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» Diario Cordoba
Fecha: 04/02/2025 17:31
Los últimos meses han sido algunos de los más difíciles para la Casa Real británica. La familia ha enfrentado diversos retos: desde problemas de salud hasta cambios en la dinámica de sus miembros más representativos. Entre los acontecimientos más impactantes se encuentra el diagnóstico de cáncer de la princesa de Gales, Kate Middleton, en marzo de 2024, un hecho que sacudió a la institución y que ha marcado un antes y un después en su forma de concebir el papel público de la realeza. A esta situación se sumó el grave accidente de la princesa Ana, que en junio de 2024 sufrió una lesión en la cabeza a causa de un incidente con un caballo. La propia Ana declaró recientemente en una entrevista desde Sudáfrica que estuvo "muy cerca de no estar" tras aquel episodio. A pesar de este peligroso percance, insistió en que retirarse "no era una opción" para ella, reafirmando la tradición de servicio ininterrumpido que ha caracterizado a la monarquía británica. Sin embargo, en contraste con esta postura, los príncipes de Gales han tomado una decisión que marca un giro significativo en la dinámica de la familia real. Según diversos analistas, Kate y William "tienden a ir en una dirección diferente" a la de los miembros más veteranos de la realeza, reduciendo sus apariciones públicas y centrándose en "un trabajo más impactante detrás de los bastidores": una estrategia que responde no solo a un cambio generacional en la percepción de sus deberes, sino también a las recientes dificultades de salud que han vivido. Uno de los ejemplos más visibles de esta ruptura con la tradición es la decisión del Palacio de Kensington de dejar de proporcionar información detallada sobre los estilismos de Kate Middleton en sus apariciones públicas. "El Palacio de Kensington dejará de informar sobre sus estilismos", reportó recientemente el diario El País, en un claro intento de desviar la atención de la imagen de la princesa y enfocarla en las causas y proyectos que impulsa. Este gesto no es en absoluto irrelevante, ya que Kate ha sido considerada durante años un ícono de moda dentro y fuera de la monarquía. El enfoque de Kate y William marca un punto de inflexión en la monarquía británica. Históricamente, se ha considerado que "la familia real necesita ser vista para ser creída", una filosofía defendida con firmeza por la fallecida reina Isabel II. No obstante, los príncipes de Gales parecen estar redefiniendo este principio. El experto en realeza Cameron Walker señaló que "hay un equilibrio que deben alcanzar" mientras se adaptan a esta nueva etapa y buscan un camino propio dentro de la institución.
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