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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 30/01/2025 12:39
La joven rusa, identificada como Masha, sufrió lesiones en la cabeza y el cuello tras el ataque del pez El espectáculo submarino en el Xishuangbanna Primitive Forest Park, un acuario ubicado en la provincia de Yunnan, China, se convirtió en una escena de horror cuando un pez de gran tamaño atacó a una artista que interpretaba a una sirena. Masha, una joven de 22 años oriunda de Rusia, se encontraba realizando su rutina cuando el animal la sorprendió y atrapó su cabeza en sus mandíbulas, dejando atónitos a los espectadores, entre ellos niños que presenciaban el evento. Las imágenes del ataque se viralizaron en redes sociales y expusieron la gravedad del incidente y el trato que la joven recibió después por parte de sus empleadores. Un ataque inesperado en plena actuación El espectáculo avanzaba con normalidad cuando, sin previo aviso, un pez de gran tamaño, identificado por algunos medios británicos como un esturión (pese a que no fue oficializado), se lanzó sobre Masha y atrapó su cabeza con sus mandíbulas. En el video que circuló en redes, se observa cómo la joven intenta liberarse y, tras unos segundos de lucha, logra nadar hacia la superficie. En el proceso, perdió sus gafas y su pinza nasal, que fueron devoradas por el animal. Observadores en el acuario, incluidos niños, gritaron horrorizados al ver el ataque durante la actuación subacuática (Grosbygroup) Según reportes de la prensa rusa, el ataque le causó lesiones en la cabeza, el cuello y el ojo, dejándole moretones visibles. A pesar de ello, sus empleadores la obligaron a volver a trabajar poco después del incidente, sin darle el tiempo adecuado para recuperarse. Los gritos de los espectadores, especialmente los niños, reflejaron el impacto del momento. “Es normal que haya algunos conflictos entre compañeros de trabajo”, bromeó un usuario en redes sociales al comentar el video. Otro especuló: “Siento que esta chica no trabajará más como sirena”. Intento de encubrimiento y negligencia laboral Más allá del ataque, lo que generó indignación fue la respuesta del acuario. Según medios rusos, Masha recibió una compensación de USD 100 por “daños morales” y se le prohibió hablar del incidente. Además, sus superiores la llamaron reiteradamente para advertirle sobre las consecuencias de difundir el video. El acuario Xishuangbanna Primitive Forest Park alberga especies nativas de los ríos Mekong y Yangtsé, además de anfibios y otras criaturas raras. Hasta el momento, no se ha identificado con certeza qué tipo de pez protagonizó el ataque. El caso de Masha expone la falta de seguridad en espectáculos con animales y la desprotección laboral de los artistas en entornos de alto riesgo. Casos previos de ataques de peces a humanos Este no es el primer caso de un ataque acuático que termina con personas heridas. En marzo de 2024, 15 bañistas fueron atacados por pirañas mientras nadaban en el río Tietê, en Brasil. Cuatro de ellos sufrieron heridas tan graves que necesitaron hospitalización. Expertos resaltan que ambientes artificiales y el contacto humano pueden estresar a especies acuáticas, generando reacciones defensivas (REUTERS) Las autoridades locales explicaron que la agresividad de los peces pudo estar relacionada con la temporada de desove, la pesca ilegal y la presencia de restos de comida en el agua. Mientras que en Brasil se tomaron medidas preventivas, en el acuario chino los responsables intentaron silenciar el incidente. Seguridad en acuarios y riesgo para los artistas Los ataques de peces a humanos son raros, pero cuando ocurren pueden estar relacionados con factores de estrés en los animales, especialmente en ambientes cerrados y artificiales. Un acuario no es su hábitat natural, y cualquier alteración en su rutina, como la presencia de nadadores en su espacio, puede provocar reacciones agresivas. Los expertos en biología marina han advertido que ciertas especies pueden responder violentamente si se sienten amenazadas o confundidas. Aunque no está claro si el pez que atacó a Masha actuó por instinto defensivo o por simple curiosidad, el hecho de que un animal de ese tamaño esté en contacto directo con los artistas sin medidas de seguridad adicionales plantea serias dudas sobre los protocolos del acuario.
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