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» LaVozdeMisiones
Fecha: 06/02/2025 19:45
Bernardino Brítez, paisano de la comunidad mbya Kaaty Miri de Santo Pipó, brindó detalles sobre la crisis económica que atraviesa y apuntó contra la “prohibición de vender artesanías en zonas urbanas”, medida que fue negada por el director de Asuntos Guaraníes, aunque puntualizó los protocolos vigentes en el marco de la ley 26.390 que prohíbe el trabajo infantil. “Necesitamos ayuda económica para la gente de nuestra comunidad. Lo más urgente es algo de alimento, ropa y herramientas para trabajar porque nos prohibieron vender canastos en Posadas”, comentó Brítez en diálogo con LVM. “Siempre le invitaba al director de Asuntos Guaraníes a que venga a hablar con nosotros y vea cómo está la situación, cómo vivimos. Algunas veces respondió mensajes y se comprometió a venir con mercadería, pero nunca se acercó y la gente necesita alguna cosita para no tener que salir al pueblo a pedir”, agregó. Sobre esto, profundizó: “A Francisco no le gustó que los chicos vayan al pueblo a vender limones y esas cosas. Ahora no tenemos forma de comercializar y necesitamos mercadería. Acá tengo seis chicos y solo dos tarjetas, pero el resto no tiene y son varias familias”. Respecto a la economía doméstica, recordó que hace tres años cuentan con el título de propiedad sobre un predio en el cual cultivan yerba mate para la venta, producen maíz, mandioca, sandía, entre otros productos para consumo personal. A su vez, obtienen energía a través de paneles solares y agua de vertientes. Traslado a las comunidades Hace un año atrás, Posadas era una de las ciudades que reunía el mayor flujo de integrantes de comunidades mbya sobre las avenidas principales y el centro, donde pernoctaban por la noche y vendían artesanías durante el día. Sin embargo, esta situación no fue vista con buenos ojos por las autoridades provinciales, por lo que desde la Dirección de Asuntos Guaraníes y la Municipalidad de Posadas decidieron implementar un lugar fijo para las ventas, a fin de evitar la “circulación por toda la ciudad” ante los “peligros” que conlleva. “Buscamos evitar que los niños de las comunidades se apeguen al peligro de la ciudad, sobre todo en el centro y en las avenidas, por el excesivo tráfico de autos y colectivos que pone en riesgo sus vidas”, apuntó Francisco Rodríguez, director de Asuntos Guaraníes, consultado por LVM. “No tenemos ninguna prohibición de venta de artesanías en la ciudad. Lo que sí detectamos es que vienen con los niños a vender. Nosotros a veces le ponemos una mesa en la Plaza 9 de Julio para que expongan sus productos, ya que muchas veces vemos niños vendiendo en los semáforos y esto sí está prohibido”, concluyó aludiendo a la Ley 26.390 que prohíbe el trabajo infantil dentro del territorio provincial. Según un relevamiento realizado por ese organismo, a inicios del 2025 la cantidad de miembros de comunidades mbya en situación de calle registró una marcada disminución entre diciembre y enero. De esta manera, de 150 personas que solían deambular en las calles posadeñas, se observaron solamente 28 a la fecha, como resultado de operativos de relocalización -de zonas urbanas hacia las comunidades- en Posadas, Oberá, Puerto Iguazú, entre otras localidades. Módulos alimentarios y tarjetas sociales Consultado por LVM, Francisco Rodríguez confirmó que se encuentran vigentes distintos programas de fortalecimiento nutricional dirigidos a las comunidades mediante módulos alimentarios y tarjetas sociales. “Nosotros tenemos un programa alimentario en la Dirección de Asuntos Guaraníes. Para acceder se le solicita los datos a las familias de las comunidades para poder ayudarles. Siempre solemos enviar módulos alimentarios a las comunidades, acorde a la solicitud y a un orden de prioridades, según la necesidad”. Y agregó: “El trabajo es articulado con el municipio y el Ministerio de Desarrollo Social, nos avisan a nosotros y tenemos monitoreado donde asistimos y donde no, para no chocarnos y hacer una tarea mancomunada”. En ese contexto, mencionó la tarjeta social provincial que hoy registra 5800 beneficiarios en distintas comunidades, con la que realizan alrededor de 300 asistencias alimentarias mensualmente a distintas familias. También agregó que de cara al nuevo ciclo lectivo, se encuentran colaborando con los comedores escolares que funcionan en algunas comunidades: “El año pasado hicimos un convenio con el Ministerio de Educación. Los módulos alimentarios también enviamos a los comedores escolares para monitorear qué cantidad de chicos está comiendo y ver los alimentos que no enviamos y están pendientes”.
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