08/02/2025 01:35
08/02/2025 01:35
08/02/2025 01:35
08/02/2025 01:34
08/02/2025 01:34
08/02/2025 01:34
08/02/2025 01:33
08/02/2025 01:33
08/02/2025 01:33
08/02/2025 01:32
Parana » ER 24
Fecha: 07/02/2025 22:35
Guardamonte: otro caso con olor a curro de Rodríguez Signes La controversia en la Colonia Productiva Guardamonte, en el departamento Tala, sigue escalando y sumando nombres al entramado de intereses políticos y económicos detrás de las tierras expropiadas al exsenador Mario Yedro. La denuncia de Pablo Carrizo ante la fiscal Emilce Reynoso destapó una serie de maniobras que, según vecinos y productores de la zona, estarían vinculadas a un negocio turbio que involucra a figuras clave del poder provincial. Entre los nombres que los propios vecinos han mencionado como parte de este esquema aparece el del exdiputado Reinaldo Navarro, señalado como propietario de cientos de cabezas de ganado en el departamento Tala, beneficiado de manera irregular con el uso de tierras y recursos de la colonia. Pero Navarro no sería el único vinculado a este entramado. También se menciona la intervención del «Vasco» Edgardo Chemendy, un operador político de Rosario Romero, quien ocupa un cargo estratégico en el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), el organismo que regula y supervisa las cooperativas en Argentina. La presencia de Chemendy en este asunto no es menor: el INAES tiene la facultad de aprobar y controlar los movimientos de las cooperativas, por lo que su participación en la colonia despierta serias sospechas sobre el manejo de los fondos y la distribución de los beneficios. El tercer nombre que aparece en esta trama es el del fiscal de Estado de la provincia, Julio Rodríguez Signes, quien ya ha estado en el centro de otras maniobras polémicas vinculadas al manejo de bienes públicos. En este caso, su rol parece estar ligado a la legitimación del funcionamiento de la Colonia Guardamonte, a pesar de las denuncias de irregularidades que se vienen acumulando. Las denuncias de Carrizo fueron minimizadas por el presidente comunal de Guardamonte, Eligio Briozzo, quien lo acusó de inventar historias para obtener tierras. Sin embargo, la insistencia en realizar una auditoría interna, sumada a la mención de estos nombres de peso, deja al descubierto que detrás de la Colonia Guardamonte no hay solo un proyecto productivo, sino un entramado de influencias políticas y económicas que amerita una profunda investigación. ¿Hasta dónde llega la conexión entre Rodríguez Signes, Navarro y Chemendy en este negocio? ¿Quiénes son los verdaderos beneficiarios de la Colonia Guardamonte? Lo cierto es que el “proyecto productivo” parece esconder una serie de intereses ajenos a los pequeños productores que, en teoría, deberían ser los destinatarios de estas tierras.
Ver noticia original