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» El Ciudadano
Fecha: 08/02/2025 12:02
La sudoración nocturna hace referencia a episodios continuos de transpiración excesiva que puede, incluso, mojar la almohada, la ropa de dormir o las sábanas. Cuando la temperatura ambiente de la habitación es demasiado alta, experimentar este síntoma es completamente normal. No obstante, hay casos en los que puede ser señal de un problema médico subyacente. A veces no es más que el periodo de incubación de un resfriado o una pequeña infección; incluso, puede ser un síntoma muy recurrente durante la menopausia. No obstante, y sea como sea, es necesario contar con un adecuado diagnóstico sobre ello. De hecho, es un tema tan relevante, que existe una Sociedad Internacional de Hiperhidrosis, organización que financió estudios para dar a conocer este problema. Aunque no todas las personas que sudan por la noche sufren hiperhidrosis, es un problema muy recurrente en las consultas de atención primaria de la salud. ¿A qué se debe? Posibles causantes de la sudoración nocturna Los expertos de la Clínica Mayo –que se presenta como la mayor entidad del mundo sin fines de lucro dedicada a la práctica médica, la educación y la investigación, con sede central en Rochester, Minnesota, Estados Unidos– destacan que la sudoración nocturna, así como los sofocones, son muy frecuentes entre las mujeres que están en la etapa de la menopausia. Por tanto, si este síntoma se da alrededor de los 45 o 50 años y se acompaña con periodos irregulares o ausentes, esta puede ser la causa. De no ser así, podría estar asociada a lo siguiente: 1. Efectos secundarios de algunos fármacos El exceso de sudoración por las noches puede deberse perfectamente al efecto secundario de algún tipo de medicación. Desde el Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Pensilvania se demostró que muchos tratamientos para la ansiedad y la depresión se transitan con un aumento de la sudoración nocturna. No obstante, no es común en todos los pacientes: sólo entre un 14 y un 20% muestran un aumento excesivo de sudor durante la noche. En estos casos, el pijama y las sábanas quedan empapados. Asimismo, el consumo excesivo de fármacos para tratar el dolor o la inflamación también pueden causar este efecto secundario. Por ello se recomienda no dudar en consultar con un médico cualquier síntoma o efecto secundario asociado a determinados medicamentos. 2. Alteraciones de la tiroides Esta es, sin duda, la causa más común de la sudoración nocturna. Queda claro que las alteraciones en el funcionamiento de la glándula tiroides puede causar otros síntomas muy evidentes como el cansancio, el aumento de peso, la fragilidad capilar y alteraciones de temperatura. Coincidiendo con una publicación en National Center for Biotechnology Information, cuando la glándula tiroides sufre alguna alteración asociada con la hormona tiroxina, el metabolismo se ve afectado. Una de las principales consecuencias es la intolerancia al calor y el exceso de transpiración. Asimismo, al acostarse también se presentan otros síntomas, como palpitaciones, zumbidos en los oídos y episodios de insomnio. 3. Linfoma de Hodgkin o no Hodgkin En ocasiones, la sudoración nocturna es un indicador de algunos tipos de enfermedad más graves. El linfoma de Hodgkin y el linfoma no Hodgkin son un ejemplo: un tipo de cáncer que tiene su inicio en los linfocitos, los cuales son parte indispensable del sistema inmunológico. El sistema linfático, formado por el tejido linfático, los vasos linfáticos o el bazo pueden quedar afectados con este tipo de enfermedad, en la que la sudoración nocturna es algo habitual. Como lo destaca una publicación en The National Organization for Rare Disorders (NORD) , el principal indicador que suelen experimentar los pacientes con linfoma de Hodgkin o no Hodgkin es la inflamación de un ganglio de la axila o la ingle. No obstante, vale la pena tener en cuenta que es un tipo de enfermedad oncológica que suele responder bien al tratamiento, y que tiene una alta esperanza de vida. 4. Hipoglucemia La sudoración nocturna también es un síntoma habitual de la hipoglucemia. Según un reciente informe publicado en la revista Medicine, la hipoglucemia es un síndrome definido por un nivel de glucosa en sangre inferior a 2,8 mmol/L (milésima de mol por litro). Entre sus manifestaciones clínicas está la transpiración excesiva, pero también otras molestias, como sensación de hambre y palpitaciones. 5. Reflujo gástrico o una mala digestión Cenar en exceso o comer algo que termina cayendo mal, en un momento del descanso puede generar despertarse con o por malestar y, usualmente, completamente empapados: es un modo que tiene el cuerpo de reaccionar ante un desequilibrio, una amenaza o una alteración interna. Por otro lado, la enfermedad del reflujo gastroesofágico también está relacionada con este síntoma. En este caso, se presenta también con agotamiento, dolor en el pecho y molestias digestivas. Si este caso se presenta muy a menudo, hay que acudir a un especialista. Una vez que se diagnostica la enfermedad, con un buen tratamiento se mantendrá bajo control, elevando además la calidad de vida. ¿Cuándo consultar con el médico? Aunque la sudoración nocturna está causada en gran medida por factores como la temperatura ambiental, no hay que ignorar que puede ser la señal de alguna enfermedad. Si se convierte en un síntoma severo, recurrente o que impide descansar, es necesario consultar a un médico.
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