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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 02/02/2025 23:21
Alrededor de 20 personas enfurecidas, dañaron una propiedad e intentaron ingresar para linchar a un hombre al que acusaban de haber intentado abusar momentos antes de un niño de 6 años. Además, arrojaron piedras a una cantidad similar de policías que debieron evacuar al agredido. Ocurrió en el barrio Chacra II, en Río Grande. En la madrugada del sábado último, un hombre de 35 años, de apellido Miranda, estuvo a punto de ser linchado por un grupo de vecinos del barrio Chacra II de Río Grande. Según se pudo saber, todo comenzó en horas de la noche del día 31 de enero en un domicilio de la calle Patagonia, en donde se estaba realizando un festejo familiar. Un nieto de la dueña de casa, de 6 años de edad, habría salido a la vereda a deslizarse en un monopatín, momento en que Miranda lo habría abordado. Al observar la situación algunos de los familiares comenzaron una agria discusión con el vecino, optando el interpelado por dirigirse al domicilio de sus padres, sito a corta distancia. Los ánimos en la casa vecina continuaron recalentándose hasta que a las 3 de la madrugada aproximadamente, los familiares del menor decidieron dirigirse a la vivienda en la que se encontraba Miranda durmiendo, para intentar ingresar por la fuerza y agredirlo. Los dueños de casa llamaron a la línea de emergencia 101, haciéndose presente minutos después un móvil policial de la Comisaría Tercera. Al observar la concentración de gente que se agolpaba frente a la vivienda desde la que se había hecho el pedido ayuda, los efectivos pidieron refuerzos a otras dependencias. Finalmente y viendo que la tensión crecía entre los familiares del niño y otros vecinos de la cuadra que se habían sumado, los efectivos convencieron a Miranda de retirarse escoltado del lugar, dado que existía además riesgo cierto de que los manifestantes arrojaran elementos incendiarios. Al cabo de tensos minutos Miranda accedió a la propuesta, organizándose un cordón policial para escoltarlo hasta el patrullero cuya puerta posterior se mantenía abierta para que el móvil pudiera retirarse rápidamente del lugar. En ese momento volaron botellas y piedras por el aire que no llegaron a dañar al evacuado ni a los policías, aunque el temor de que los enardecidos vecinos agredieran a los moradores, persistía. Preventivamente y debido a que el padre del niño había arrancado el portón de rejas de la casa de los padres de Miranda, los dos adultos mayores permanecieron con vigilancia policial. Las actuaciones se sustancian en el Juzgado de Instrucción Nro. 2 del Distrito Judicial Norte a cargo del juez Raúl Sahade, quien ordenó el inicio de un expediente. Hasta el momento la abuela del menor habría denunciado que en momentos en que su nieto se encontraba en la vereda de su domicilio se le acercó un hombre al que identificó como Miranda, a quien reconoce como vecino del barrio y que evidenciaba encontrarse bajo los efectos del alcohol. La mujer dijo haber visto cuando el hombre intentaba abrazar y besar al niño, lo que provocó su airada reacción, ingresando luego a la casa para informar a los demás familiares de lo que acababa de ocurrir. Por su parte los padres de Miranda, quienes resultaron damnificados por los daños efectuados a su propiedad, radicaron también una denuncia, en tanto su hijo, fue alojado en un calabozo luego de ser examinado en la guardia del Hospital Regional Río Grande, hasta que el día lunes 3 de febrero sea trasladado para comparecer ante el magistrado Sahade.
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