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» Misionesparatodos
Fecha: 31/01/2025 13:31
Será parte del grupo de empresas que buscarán posicionar a la Argentina en el mercado del GNL, con la instalación del buque “Hilli Episeyo” en Río Negro En dos días, YPF concretó dos operaciones que su board considera “estratégicas” para su plan de negocios, con el que busca solamente sostener las actividades de su core business y desprenderse de activos considerados no estratégicos. Por un lado, el pasado 29 de enero, YPF completó la adquisición del 100% del capital social de Mobil Argentina S.A. (MASA), cumpliendo con el acuerdo de compraventa de acciones celebrado con ExxonMobil Argentina Upstream B.V.; ExxonMobil Exploration and Production Gemini B.V. y QatarEnergy Argentina Holdings LLC. La operación se concretó por u$s327 millones e incluye la compra del capital de trabajo de la sociedad y el ajuste de precio entre fecha efectiva y fecha de cierre y MASA continuará operando bajo la denominación social, siendo YPF su único accionista. En tanto, este 30 de enero, la petrolera estatal cerró otro acuerdo que le permite sumarse al proyecto de exportación de GNL de Southern Energy, sociedad conformada por Pan American Energy; Pampa Energía; Harbour Energy y Golar LNG. Se trata de una iniciativa tendiente a posicionar a la Argentina en el mercado mundial de gas natural licuado (GNL) a partir de la instalación del buque “Hilli Episeyo” y que constituye la primera fase del proyecto “Argentina LNG” liderado precisamente por YPF. Con Vaca Muerta como polo, YPF se suma al proyecto de exportación de GNL En este sentido, la empresa firmó su incorporación al proyecto del buque que operará desde la provincia de Río Negro y que le permitirá a la industria local dar el primer paso para posicionarse como un nuevo proveedor en el mercado mundial de GNL a partir de 2027. En ese acuerdo, se estableció que la petrolera estatal pase a controlar una participación del 15% en la sociedad Southern Energy, creada por PAE y Golar LNG para llevar adelante el proyecto. Además, se compromete a suministrar el 16,67% de los volúmenes de gas natural desde sus operaciones en Vaca Muerta, tal como lo aclara Horacio Marín, presidente y CEO de YPF, y para quien la firma del acuerdo “constituye otro paso importante para impulsar Argentina GNL que lideramos desde YPF, pero que desarrollamos con todos los actores de la industria”. Durante la firma del convenio, el ejecutivo sostuvo que conformar esta alianza con PAE, Pampa Energía, Harbour Energy y Golar “es estratégico para concretar este proyecto que va a transformar al país en los próximos 10 años”. A partir del ingreso de YPF, los socios de Southern Energy tendrán la siguiente participación accionaria: PAE (40%), Pampa Energía (20%), YPF (15%), Harbour Energy (15%) y Golar LNG (10%). Además de Marín, de la firma del acuerdo (foto) participaron Marcos Bulgheroni, Group CEO de Pan American Energy; Nicolás Mindlin, vicepresidente ejecutivo de Pampa Energía; y Mariano Cancelo, managing director de Harbour Energy. Detrás de los Bulgheroni Pero la iniciativa es impulsada más que nada por PAE que, en septiembre del año pasado, optó por Río Negro para instalar el barco flotante de licuefacción (FLNG) para que procese gas de Vaca Muerta. El monto que la familia Bulgheroni, accionista controlante de PAE, destinará para llevar a cabo este proceso durante los próximos 20 años rondará los u$s7.000 millones y se concretará mediante la adhesión al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones o más comúnmente conocido como RIGI. El instrumento forma parte de la Ley Bases y establece beneficios impositivos a 30 años para acelerar la toma de decisiones de inversión para proyectos de más de u$s200 millones que el presentado por PAE supera de manera significativa. En otras palabras, el RIGI es un esquema de flexibilización impositiva, aduanera y cambiaria que busca incentivar que las compañías inviertan en la Argentina con una estabilidad fiscal a 30 años. Con ese dinero se financiarán las operaciones del buque “Hilli Episeyo”, que forma de una inversión global por u$s2.900 millones en los próximos 10 años luego de que el país se posicione como un nuevo proveedor en un mercado global en donde aún no tiene participación, generando exportaciones de productos que actualmente no se exportan en mercados. Multimillonaria inversión La iniciativa prevé una inversión estimada superior a los u$s1.650 millones durante la primera fase (2025-2031) mientras que en la segunda etapa (2032-2035) asciende a casi u$s1.250 millones, sumando el desembolso total de u$s2.900 millones, aunque a lo largo de los 20 años de vida útil del proyecto, la decisión es destinar casi u$s7.000 millones. Desde la zona en donde operará, el buque de licuefacción comenzará a producir GNL para exportación a partir del 2027 cuando ya se encuentre instalado en el Golfo San Matías, en Río Negro. Tanto PAE como Golar LNG, trabajaron en conjunto para analizar técnicamente la mejor ubicación del buque, teniendo en cuenta las condiciones marítimas, logísticas y los costos de desarrollo de infraestructura. Como resultado de dicho análisis se reconoció a esa zona como “la mejor locación disponible para el buque Hilli Episeyo”. Anteriormente, PAE ya había explicado que la ubicación se definió en función a las propias características de operación del buque, los estudios de batimetría (medición de las profundidades marinas para determinar la topografía del fondo del mar) y las condiciones oceanográficas (mareas, olas, vientos y corrientes) del sitio. Ubicación estratégica En el caso del Golfo San Matías, la disponibilidad operativa es muy elevada y fue determinante para la elección del sitio, teniendo en cuenta su profundidad de fondeo de aproximadamente 35 metros que permite una operación segura y sin restricciones de calado. Los estudios de oleaje y de vientos también fueron considerados para la elección, ya que el buque, los equipos y los sistemas instalados a bordo, están diseñados para garantizar su operatividad con olas de hasta cuatro metros. En esta primera etapa se requerirá la construcción de infraestructura para la interconexión a los gasoductos troncales; una estación compresora para asegurar una presión óptima de gas en el buque; un gasoducto terrestre hasta la costa; un gasoducto submarino que se conecte con el barco; y el sistema de amarre. Posteriormente, el objetivo es que el buque de licuefacción pueda operar todo el año, para lo cual se prevé la construcción de instalaciones de transporte, siendo el Golfo San Matías el sitio más cercano desde Vaca Muerta. Por Andrés Sanguinetti-IProfesional
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