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» Elterritorio
Fecha: 30/01/2025 13:25
Celso Velázquez (64) se abstuvo de declarar ante el juez Juan Manuel Monte y fue imputado por homicidio culposo. El conductor del vehículo implicado manejaba alcoholizado y según familiares de las víctimas iba a gran velocidad al momento del trágico suceso jueves 30 de enero de 2025 | 11:03hs. A casi una semana del siniestro vial en Fátima. FOTO: Guadalupe de Sousa A casi una semana de la muerte del pequeño Samuel Da Costa Da Silva (5), quien fuera atropellado junto a su abuela en el barrio Fátima por un automovilista de 63 años que manejaba a alta velocidad y en estado de ebriedad, la causa que investiga el trágico siniestro vial tuvo novedades durante la jornada de ayer. Y es que justamente el conductor implicado, identificado como Celso Velázquez (64), fue trasladado a audiencia indagatoria ante el Juzgado de Instrucción Dos de la capital provincial para que declare sobre lo ocurrido durante la noche del último sábado 25 de enero. Aunque por recomendación de su abogado, el implicado optó por el silencio y fue imputado provisoriamente por el delito de homicidio culposo en accidente de tránsito. Y de esta manera, continúa alojado en una dependencia policial a la espera de los avances de la causa. Cabe recordar que en base a lo que se reconstruyó sobre el hecho, sobre el acusado pesan varios elementos en su contra. Uno de ellos el test de alcoholemia que se le practicó minutos después del hecho, el cual arrojó positivo en 0,82 gramos por litro de sangre. Como así también el testimonio aportado ante la Policía por familiares y allegados a las víctimas quienes también presenciaron el tremendo suceso. Se trata de integrantes de la iglesia a la que asistían tanto Samuel como su abuela Beatriz, lugar al que justamente acababan de salir abuela y nieto instantes antes del suceso. Cabe recordar que durante una entrevista a El Territorio en su casa de barrio Fátima, Alberto García, abuelo y esposo de las víctimas, narró lo que presenció con sus propios ojos el día del siniestro sobre la colectora de la ruta nacional 12 y avenida de Las Misiones. Al ser consultado por el siniestro, Alberto narró que tanto él como muchos otros miembros de la iglesia a la que suelen asistir los sábados fueron testigos directos del accionar irresponsable del conductor del auto. “Un testigo más clave que yo no hay, el auto pasó a dos metros al lado mío, a 100 por hora. De testigos estaban todos los de la iglesia, porque justo era horario en que salimos de la iglesia y estaban todos en la vereda de la colectora. Yo estuve a dos pasos, ella se me adelantó y yo miré y el auto le atropelló. Le pegué el grito, pero antes de que me pudiera escuchar el auto le remontó por arriba y cayó”, recordó el abuelo de Samuel, quien comento que por la velocidad que iba el coche y el fuerte impacto su esposa terminó a unos 15 metros del lugar donde fue embestida. “Los policías, con el peritaje que hicieron, indicaron que desde el impacto hasta donde quedó el cuerpito sin vida de mi nietito dio 64 metros. Imagínate la velocidad que venía, a más de 100, con luz roja y con 0,82 de alcohol en sangre. Imagínate, manejaba un arma y lastimosamente de esa irresponsabilidad tuvo que pagar mi familia: mi nietito con su vida y mi esposa que todavía está internada”, agregó Alberto. Por otro lado, indicó que desde el sábado “solo dios nos está dando las fuerzas necesarias, las palabras por más que uno las quiera expresar lo más lindo que pueda, no hay palabras para describir un dolor tan profundo. Las palabras te dan consuelo, te dan aliento, pero el dolor queda. Y solo el tiempo va quitar esto”. “Que sea lo que Dios quiera. Uno humanamente quiere tomar su Justicia, como hombre viendo el cuadro de dolor que quedó uno quiere tomar su Justicia, pero hay una justicia divina, con toda certeza como soy creyente y cristiano te puedo decir que lo que uno siembra uno cosecha. No lo digo yo, sino la palabra de Dios. Allá él, la irresponsabilidad de él. Todos tenemos un libre albedrio, elegimos el bien o el mal, lo quemas nos gusta. Él eligió eso, tomar hasta no dar más, agarrar un auto, salir a la ruta y no pensar en las consecuencias que podía ocasionar. La muerte de un chico de cinco años, una mujer de 54 años en terapia”. Alberto comentó que Samuel era el más pequeño de siete hermanos y que desde los seis meses tanto él como su esposa lo criaron junto a su madre. “Vivía más con nosotros y nos apegamos mucho a esa criatura”, añadió. Por otro lado, sobre el estado de salud actual de su pareja. En ese sentido comentó: “Sigue en emergencias, pero ya la llevaron a sala y le sacaron el respirador. Tiene golpes, fracturas de clavículas y golpes en la rodilla. La doctora me dijo que no hace falta cirugía, con remedios y cuidados se va a mejorar. Tiene golpes externos, moretones en las piernas, brazos y la cabeza porque el impacto del auto le dejó la marca. Pero a pesar de todo eso ella se está recuperando”.
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