08/02/2025 17:54
08/02/2025 17:54
08/02/2025 17:54
08/02/2025 17:54
08/02/2025 17:54
08/02/2025 17:54
08/02/2025 17:53
08/02/2025 17:53
08/02/2025 17:53
08/02/2025 17:53
Crespo » Paralelo 32
Fecha: 08/02/2025 15:10
Victoria.- Ya lo hemos mencionado anteriormente, y es la falta de un programa que incentive la mejora de las veredas para que dejemos de transitar por la calle, hecho que afecta a esta última generación decididamente, y que se volvió una práctica naturalizada. Precisamente esta semana, nuestros vecinos de Rosario dieron a conocer el programa Esfuerzo Compartido, que plantea afrontar un 50 y 50 entre el frentista y la Municipalidad. Además, esta última cubre la ejecución de las obras. Con esta iniciativa Rosario logró que 2.000 frentistas se adhieran, y estiman que con el correr de 2025 se intervendrán 14.100 m2. Independientemente de qué terminación o material se utiliza, lo que se busca es que la forma de iniciar el trámite sea rápida y sencilla. En el caso de Rosario puede hacerse online mediante la web oficial ó desde un mensaje de WhatsApp a un chatbot (que está programado para guiar al usuario). La iniciativa también contempla roturas por arbolado, o deterioro de la vereda como tal. Pensemos si —salvando distancias de presupuesto y alcance de este tipo de obra para una urbe como Rosario—trasladáramos aquí este tipo de propuestas, comenzando por las calles que se asfaltan, o se comienza con el cordón cuneta. También de aquellas donde la irregularidad de los distintos lotes hace que sea imposible transitar con un bastón o silla de ruedas. Quizás se podría zonificar, destacando algún tipo de cronograma que impulse no solamente el casco histórico, y las calles principales, sino que vaya cubriendo barrios, como ocurre con el programa que copiamos a Rosario de Presupuesto Participativo, involucrando cuarteles y las cuadras donde sea más sencillo de ejecutar, sin tanto movimiento de suelo, o nivelación entre propiedad y propiedad. Un punto aquí para destacar es poner el ojo en las nuevas construcciones, y qué tipo de vereda plantean dentro del espacio que ocupan, y cómo afecta esta obra nueva a la vereda comprendida dentro de la cuadra. Mencionamos esto porque solemos ver rampas de autos mal ejecutadas, escalones, pendientes pronunciadas o cortes abruptos, casi como un capricho de construcción más que una decisión profesional que asesora y brinda las mejores alternativas. Ni hablar de quién fiscaliza y aprueba esos planos. Hoy se está hablando de mejorar avenidas como Esteban Lonné, que históricamente no tuvo una vereda acorde a semejante inversión en hormigón, ¿Por qué no se hizo? Y la pregunta es ¿se puede hacer ahora?; o mejor dicho: ¿nos importa que los victorienses caminen por la vereda y no por las calles?
Ver noticia original