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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 24/01/2025 18:38
El notable incremento del sector reafirmar su rol central en la economía argentina (Foto: Shutterstock) Las cadenas agroindustriales argentinas registraron un crecimiento del 56% en volumen exportado durante 2024 en comparación con el año anterior, según datos de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Este incremento significativo en toneladas destaca la capacidad productiva del sector. Sin embargo, los precios internacionales menos favorables limitaron el impacto en términos de valor, que mostró un crecimiento más moderado. El informe subraya que, aunque las cadenas agroindustriales continúan siendo el principal motor de las exportaciones argentinas, su participación relativa en el total exportado marcó uno de los valores más bajos de la última década. Aun así, complejos como el de soja, maíz y carne bovina mantienen un rol preponderante, representando en conjunto el 48% del valor total de las exportaciones nacionales. Desempeño de diferentes complejos Los principales complejos agroindustriales, encabezados por la soja, el maíz y el trigo, mostraron un desempeño sólido en términos de volumen, a pesar de las adversidades climáticas y de mercado que afectaron a algunos productos en 2023. Este crecimiento en toneladas exportadas contrasta con un incremento más modesto en valor, del 26%, reflejando una baja en los precios internacionales que impactó en los ingresos por exportaciones del sector. El crecimiento también fue notorio en complejos de menor envergadura, como el de los cítricos y el maní. Este último alcanzó su mayor valor exportado en 20 años, consolidándose entre los principales sectores de la agroindustria. Por su parte, el complejo arveja mostró un salto significativo, con un incremento en exportaciones que pasó de 7 a 49 millones de dólares en un año. Energía y minería complementan el crecimiento En paralelo al desempeño agroindustrial, los sectores energético y minero experimentaron un notable impulso en 2024. El complejo petrolero-petroquímico se posicionó como el segundo más importante del país, con exportaciones por 9.438 millones de dólares, un aumento del 22% interanual. Por su parte, el litio alcanzó el valor exportado más alto de las últimas dos décadas, consolidándose como un recurso clave en la transición energética global. El complejo oro y plata, que registró un incremento del 42% en sus exportaciones, también destacó como uno de los sectores en ascenso, evidenciando el creciente rol de la minería en la diversificación de la oferta exportadora argentina. Diversificación en la matriz exportadora El desempeño de complejos menos tradicionales resalta la diversificación de la canasta exportadora nacional. Sectores como el de la yerba mate, que alcanzó su mejor desempeño en una década, o los porotos y el té, que mostraron un crecimiento sostenido, contribuyen a fortalecer la resiliencia del comercio exterior argentino frente a las fluctuaciones de los mercados globales. Esta diversificación, aunque incipiente, complementa el liderazgo agroindustrial, aportando nuevos dinamismos a la matriz exportadora y ampliando las oportunidades de inserción internacional. El litio alcanzó el valor exportado más alto de las últimas dos décadas (Foto: Shutterstock) Desafíos para la agroindustria El informe de la BCR señala que, pese al crecimiento en volumen, la agroindustria enfrenta desafíos. Los precios internacionales menos favorables, sumados a los efectos de las adversidades climáticas, subrayan la necesidad de políticas que fortalezcan la competitividad del sector. Asimismo, el reporte advierte que las cifras reportadas podrían estar subestimadas debido a la normativa vigente de secreto estadístico. El notable incremento del 56% en volumen exportado por las cadenas agroindustriales reafirma el rol central del sector en la economía argentina. Sin embargo, el desafío de traducir esta productividad en mayores ingresos requiere una estrategia de fortalecimiento que combine innovación, apertura de mercados y diversificación de productos. El crecimiento en volumen de las exportaciones agroindustriales refleja la capacidad productiva del sector, mientras que la diversificación hacia energía, minería y complejos menores fortalece la matriz exportadora. Este panorama plantea la oportunidad de implementar estrategias que potencien el valor agregado y posicionen a Argentina como un actor clave en los mercados globales.
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