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» Antena Misiones
Fecha: 24/01/2025 19:11
La medida estará vigente hasta el 30 de junio. La reducción aplica a la soja, trigo, cebada, sorgo, maíz y girasol. En tanto se eliminan las retenciones al arroz con cáscara parbolizado y común, arroz partido, maní con cáscara, pellet de maní, tabaco sin procesar, leña y madera en bruto que tenían hasta un máximo de 5%. La decisión, anunciada en conferencia de prensa por el vocero presidencial, Manual Adorni, y el Ministro de Economía, Luis Caupto, representa un alivio para las empresas que trabajan con los principales productos agroindustriales argentinos. Para acceder a la rebaja de alícuotas, los agroexportadores tendrán que registrar las operaciones con un DJVE especial que contempla el pago adelantado de derechos de exportación luego de cinco días hábiles de declarada la operación ante la Secretaría de Agricultura. Esta operatoria tiene un plazo de embarque de un año. El nuevo DJVE con rebaja de retenciones también obligará a los agroexportadoras a liquidar las divisas de la operación luego de 15 días hábiles de declarado el embarque, lo que representa una exigencia financiera para las compañías. En noviembre el gobierno flexibilizó las exigencias cambiarias vigentes para empresas agroexportadoras a causa del incremento registrado de las reservas internacionales. De esa manera, el plazo máximo para liquidar agrodivisas era de 30 días. Las nuevas tarifas La medida implica que las retenciones a la soja pasarán de 33% al 26%, mientras que sus derivados de 31% al 24,5%. Los cereales trigo, cebada, sorgo y maíz tributarán 9,5% en lugar de 12%, al tiempo que el girasol bajará de 7% a 5,5%. Estos valores estarán vigentes hasta el 30 de junio. En el caso de las economías regionales se eliminan los valores que estaban vigentes: 3% arroz con cáscara parbolizado y común; 2% arroz partido; 4% maní con cáscara; 3% pellet de maní; 5% tabaco sin procesar; 4% leña; 3% madera en bruto. Un guiño al campo y políticas financieras de corto plazo El ministro de Economía resaltó que estas medidas fueron posibles gracias al superávit financiero logrado en los últimos meses: “No vamos a comprometer el esfuerzo de todos los argentinos. Hoy tenemos superávit comercial, energético y de cuenta corriente. No podemos arriesgarlo, aunque nos encantaría bajar todos los impuestos de forma permanente”, aseguró. Según estimaciones del Ministerio de Economía, el costo fiscal de la medida será de 800 millones de dólares. En el frente agropecuario permitirá a las empresas planificar y enfrentar los desafíos de la baja de valores internacionales y falta de lluvias. En tanto el BCRA, con las ventas de granos concentradas en el primer semestre del año y una reducción del plazo de ingreso de agrodivisas, tendrían mayor disponibilidad de dólares para gestionar la política cambiaria.
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