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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/02/2025 08:47
Las diez propuestas finalistas del TecPrize 2024 estuvieron presentes en la 11° edición del IFE Conference del Tec de Monterrey (foto: cortesía Tec de Monterrey) El TecPrize, premio que entrega el Instituto para el Futuro de la Educación (IFE) del Tecnológico de Monterrey, impulsa a emprendedores que ven en la educación una vía para transformar realidades. A lo largo de los años, ha reconocido soluciones que acercan formación a trabajadores de primera línea y sectores desatendidos, plataformas que facilitan la especialización en habilidades digitales y herramientas que fortalecen a pequeños negocios en mercados cada vez más competitivos, entre otras iniciativas. Más que una competencia, se ha convertido en un espacio para conectar proyectos con alto impacto social con oportunidades de crecimiento y financiamiento. El reto de esta edición se centró en encontrar soluciones innovadoras que ayuden a jóvenes y adultos en América Latina y el Caribe a desarrollar las habilidades laborales y digitales más demandadas. Desde el aprendizaje en la educación superior hasta la formación continua dentro de las empresas, pasando por la inclusión de poblaciones vulnerables y la equidad de género en el desarrollo profesional, el TecPrize buscó iniciativas capaces de cerrar la brecha de talento en la región. “Estoy muy orgullosa de que podamos identificar e impulsar a las Edtechs más prometedoras para reducir la brecha de habilidades al mundo laboral a través de TecPrize”, decía Sara Segundo, directora interina de Emprendimiento y Transferencia Edtech en el IFE en diálogo con Ticmas. Y continuaba: “En estos cinco años hemos premiado y acompañado a soluciones que hacen que el aprendizaje a lo largo de la vida sea accesible, sobre todo para los grupos más vulnerables, mejorando así la vida de millones de personas”. Este año, el TecPrize otorgó tres premios de 30.000, 20.000 y 10.000 dólares a los ganadores, además de un programa de mentoría, acceso a redes estratégicas y acompañamiento para que los proyectos ganadores escalen y amplíen su impacto. La premiación se llevó a cabo en el marco del IFE Conference 2025, uno de los encuentros más relevantes sobre innovación educativa en la región. Desde su primera edición en 2020, los finalistas del premio han recaudado más de tres millones de dólares y han alcanzado a más de un millón y medio de personas. Las tres startups seleccionadas este año tienen propuestas que abordan distintos desafíos, pero comparten un mismo objetivo: cerrar la brecha de habilidades y generar oportunidades en sectores que suelen quedar al margen de la educación y el empleo. Sara Segundo, directora interina de Emprendimiento y Transferencia Edtech en el IFE en diálogo con Ticmas (Foto: Mercedes Conte) Los ganadores de esta edición Guayerd, de Argentina, desarrolla programas de formación en tecnología para personas en contextos de vulnerabilidad. Su modelo combina capacitación técnica, desarrollo de habilidades profesionales y una inserción laboral guiada, garantizando que el talento que pasa por su plataforma tenga oportunidades reales en el mercado de trabajo. También desde Argentina, Calificadas apuesta por una problemática distinta: la falta de representación de mujeres en espacios de liderazgo. Su plataforma usa inteligencia artificial para ayudar a trabajadoras a mejorar sus habilidades de comunicación, permitiéndoles expresarse con mayor confianza y claridad en el ámbito profesional. Y desde Perú, Kaudal se enfoca en la automatización de tareas dentro de las empresas. Su propuesta permite que trabajadores administrativos identifiquen y automatizen tareas repetitivas con herramientas digitales, liberando tiempo para tareas estratégicas y reduciendo la carga de trabajo manual. Detrás de cada una de estas soluciones hay una historia de trabajo, aprendizaje y toma de decisiones estratégicas. ¿Cómo nacieron estos proyectos? ¿Qué desafíos enfrentaron en el camino? ¿Cómo encaja el TecPrize en su crecimiento? Andrés Watson, cofundador de Guayerd (Argentina) Movilidad social con educación y oportunidades concretas En 2019, Andrés Watson y Jean del Pino comenzaron a trabajar en un proyecto que uniera educación y empleabilidad para personas en contextos vulnerables. Habían visto de cerca cómo muchas iniciativas de formación quedaban a mitad de camino: capacitaban, pero no lograban una verdadera inserción laboral. “La educación es un vehículo de movilidad social, pero si no se acompaña con oportunidades concretas, el impacto se diluye”, decía Watson en diálogo con Ticmas. Por eso, Guayerd no solo capacita en habilidades técnicas, sino que incorpora un enfoque integral: desarrollo de habilidades blandas, acompañamiento psicológico y vinculación con empresas que buscan talento en tecnología. El modelo es gratuito para los estudiantes, y el financiamiento proviene de empresas, gobiernos y organizaciones internacionales. “Las compañías de tecnología necesitan talento, pero si no forman parte de la solución, la brecha sigue creciendo. Nosotros articulamos entre esa demanda y el potencial que existe en sectores muchas veces ignorados”, explica Watson. El TecPrize llega en un momento clave para Guayerd. Con el reconocimiento, la startup no solo obtiene financiamiento, sino que se vincula con un ecosistema que puede abrirle puertas en México, un país que consideran estratégico para su crecimiento. “Nos sorprendió cuando nos buscaron del TecPrize. No lo esperábamos, pero sentimos que es una validación de todo el trabajo que venimos haciendo”, dice Watson. La primera edición del TecPrize se realizó en 2020. En la foto, la edición de 2023 (foto: Cortesía Tec de Monterrey) La comunicación como herramienta para el crecimiento personal En los años que trabajó en ambientes corporativos, Constanza Gómez notaba que las mujeres talentosas que formaban parte de los equipos laborales evitaban hablar en reuniones, no se animaban a presentar ideas o que, cuando lo hacían, no eran escuchadas con la misma atención que sus colegas varones. La situación se repetía en distintos ámbitos y niveles jerárquicos. “Nos dimos cuenta de que la comunicación es una habilidad clave para el crecimiento profesional, pero a muchas mujeres nos cuesta apropiarnos de ese espacio”, dice Gómez. Junto a su madre, con quien ya había desarrollado entrenamientos presenciales en oratoria, creó Calificadas, una plataforma que utiliza inteligencia artificial para ayudar a mujeres a mejorar sus habilidades comunicativas en el trabajo. “Es una herramienta que permite practicar en cualquier momento, recibir feedback inmediato y avanzar a tu ritmo. No solo se trata de hablar bien, sino de tener la confianza para hacerlo”, explica. El modelo de negocio está centrado en empresas, que adquieren licencias para sus empleadas. En menos de tres meses, lograron cerrar acuerdos con más de 75 compañías y sumar más de 100.000 usuarias en Argentina, México y Colombia. El reconocimiento del TecPrize les permite potenciar esa expansión. “Hay una sensibilidad grande sobre la importancia de que las mujeres se sientan seguras al comunicar. Sabemos que podemos hacer una diferencia real”, decía Gómez. Ana María Martínez Franklin, cofundadora de Kaudal (Perú) Tiempo libre para potenciar el talento “Nos dimos cuenta de que la gente pierde más de la mitad de su tiempo en tareas repetitivas que podrían automatizarse con herramientas que ya tienen, pero que muchas veces no saben usar”, decía Ana María Martínez Franklin. Antes de fundar Kaudal, Martínez había trabajado en el mundo corporativo y luego cofundó Laboratoria, una organización sin fines de lucro que capacita a mujeres en tecnología y las conecta con oportunidades laborales. Desde esa experiencia, entendió que no bastaba con formar talento: muchas empresas necesitaban que sus propios equipos adquirieran habilidades digitales para adaptarse a un entorno en transformación. “Las compañías modernizan sus servicios, pero internamente siguen funcionando con procesos lentos y manuales. Ahí había una oportunidad enorme”, explica. Kaudal es una plataforma que permite a los trabajadores administrativos aprender a automatizar sus propias tareas. El modelo busca que las personas aprovechen mejor su tiempo de trabajo, automatizando tareas repetitivas para concentrarse en actividades que aporten más valor dentro de la empresa. “No se trata de despedir gente, sino de despedir tareas”, decía Martínez Franklin. La plataforma ofrece una “calculadora de automatización” que ayuda a identificar los procesos que pueden optimizarse. Según las mediciones de Kaudal, hay 18 tipos de tareas que pueden automatizarse, y en promedio, cada trabajador realiza diez de ellas. Al menos cinco pueden optimizarse significativamente, lo que permite liberar hasta un 40 % del tiempo de trabajo. En términos concretos, eso equivale a un mes completo de trabajo, es decir, 18 días laborales al año. “El TecPrize me hizo reafirmar que el impacto que genera lo que hacemos, sea for profit o non profit, es lo más importante. Emprender es súper difícil; es mucho más fácil trabajar en el entorno corporativo o en un sistema que ya está establecido. Pero, si vas a patear la lata, más vale que lo que hagas tenga en las demás personas un impacto profundo”, decía Martínez Franklin.
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