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» Diario Cordoba
Fecha: 04/02/2025 09:46
La segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Nacional contra el expresidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por el beso no consentido que dio a Jenni Hermoso tras la final del Mundial se ha desarrollado con tanta tensión, que el juez central de lo Penal de la Audiencia Nacional, José Manuel Fernández Prieto, se vio obligado a interrumpir al que era director de comunicación de la federación entonces, Pablo García Cuervo, al que tuvo que recordarle que comparecía en calidad de testigo y que rebajara el tono con el que se dirigía a las acusaciones: "Basta ya de estas contestaciones, responda las cuestiones con claridad, no con chulería". El magistrado, que llegó a preguntar a la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, por qué había propuestos de testigos en cuyo testimonio no confiaba, se vio obligado a intervenir varias veces durante la declaración de García Cuervo. Primero cuando declaró que no se fiaba de Jenni Hermoso, porque la consideraba una persona "influenciable" y "manipulable", y luego cuando a la abogada que ejerce la acusación en nombre de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), María José López, le ha reprochado no haberse preparado el juicio. La vista, que comenzó este lunes con la declaración de la propia Hermoso, se ha desarrollado de forma trabada, algo a lo que no ha ayudado que los testigos citados lo han sido por las acusaciones, pero responden a las tesis de las defensas, porque todos ellos, menos el actual seleccionador nacional, Luis de la Fuente, se vieron obligados a abandonar la Federación tras lo sucedido. Tanto el que era vicesecretario general y director de integridad, Miguel García Caba, como Pablo García Cuervo han utilizado un tono a la defensiva a las preguntas de las acusaciones, pero el exdirector de la comunicación ha llegado al máximo al decirle a una abogada: "Eso podría saberlo si se hubiera preparado el juicio". El juez le regañó: "Basta ya de estas contestaciones, responda las cuestiones con claridad, no con chulería. Es un interrogatorio de locos". Previamente le había pedido que declarara "en castellano", para reprocharle con ironía que le preguntara a la fiscal si debía explicar a qué se refería con "situación". Para entonces ya había negado tener "animadversión hacia la víctima", pero sí recordó que le despidieron de la Federación después de la carta firmada por Hermoso y por las jugadoras en septiembre de 2023. Señaló que el comunicado que desde el departamento de prensa se realiza con las palabras de la jugadora lo hizo con las declaraciones que ellas "voluntariamente" había hecho a la Cadena Cope, en las "que quitaba hierro" al beso, porque querían "detener esa bola de nieve". Para ello se la hizo bajar del autobús y se le enseñó que leyera el comunicado que había redactado él mismo, "bajo la supervisión" del propio Rubiales. Y si ella lo hubiera rechazado, no lo habrían distribuido. "Una persona de 34 años si dice sí es sí y si dice que no, no se habría sacado", aseguró. La propia Hermoso admitió que lo despachó con un "haced lo que queráis", por el hartazgo que le producía esa situación. El testigo resaltó que había hablado con ella en presencia de otros dos testigos y rechazó volver a hacerlo con ella, porque dijo no fiarse de ella. "Considero que es una persona bastante influenciable y manipulable y puede cambiar de opinión", lo que llevó al juez a recriminarle sus palabras. Antes ya le había tenido que decir que a un testigo no le corresponde valorar la prueba. Durante la sesión está previsto que declare también De la Fuente, renovado hasta 2028 al frente del combinado masculino, es uno de los testigos citados en relación con el delito de coacciones que se atribuye a Rubiales (en su caso junto a uno de agresión sexual) y al ex director deportivo de la selección masculina Albert Luque, el exentrenador de la femenina Jorge Vilda y el exjefe de marketing de la RFEF Rubén Rivera por intentar que Hermoso justificase el beso que le dio Luis Rubiales tras la final del Mundial en Sídney el 20 de agosto de 2023. Este martes también están citados el entonces subdirector de comunicación, Enrique Yunta, y el psicólogo de la selección femenina, Javier López Vallejo. Durante la primera sesión del juicio, la futbolista negó que hubiera aprobado el beso que le dio Rubiales y explicó lo sola que se sintió por parte de la Federación, que solo acudió a ella para que "quitara hierro" a lo sucedido con el presidente de la RFEF. También compareció la responsable de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, que calificó de "encerrona" la reunión a la que se la citó en el despacho de Rubiales para que respondiera al informe de integridad encargado a García Caba. “Me recibe Enrique Yunta y me dice que el presidente me va a pedir que llame a Hermoso y [Alexia] Putellas, y le digo que no”, explicó la testigo, que ha relatado que en el encuentro mantenido en el despacho de Rubiales había otras ocho personas, entre las que no estaba el director del departamento de Integridad [entonces Miguel García Caba], que era en realidad con quien se le había dicho que tenía que hablar para la elaboración del informe que se abrió para exculpar a Rubiales. “Caba no estaba y me dicen que esté tranquila, que estamos en familia y que tengo que ayudarle", que sitúa en la reunión a "Pablo García Cuervo [exdirector de Comunicación de la RFEF], Enrique Yunta [actual director de comunicación deportiva], Javier López Vallejo [coordinador del Departamento de Psicología], Chema Timón [exdirector de gabinete de Rubiales], su padre, un amigo íntimo de la infancia y Luis de la Fuente”. La testigo puntualizó que el exdirector de Relaciones Institucionales Antonio Gómez-Reino “entraba y salía”.
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