Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • El grito de la calle

    La Paz » Politica con vos

    Fecha: 02/02/2025 12:57

    Multitudes reunidas en decenas de ciudades manifestaron su rechazo a la avanzada antiderechos y los discursos de odio. Una respuesta pacífica y masiva a las palabras de Milei en Davos. Por Jorge Vilas Fue un río caudaloso de personas que, caminando, en subte, en tren, llegaron hasta el Congreso Nacional y marcharon hacia Plaza de Mayo. Y no fue el único río. También ocurrió en decenas de ciudades del país y del exterior: Rosario, San Miguel de Tucumán, Córdoba, Mar del Plata, Barcelona, Berlín, Santiago de Chile, entre muchas otras. La Marcha Federal del Orgullo Antifascista y Antirracista ofreció una respuesta contundente a las políticas antiderechos y los discursos de odio que emanan de funcionarios y simpatizantes del Gobierno, encabezados por el propio presidente Javier Milei. Las multitudes que inundaron calles y plazas sobrepasaron la propia convocatoria de organizaciones LGBTIQ+, de derechos humanos, movimientos sociales y sindicatos, así como sectores políticos que adhirieron y participaron. Fue un grito de basta, hay un límite para una sociedad que sostiene la convivencia y el respeto al sistema constitucional que en los últimos 41 años atravesó crisis de diverso tipo y se sostuvo en base al compromiso ciudadano mayoritario. Así se construyó un camino de conquista progresiva de derechos que se fueron incorporando a la legislación y a la vida cotidiana como un capital social que hoy se ve atacado por la gestión libertaria. Conquistas que miles y miles demostraron que están dispuestos y dispuestas a defender. Consignas y cantos hubo de todo tipo. Uno que quizás resuma el sentimiento general fue «El amor no hace daño, el odio sí». Importante manifestación en la ciudad balnearia bonaerense. Aclaraciones que oscurecen Las palabras y los hechos. La agresión del Gobierno hacia diversos sectores sociales, perpetrada por el presidente Javier Milei en el Foro Económico de Davos el 23 de enero, fue mucho más allá de lo tolerable. Un presidente representa a su país cuando expone públicamente y, en este caso, la Argentina padeció esa exhibición de racismo, homofobia, misoginia, descalificaciones varias hacia quienes no piensan como él y divulgación de información falsa. Además, buena parte de ese discurso fue a contramano de la Constitución Nacional que debe cumplir y hacer cumplir. En su entorno, a la luz de las reacciones sociales que se dieron inmediatamente (mientras que las políticas se tomaron su tiempo), entendieron que aquel discurso tendría consecuencias. De ahí que intentaran relativizar su real significado en la semana previa a la marcha. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el vocero presidencial, Manuel Adorni, fueron los encargados de tratar de resignificar lo que era imposible de maquillar. «El presidente no cuestionó el feminismo como la defensa de la mujer, de lo que se está en contra es que detrás del feminismo haya un negocio para unos pocos y que no se defienda finalmente a la mujer», sostuvo Adorni, tropezando con las palabras. Antes, Francos había dicho que no había ningún problema con la homosexualidad, siempre que solo se exprese «puertas adentro». El jefe de Gabinete, con todo, no logró superar su propia aclaración de la frase presidencial acerca de que iría «a buscar hasta el último rincón del planeta» a los «zurdos hijos de puta». El bueno de Francos explicó que la persecución de Milei sería para «para debatir y mostrarles el daño que generó la izquierda y los resultados que tiene el ejercicio de la libertad económica». Puro espíritu democrático. Desmantelamiento Mientras los funcionarios intentaban bajar el tono de las palabras presidenciales, el oficialismo lanzó la jauría de trols y los periodistas que le responden a dar la batalla en las redes sociales y los medios, dejando de lado, en este campo, el intento de «lavar» el discurso presidencial, y redoblando la apuesta antiderechos. Los dichos de Milei, las palabras, tienen por detrás hechos que las sustentan y que también impulsaron el rechazo plasmado en la marcha. El ajuste generalizado que la gestión libertaria despliega en el Estado nacional tiene particular énfasis en espacios de preservación de los derechos de género (el cierre del Ministerio de la Mujer en el inicio de la gestión resulta contundente), las políticas de memoria, verdad y justicia y las de equidad e inclusión de minorías y diversidades, así como como en materia de salud pública, educación sexual integral, entre muchas otras áreas. El desmantelamiento avanzó al ritmo de la motosierra y sus resultados se advierten en la mayor desprotección de los sectores afectados y se proyecta hacia el futuro en un eventual retroceso en derechos conquistados y garantizados hasta hoy por la legislación argentina. Ese retroceso parece encontrar un límite con la reacción social masiva que se manifestó el primer día de febrero.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por