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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 26/01/2025 02:48
Las entidades financieras tradicionales siguen desempeñando un rol fundamental en la economía. En particular, las tarjetas de crédito son instrumentos financieros esenciales que ofrecen opciones de financiamiento tanto a corto como a largo plazo (Foto: Reuters) El financiamiento al consumo tradicional a través de tarjeta de crédito bancarizadas está encontrando nuevas alternativas en un nuevo ecosistema fintech mediante las billeteras virtuales. En la actualidad, las billeteras virtuales y las plataformas fintech han transformado la forma en que las personas gestionan su dinero y realizan transacciones. Estas herramientas permiten realizar pagos, transferencias, inversiones y una amplia gama de servicios financieros de manera rápida, segura y accesible, sin la necesidad de intermediarios tradicionales como los bancos. Por ello, se han convertido en una solución clave para conectar a millones de personas con el sistema financiero formal. Sin embargo, las entidades financieras tradicionales siguen desempeñando un rol fundamental en la economía. En particular, las tarjetas de crédito son instrumentos financieros esenciales que ofrecen opciones de financiamiento tanto a corto como a largo plazo, lo cual es crucial en contextos económicos donde la inflación está en descenso, pero aún se mantiene en un nivel elevado. A través de estas tarjetas, los usuarios pueden obtener alivio económico en situaciones de flujo de caja limitado. En este sentido, las opciones de financiamiento, ya sea a través de billeteras virtuales o de tarjetas de crédito bancarizadas, se han consolidado como elementos clave para facilitar las compras, impulsar el consumo y mejorar la calidad de vida de los consumidores. Sin embargo, es esencial comprender los costos asociados a cada una de estas alternativas para tomar decisiones financieras informadas y responsables. Al realizar una comparación entre las tarjetas de crédito dorada y negra, así como de una billetera virtual, se puede evaluar los costos asociados para cada caso. Las tarjetas de crédito bancarizadas presentan costos fijos más elevados, como los cargos por mantenimiento, administración, emisión y renovación. Por el contrario, las billeteras virtuales no aplican estos cargos, lo que a simple vista podría hacerlas parecer más convenientes. Además, es importante considerar los costos de financiamiento, que incluyen las tasas de interés para las compras a plazos. Al comparar las opciones de financiamiento por $100.000, se observa que el Costo Financiero Total (CFT) para las billeteras virtuales es casi el doble en algunos plazos, como en el caso de 2 cuotas: 305% frente al 167,60% de las tarjetas de crédito. Esto demuestra que, aunque las billeteras virtuales no tengan costos asociados a mantenimiento de cuenta, estos cargos se trasladan de otra manera. Además, las entidades financieras suelen ofrecer promociones, como planes de 6 cuotas sin interés, lo que reduce o incluso elimina el costo financiero. En un segundo caso, de uso intensivo del financiamiento, con un gasto de $4.000.000 anuales en cadenas de supermercados, financiado en 12 cuotas, se advierte que el CFT de las billeteras virtuales es de 170%, mientras que el de las tarjetas bancarias es de 167,60%. Aunque la diferencia es mínima, es importante tener en cuenta que las tarjetas bancarias tienen costos adicionales por emisión, renovación y mantenimiento. Así, en el caso de las billeteras virtuales, con un CFT del 170%, financiar $4.000.000 a 12 cuotas implica un costo total de $6.800.000. Mientras que para las tarjetas de crédito bancarizadas, con un CFT del 167,60%, el costo sería de $6.704.000, pero al añadir los gastos anuales de emisión, renovación y mantenimiento, ese monto se eleva a $6.942.804 para la tarjeta Gold y $7.132.367 para la tarjeta Black. Si las entidades financieras ofrecen convenios con grandes cadenas, como descuentos o cuotas sin interés, esto podría hacer más atractiva la opción de las tarjetas de crédito. En este caso, si aplicamos un 30% de descuento sobre nuestras compras, el uso de tarjetas bancarias sería más económico que las billeteras virtuales. En el caso de las cuotas sin interés, sólo se amortizarían los costos asociados a emisión, renovación y mantenimiento, esto hace que el uso de las tarjetas bancarias sea más conveniente. En muchos casos, es importante evaluar su uso cuando ofrecen descuentos o promociones porque los costos financieros pueden compensarse con el beneficio obtenido con este medio de pago. Por otro lado, las tarjetas de crédito bancarizadas, aunque implican costos adicionales, como emisión y mantenimiento, pueden ser más ventajosas cuando se aprovechan promociones y cuotas sin interés. Al tomar decisiones financieras, es crucial evaluar no solo el costo financiero, sino también los beneficios adicionales que cada opción puede ofrecer. El autor es Analista Económico
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