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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 26/01/2025 02:30
Jaime Olivos Después de fijar las fechas para el debate legislativo durante las sesiones extraordinarias, el Gobierno inicia esta semana formalmente las negociaciones con los bloques sobre la letra fina de los proyectos que envió Javier Milei hace dos semanas. El martes tendrá lugar, posiblemente en el ámbito del Congreso, la primera reunión de cuadros técnicos, donde el oficialismo recibirá las propuestas de cambios de los bloques opositores. Especialmente en torno a la reforma electoral y la supresión de las PASO. La semana pasada Guillermo Francos les pidió a los titulares de PRO, la UCR “amiga” y el MID, Cristian Ritondo, Rodrigo De Loredo y Oscar Zago, dejar esta semana, la segunda del período de extraordinarias, como una especie de paréntesis, libre de reuniones en comisión. El plan era ganar tiempo ante las evidentes dificultades para lograr consensos para sacar los siete proyectos del temario, entre los cuales la ley antimafia y los pliegos de los jueces de la Corte Suprema se tratan en el Senado; y el resto -ley de Reiterancia, juicio en ausencia, reforma electoral, Quebrantos y Ficha Limpia- por Diputados. Mientras se realicen estas reuniones, Francos seguirá con las charlas con los dialoguistas, por lo bajo. No sólo Ritondo y De Loredo, sino también el titular de Encuentro Federal, Miguel Pichetto, que rechazó su invitación a la Casa Rosada pero mantiene abiertos los canales con el oficialismo; y con el senador José Mayans, que responde a Cristina Kirchner. La relación con el PJ, que tiene amplio peso en ambas cámaras, se mantiene en secreto, para evitar suspicacias, pero fluye por canales subterráneos, sobre todo en la Cámara alta, donde se debaten los pliegos para la Corte Suprema de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla. Milei regresó ayer de su gira internacional que lo llevó a EE.UU. y Suiza, y no está previsto que participe en esta etapa de las negociaciones. Tampoco su mano derecha, Santiago Caputo, ni la secretaria general, Karina Milei, que también estaba de viaje y el lunes empezará a retomar la agenda doméstica. El martes irían al Congreso segundas líneas, posiblemente los número dos de Francos en Gabinete e Interior, José Rolandi y Lisandro Catalán. En los bloques contaron que mandarán a sus asesores, en lugar de que vayan directamente los diputados, aunque no descartaron esa posibilidad. Como las voluntades están trabadas, no hay nada demasiado concreto, aún. Es posible que el Gobierno envíe nuevamente a evaluar detalles a María Ibarzábal, la secretaria de Planeamiento Normativo y ladera de Santiago Caputo. Si bien el consultor no se involucró aún en las negociaciones y estuvo más ocupado con decisiones político-administrativas -como el relevamiento del procurador del Tesoro, Rodolfo Barra-, es el autor intelectual de la supresión de las Primarias y tiene particular interés en que salga el proyecto de reforma política, aunque sea en una versión light. Según confiesan algunos funcionarios, el plan libertario es ganar tiempo para llegar más fuertes a la primera fecha y evitar verse obligados a forzar una alianza institucional con PRO. Aunque el argumento que se esgrime puertas afuera es el ahorro de dinero del Estado. En el oficialismo no descartan que ya en la etapa de encuentros “técnicos” de esta semana empiecen a evaluarse cambios. Por caso, está prácticamente decidida la extensamente sopesada modificación del apartado de eliminación de las PASO por una suspensión. “Ya estamos demasiado adentrados en el año electoral, seguramente eso se cambie ahora y después vayamos más adelante con la eliminación total”, dijo un diputado libertario. Si así fuera, el Gobierno debería reestructurar el calendario electoral. En la Dirección Nacional Electoral, que depende de Francos, trabajan con borradores de las dos versiones, pero esperarán hasta que sea aprobada la ley para dar a conocer las nuevas fechas. Hasta ahora el primer turno electoral está previsto para el domingo 3 de agosto, con las Primarias, y las Generales serían el 26 de octubre. Las fechas se oficializarían una vez que el jefe de Estado llame formalmente a los comicios, y el plazo máximo es de 90 días antes de la fecha. En Balcarce 50 avisan que es probable que Milei no se involucre en las extraordinarias, por el momento. Aunque en rigor, ya lo hizo. Sus dardos contra la comunidad homosexual y los ataques a las políticas de igualdad de género provocaron escozor en los bloques dialoguistas. La mayor parte de los legisladores rechazó, en general por lo bajo, esas declaraciones. Así como el paquete de leyes que planea enviar al Congreso con medidas en el mismo sentido como la eliminación de la ley de cupo trans y la figura del femicidio del Código Penal. De todas formas, en el Gobierno creen que los temas de las extraordinarias no están en peligro por esa avanzada libertaria. Por lo pronto, mañana el Presidente tiene previsto participar de la conmemoración por el Día del Holocausto en el Museo del Holocausto. Será su primer acto con la comunidad judía, con la que se manifiesta siempre afín, después de la fuerte polémica que provocó el gesto de su admirado Elon Musk, el magnate tecnológico dueño de Tesla, la red X y Starlink devenido funcionario de Donald Trump a quien el Presidente se ocupó especialmente de defender de los señalamientos sobre antisemitismo.
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