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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/02/2025 04:37
Los 212 alumnos de la 11° generación del programa "Líderes del Mañana", del Tecnológico de Monterrey Líneas limpias, grandes ventanales, una arquitectura que dialoga con el paisaje. Ubicada en una de las zonas más exclusivas de Monterrey, la casa fue diseñada por el estudio de arquitectura de Elías Rizo. En 600 metros cuadrados conecta con fluidez las áreas comunes y los espacios privados. Cada detalle ha sido pensado con precisión: desde una terraza con vista de 360° a los cerros hasta la piscina que se extiende junto a la tradicional parrilla regia. La casa se entrega amoblada y, una cuestión no menor, incluye dos autos de alta gama; uno de ellos, eléctrico. Está tasada en 72.5 millones de pesos mexicanos, poco más de tres millones y medio de dólares. ¿Por qué comenzar un artículo sobre educación con la descripción de una casa de lujo? Porque esta es la casa número 218 de los Sorteos Tec, la iniciativa del Tecnológico de Monterrey que financia el programa Líderes del Mañana. Detrás de cada boleto vendido hay una contribución directa para que jóvenes con talento, esfuerzo y vocación de servicio accedan a una educación universitaria. Desde su creación en 2013, Líderes del Mañana ha permitido que más de 2.000 estudiantes cursen sus estudios en el Tecnológico de Monterrey. Se trata de una beca del 100 % dirigida a jóvenes con excelencia académica y vocación de servicio, pero sin los recursos para costear una universidad privada. Son estudiantes de familias que viven en zonas vulnerables, en una realidad desafiante. Cada año, se presenta más de 30.000 solicitudes. El proceso de selección es riguroso: se evalúa el desempeño académico, el impacto de sus proyectos en la comunidad y su potencial para completar la carrera con éxito. Son elegidos poco más de 200, pero existen planes para que algunos de los postulantes que no logran ingresar accedan a otras opciones para estudiar en el Tec o en Tecmilenio, ya sea a través de apoyos institucionales o de otro tipo de becas externas. Más allá de lo académico, reciben un acompañamiento integral con mentores, apoyo emocional y acceso a programas de liderazgo y emprendimiento. La "Casa Áureo", es obra de Elías Rizo. Con valor total de $72,500,000, incluye un Mercedes Benz CLA 200 y Tesla Model, más un cheque por $1,072,489 Iris, la robótica como agente del cambio Iris Arenas tiene 21 años y supo desde chiquita que la educación era su mejor herramienta para salir adelante. Estudió en Plantel Azteca, una escuela pública en Ciudad de México respaldada por Fundación Azteca. Allí escuchó por primera vez sobre el programa Líderes del Mañana: varios egresados de su escuela lograban entrar al Tec con esta beca. Desde que estaba en la secundaria encontró en la robótica no solo una pasión, sino una forma de generar impacto social. En la pandemia, junto a un grupo de compañeros, recolectó computadoras y dispositivos en desuso, los restauró y los instaló en una casa hogar para niñas. Además de proporcionar los equipos, crearon programas de capacitación para que pudieran usarlos con confianza. Al mismo tiempo, inició un proyecto de fomento a la lectura, donando libros a comunidades con poco acceso a materiales educativos. Su desempeño académico y su compromiso con su entorno la llevaron a ser seleccionada en el programa. Ingresó a la carrera de Ingeniería Mecatrónica y, tras un año en el campus Santa Fe, tomó una decisión difícil pero necesaria: mudarse a Monterrey. Es que, en su primer año, el trayecto de ida y vuelta diario le tomaba hasta cuatro horas, un desgaste que afectaba su rendimiento y su calidad de vida. Monterrey le ofrecía nuevas oportunidades académicas, extracurriculares y un acceso más directo a la industria. Iris dejó atrás su ciudad, su familia y la rutina que conocía. Fue un reto aprender a administrar su tiempo, su presupuesto y su independencia, pero encontró apoyo en la comunidad de becarios y en sus compañeras de residencia. Hoy cursa el sexto semestre y combina sus clases con su participación en el equipo representativo de tochito bandera y su trabajo en el área de comunicación de Borregos Monterrey, donde ha descubierto una nueva pasión, la fotografía deportiva. Estudiantes de la edición 2023 del programa Líderes del Mañana (foto: Cortesía Tec de Monterrey) César, la educación financiera como motor de cambio César Leal estudia Economía en el campus Monterrey. Está en el primer semestre de la carrera; tiene 17 años y es de la undécima generación del programa. Descubrió Líderes del Mañana casi por casualidad, gracias a un video en redes sociales. Cursaba la preparatoria en la Prepa 25 de la UANL y estudiar en el Tec le parecía un sueño imposible. Consciente de la falta de educación financiera en su comunidad, impulsó un taller para niños de sexto de primaria. Su objetivo era enseñarles desde pequeños a gestionar sus recursos y tomar mejores decisiones económicas. Hablaban de ahorro, inflación y el valor del dinero, todo explicado de manera sencilla y práctica. Su compromiso con la educación y su desempeño académico lo convirtieron en un candidato ideal para el programa. El ingreso al Tec significó para él un cambio de escenario y de expectativas. Enfrentó un entorno exigente, con compañeros de realidades muy distintas a la suya. Pero en la comunidad de Líderes del Mañana encontró un espacio de apoyo y motivación. Hoy busca aplicar lo aprendido en proyectos que amplíen el alcance de la educación financiera. Para él, la beca no solo le abrió las puertas de la universidad, sino que le dio una plataforma para generar cambios en su entorno. Las historias de Iris y César son como las de los demás estudiantes: esfuerzo, tenacidad, compromiso y, sobre todo, optimismo. Inés Sáenz Negrete, vicepresidenta de Inclusión, Impacto Social y Sostenibilidad del Tecnológico de Monterrey La mirada detrás del programa Inés Sáenz Negrete es la vicepresidenta de Inclusión, Impacto Social y Sostenibilidad del Tecnológico de Monterrey. Desde su rol, lidera estrategias para ampliar el acceso a la educación y fortalecer el impacto del programa en los estudiantes y sus comunidades. En conversación con Ticmas, reflexiona sobre el crecimiento de Líderes del Mañana, los desafíos que enfrentan los becarios y los cambios que han logrado en más de una década de trabajo. —¿Qué buscan en los candidatos? —Buscamos jóvenes con excelencia académica, liderazgo y un claro compromiso social. No es solo una cuestión de promedios altos; queremos estudiantes que ya estén generando impacto en sus comunidades y que tengan la visión de seguir haciéndolo en el futuro. —Ingresar al Tec es un logro, pero también un desafío. ¿Cuáles son las principales dificultades que enfrentan los becarios y cómo los acompañan? —Muchos de ellos son la primera generación de sus familias en acceder a la universidad, lo que implica un proceso de adaptación no solo académico, sino también emocional y cultural. Algunos llegan con inseguridades, preguntándose si realmente pertenecen a este espacio. Por eso, trabajamos en un esquema de acompañamiento que les permite fortalecer su confianza, desarrollar habilidades de liderazgo y crear redes de apoyo. Además, dentro de la comunidad de Líderes del Mañana, los propios becarios encuentran un grupo que los entiende y con el que pueden compartir sus experiencias. —A más de una década de su creación, ¿cómo ve el impacto en sus egresados y en sus comunidades? —Es enorme y se refleja en múltiples niveles. Muchos de nuestros egresados han llevado su conocimiento y su experiencia de vuelta a sus comunidades, generando oportunidades para otros. Algunos han fundado empresas sociales, otros han ingresado al sector público para trabajar en políticas que buscan reducir brechas de desigualdad. También hay quienes han continuado su formación en universidades internacionales de prestigio, y desde ahí han construido soluciones innovadoras para sus entornos. Lo más valioso es su éxito individual no se queda en ellos, sino que se convierte en motor de cambio en sus comunidades. Ese es el verdadero propósito del programa.
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