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  • DEF en la Fábrica Argentina de Aviones: el detrás de escena de los desarrollos militares y comerciales

    Buenos Aires » Infobae

    Fecha: 01/02/2025 04:43

    El personal de FAdeA, firma encargada de la fabricación del Pampa, está en capacidad de estandarizar la flota de estos aviones, que ya llevan tres modernizaciones. (Foto: Fernando Calzada) Que nuestro país cuente con una fábrica de aviones (con foco en desarrollos militares), no es un tema menor. De hecho, en el mundo, son muy pocos Estados los que apostaron a desarrollar la industria aeronáutica. A nivel estratégico, que Argentina tenga la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA) es, para los expertos en el tema, un lujo. Quienes más saben del tema aseguran que nuestra fábrica fue pionera en la región y llegó a tener el más alto nivel de desarrollo durante su mayor esplendor: hizo el avión Pulqui cuando, en el mundo, recién se empezaba a hablar de turbinas y reactores. Sin embargo, el devenir de FAdeA estuvo marcado por la falta de inversión en las Fuerzas Armadas y los vaivenes económicos del país y aquellos que tuvo la fábrica (inicialmente estatal, privatizada en los 90, y reestatizada en 2009). FAdeA enfrentó rumores de privatización y, finalmente, no fue parte de la Ley Bases. (Foto: Fernando Calzada) ¿Cuál es su presente? En esta nota, el recorrido de DEF por una empresa que, desde Córdoba, busca posicionarse en el mercado y lograr un equilibrio entre productos militares (cuyo principal cliente es la Fuerza Aérea Argentina) y civiles. FAdeA, una de las pocas fábricas de aviones en el mundo FAdeA es una de las pocas fábricas de aviones que existen en el mundo con capacidad para diseñar, fabricar, mantener y modernizar aeronaves en sus instalaciones. Aquella es una capacidad de alto valor estratégico, no solo por los conocimientos que se manejan en la industria, sino también por las potencialidades que la firma puede tener. El devenir de FAdeA estuvo marcado por los vaivenes económicos del país y aquellos que tuvo la fábrica. (Foto: Fernando Calzada) Justamente, en el mundo, los Estados que tienen este tipo de industria fomentan su desarrollo y adoptan una política al respecto. Tal es el caso de las estadounidenses (y privadas) Boeing y Lockheed Martín, cuyos contratos más importantes son con el Estado. De hecho, y por dar un ejemplo, hay productos, como el F-22 (uno de los aviones de caza más avanzados del mundo), que ni siquiera se comercializan a otros países. ¿Qué le genera FAdeA a la Argentina? Básicamente, autonomía en materia de aeronáutica militar. La firma es importante a la hora de pensar en el mantenimiento y diseño de las aeronaves de la Fuerza Aérea Argentina. Ahora, en tiempos de crisis y con miras a mantener esa capacidad, lo que se busca es asegurar la mayor rentabilidad posible para la firma. Es decir, ser estratégico y competitivo a la vez. ¿Cómo se logra? Según explican: generando negocios y clientes por fuera del Estado. La Fábrica Argentina de Aviones tiene capacidad para diseñar, fabricar, mantener y modernizar aeronaves en sus instalaciones. (Foto: Fernando Calzada) Las unidades de negocio de la Fábrica Argentina de Aviones A principios de 2024, se dijo que FAdeA podía ser una de las empresas estatales con miras a ser privatizadas. Sin embargo, no entró en la Ley Bases. En el presente, FAdeA se destaca por determinados desarrollos. Por ejemplo, la producción de aviones (como el Pampa o el IA 100), el mantenimiento de los Hércules C-130, la fabricación de partes y aeroestructuras (como el caso de la elaboración de componentes para Embraer, contrato surgido a partir de una asociación con la brasileña para integrar el programa KC-390) y la ingeniería de último nivel. Justamente, en relación con el último ítem, desde FAdeA, precisaron que la ingeniería es el corazón de la empresa porque es transversal a todos los procesos que llevan adelante. De hecho, muchos de esos servicios se hacen para clientes extranjeros. En FAdeA se lleva adelante el mantenimiento de los aviones de carga Hércules C-130. (Foto: Fernando Calzada) El detalle: las instalaciones poseen una pista de 1400 metros que es empleada para poner a prueba a sus aviones (en caso de que estos sean de mayor porte, cuentan con el apoyo de la pista de la Escuela de Aviación Militar). Otra cuestión fundamental es que FAdeA hace mantenimiento, reparación y overhaul para el ámbito aeronáutico comercial y para el militar (servicios conocidos como MRO comercial y MRO militar, respectivamente). Por último, una de las claves de poder contar con una fábrica de aviones local es que su trabajo demanda el de más de un centenar de proveedores locales (algunos también internacionales). Es decir, su presencia impacta en el desarrollo productivo de la industria para la defensa y la aeronáutica. Los hangares e instalaciones se ubican en la ciudad de Córdoba. (Foto: Fernando Calzada) Eficiencia operativa y rentabilidad, el objetivo de FAdeA Hay que tener en cuenta que, orgánicamente, FAdeA depende del Ministerio de Defensa, organismo que es, también, su principal cliente. De hecho, más del 80 % de la facturación de la fábrica es del Estado argentino. Esta cifra refleja tanto una fortaleza como una debilidad: la empresa sabe que cuenta con un cliente clave pero, a su vez, este puede decidir, por determinada circunstancia, utilizar los fondos para otra situación (algo que ocurrió cuando el Ministerio debió utilizar sus fondos en la búsqueda del submarino ARA San Juan). Sin embargo, y según explicaron, en el presente, el foco está puesto en lograr la eficiencia operativa. Es decir, dar cumplimiento, en tiempo y forma, a los contratos ya establecidos; mejorar la calidad y el costo de entrega; y que, finalmente, todo ello sea rentable. La Fuerza Aérea Argentina es el principal cliente de FAdeA. (Foto: Fernando Calzada) ¿Cuál es la razón de ser de esa meta? Dejar de depender del principal cliente de la fábrica (la Fuerza Aérea Argentina) y lograr nuevos negocios y contar con un partner (o socio estratégico). Vale aclarar que FAdeA ya tiene ese tipo de alianzas, por ejemplo, con Embraer. Según los expertos en industria aeronáutica, estas metas deben tener en cuenta que, en este ámbito particular, es preciso contar con una visión clara que se anticipe, al menos, 10 años. Por eso, trabajan contrarreloj para poder diversificar la cartera de negocios y, así, crecer en la facturación. El detalle: para lograr los objetivos, FAdeA apunta a brindar soluciones a los clientes que ya tiene, como Aerolíneas Argentinas, Jetsmart y Flybondi (firmas a las que, por ejemplo, se les hace pintura y mantenimiento). Esto llevó a las autoridades de la firma a buscar certificarse para obtener habilitaciones que les permitan realizar determinados trabajos. Las instalaciones poseen una pista de 1400 metros que es empleada para poner a prueba a sus aviones. (Foto: Fernando Calzada) Mantenimiento comercial y militar Con respecto al mantenimiento de aeronaves militares, FAdeA se encarga de, por ejemplo, el Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Argentina. Fue la Fábrica Argentina de Aviones la encargada de la modernización de estas aeronaves y es, a su vez, uno de los seis centros autorizados (en el mundo) por Lockheed Martin para hacer este tipo de trabajo. En el caso de los trabajos de modernización en el Hércules, FAdeA lo inspecciona, evalúa las novedades, se lo desarma y se lo vuelve a equipar con tecnología de última generación. ¿Qué se logró con los aviones ya entregados a la Fuerza? Alargar 20 años más la vida de la aeronave. ¿Por qué es importante este desarrollo? Porque permite que el avión no quede obsoleto y, además, incorpora el conocimiento necesario para poder vender este servicio a otros países. En cuanto al mantenimiento comercial, ese tipo de servicio se inició en el año 2018. De hecho, para hacerlo, FAdeA debió habilitar sus talleres. DEF recorrió las instalaciones de la Fábrica Argentina de Aviones (FAdeA). (Foto: Fernando Calzada) Suspensión del personal en FAdeA Mientras la empresa trabaja para lograr contratos en el mercado, también avanza en un plan de reestructuración que supone la suspensión de algunos de sus trabajadores (aquellos que no tienen trabajo asignado en la actualidad). Según explicaron desde Córdoba, hay menos cantidad de trabajo y dificultades para cubrir los gastos, en el exterior, que exige la compra de materiales para la ejecución de los distintos contratos. ¿Por qué se suspende a los trabajadores y no se los desvincula? Porque son de alta especialización. Es decir, tienen conocimientos muy específicos y técnicos y, además, una capacitación difícil (y costosa) de obtener desde cero. Uno de los aspectos que remarca el personal de FAdeA es que la empresa tenía menor cantidad de mano de obra directa (quienes meten mano en los aviones) que indirecta. Esa radiografía no suele ser la misma en las principales empresas de aeronáutica del mundo. Pero, aclaran, desde principios de 2024, la empresa logró importantes avances vinculados a su organización operativa, eficientización de sus costos operativos, cumplimiento de todos sus compromisos contractuales y generación de oportunidades para nuevos negocios que se encuentran bajo conversación y análisis. La fábrica cuenta con personal altamente capacitado. (Foto: Fernando Calzada) La fabricación del avión Pampa En cuanto a la fabricación de aviones, el Pampa (utilizado en la Escuela de Pilotos de Caza en Mendoza) está en la línea de montaje de FAdeA. De hecho, se apunta a estandarizar la flota de estos aviones (que ya tuvo tres modernizaciones). Asimismo, la fábrica se encarga de realizar la inspección mayor del Pampa II: una vez que alcanza las 1200 horas de vuelo, la aeronave debe trasladarse a Córdoba para su mantenimiento mayor. En esta oportunidad, se la desarma por completo y se la reconstruye. “Como fabricantes del Pampa, tenemos toda la ingeniería necesaria para atender cualquier novedad que tiene el avión”, contó el personal de FADEA. Otro aspecto importante vinculado al Pampa: FAdeA también estuvo a cargo del desarrollo y producción de un simulador de vuelo de esta aeronave (instalado en Mendoza). ¿Cómo impacta la llegada de los F-16 en FAdeA? El personal de la Fábrica Argentina de Aviones tiene mucha expectativa en torno a la compra de los F-16, pues la llegada de las aeronaves de caza, significará que la Fuerza Aérea Argentina enfocará todo el mantenimiento en el Área Material “Río Cuarto” (una de las unidades militares encargadas de este tema) y, en consecuencia, podrá delegar el mantenimiento de sus otras aeronaves a FAdeA. ¿Por qué la Fábrica no se puede encargar de los F-16? Básicamente, por cuestiones operativas, ya que las pistas de las que dispone la empresa y la Escuela de Aviación Militar no tienen el suficiente largo para que puedan aterrizar y despegar con los márgenes de seguridad requeridos. La empresa, instalada en la provincia de Córdoba, cuenta con equipamiento moderno para estar a la altura de las demandas de la industria aeronáutica (Foto: Fernando Calzada) El renacer del emblemático Pucará Otro de los aviones que FAdeA apunta a modernizar es el emblemático Pucará (en el marco del proyecto “Pucará Fénix”): una aeronave bimotor de la década del 70 y cuyos diseño, fabricación y mantenimiento estuvieron a cargo de la firma. Ahora que llegó al final de su ciclo, FAdeA apuesta a su modernización para que vuelva a renacer. Una vez que exista una previsión contractual presupuestaria, a la aeronave –utilizada por los pilotos argentinos en la guerra de Malvinas–, se le cambiarán los motores, se le hará un mantenimiento completo y se le modernizará la cabina (todo su instrumental pasará de ser analógico a digital). Los secretos de la Fábrica Argentina de Aviones Dentro de las instalaciones, FAdeA cuenta con un pabellón destinado a la producción de piezas metálicas, por mecanizado, utilizadas en el mundo aeronáutico. Estas piezas –que son vendidas a firmas como, por ejemplo, Embraer– deben tener dimensiones precisas. “Hablamos de tolerancia de la centésima (100 veces un milímetro)”, aclaran. En síntesis, muchos de los sectores de la fábrica se asemejan a laboratorios hipertecnológicos que buscan asegurar la mayor precisión posible en cada pieza elaborada, pues, en aeronáutica, no solo es importante el diseño de cada elemento, sino también su peso. Además, cada proceso (iniciado en máquinas de alta tecnología), en varios casos, es finalizado a mano. Por ejemplo, cuando hay que borrar los vértices de cada pieza. FAdeA hace mantenimiento, reparación y overhaul (similar al service de un automóvil) para el ámbito aeronáutico comercial y para el militar. (Foto: Fernando Calzada) Según el personal de la fábrica, suelen elaborar entre 200 y 300 piezas grandes al mes: una cuaderna demanda un día completo de mecanizado y, para tener dimensión del trabajo que realizan en Córdoba, una puerta demanda 12 de esas cuadernas. Asimismo, en la fábrica, existe un pabellón destinado a la producción de paracaídas (para asientos de aeronaves y para el lanzamiento de tropa). De hecho, actualmente la firma tiene un contrato con el Ejército Argentino para el desarrollo de este tipo de dispositivos (de apertura frontal). Desde FAdeA, explicaron que, además, la fábrica es una de las pocas en el mundo en dominar el material compuesto, un producto en boga en materia aeronáutica. Este material se caracteriza por su liviandad, resistencia y por el complejo trabajo que exige. Por eso, la fábrica cuenta con una sala de ambiente controlado en la que se garantiza la presencia de partículas mínimas en el aire (clean room) y el control de la temperatura. Allí, los trabajadores se encargan de cortar (con máquinas) y manipular la fibra del material para, luego, avanzar en los moldes y en las distintas capas. ¿Por qué el IA 100 promete revolucionar el mercado aeronáutico local? En FAdeA, también se está produciendo –íntegramente con material compuesto– el IA 100. El detalle de este avión: la Fábrica Argentina de Aviones se encarga de su diseño y fabricación. De hecho, la producción de este avión supone la tercerización de componentes y partes con proveedores locales. En cuanto al IA 100, en este momento, FAdeA está enfocada en el armado del primer prototipo de lo que será una aeronave de entrenamiento. ¿En qué se diferencia del Pampa? En que, en el IA 100, el instructor y el cursante pueden ir sentados uno al lado del otro (en el Pampa vuela uno detrás del otro). Además, tiene capacidad de transportar hasta cuatro pasajeros, lo que permite que también pueda ser considerado como avión de enlace. La fachada de FAdeA. (Foto: Fernando Calzada) “Nosotros estamos en el armado del prototipo, queremos validar que el diseño corresponda con lo fabricado”, contaron desde FAdeA. ¿En qué etapa se encuentra el desarrollo del IA-100? Ya alcanzó casi un 80 % de avance general y consolidó hitos importantes en su proceso de fabricación. Actualmente, se produjeron la totalidad de las piezas primarias, moldes y herramentales necesarios para la construcción de la aeronave. Una vez que finalice la fabricación de la estructura, se procederá al montaje final. Luego, se instalarán los principales sistemas (hidráulicos, aviónicos y de propulsión) y elementos fundamentales para el desempeño operativo del avión. Y, finalmente, se pondrá a prueba su funcionamiento. Desde la fábrica, explicaron que, como en esta aeronave se utiliza material compuesto sin ningún tipo de remache, el proceso de pegado de cada una de sus piezas debe ser controlado y supervisado. Pues, una vez en vuelo, la aeronave hará vuelos acrobáticos (maniobras con altos niveles de fuerza G) y alcanzará una velocidad de 250 kilómetros por hora. Un aspecto clave de esta fabricación es que, además de tener un efecto derrame importante en los proveedores locales, es el orgullo de la firma. Como explicaron desde FAdeA, el proceso de producción es tan intenso y complejo que el producto final se vive como un logro colectivo. Esta aeronave en particular, considerando su versatilidad y características, puede ser uno de los productos que FAdeA pueda salir a vender en el mercado internacional.

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