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» Diario Cordoba
Fecha: 24/01/2025 14:45
El Córdoba CF recibe este sábado al Racing de Santander en El Arcángel (16.15 horas), en encuentro correspondiente a la jornada 24 de Liga. El equipo blanquiverde llega al cruce en un momento dulce después de lograr la victoria en el último segundo en Castalia, un resultado que restaña la herida generada por el Almería en El Arcángel, siete días antes (0-3) y que supuso el fin de la racha del equipo de Iván Ania en casa, en donde completó una serie de seis victorias y cuatro empates para cerrar una primera vuelta como local prácticamente inmaculada. Tras esa goleada del líder rojiblanco en el coliseo ribereño, el Córdoba CF aspira a restituir la fortaleza de El Arcángel, pero enfrente tendrá al mejor visitante de la categoría, un Racing de Santander que muestra una gran serie lejos de El Sardinero, ya que en once encuentros a domicilio ha festejado siete victorias, sumado dos empates y sufrido sólo dos derrotas. La mitad los ganó el Racing de Santander Pero la intrahistoria particular entre el Córdoba CF y el Racing de Santander deja también capítulos e imágenes para no olvidar. Para empezar, hay que reseñar que blanquiverdes y verdiblancos han cruzado menos veces sus destinos de los que cabría pensar de un club fundado hace 70 años, el cordobés, o 112 años, el cántabro. Apenas una veintena de ocasiones se han visto las caras el Córdoba CF y el Racing de Santander, de las que casi la mitad -nueve- ocurrieron en eliminatorias de Copa del Rey o en liguillas de ascenso. De esos 20 partidos, siete terminaron en victoria blanquiverde, seis de ellas en El Arcángel y una, en El Sardinero, en la temporada 2012-13 (1-3), en la que el conjunto dirigido entonces por Rafa Berges se impuso a domicilio a un equipo verdiblanco en decadencia y que terminaría descendido para sumar los tres puntos y meterse en posiciones de eliminatorias de ascenso a Primera División. Imagen de la única victoria del Córdoba CF en El Sardinero, en la 2012-13, con Rafa Berges en el banquillo. / CÓRDOBA La mitad de esos 20 enfrentamientos terminaron con victoria cántabra y, de las 10 victorias verdiblancas, dos se produjeron en El Arcángel, la última, hace algo más de dos décadas. Al Racing lo entrenaba un Quique Setién que apenas había comenzado su carrera en los banquillos unos años antes y dirigía un equipo en el que jugaba, entre otros, el exblanquiverde Txiki. El conjunto cántabro peleaba en la jornada 38 el ascenso a Primera -hito que alcanzó- y el Córdoba CF se dejaba ir tras tener prácticamente asegurada la permanencia, por lo que los goles de Javi Guerrero -2-, Bodipo y Julio Álvarez hicieron menos daño de lo que en otro momento podían generar. La imagen mítica de Alcaraz en Copa Pero entre esas diez derrotas hay una que supuso una alegría blanquiverde. Fue el 3-1 encajado por el Córdoba CF de Lucas Alcaraz en noviembre del 2010, en la eliminatoria de 1/16 de Copa del Rey. El conjunto blanquiverde pasó a octavos, en donde soñó con que le tocara un Madrid o un Barça después de que en una noche épica eliminara al equipo cántabro. Con Munitis convertido en diablo y rejuvenecido a sus 35 años, el Racing igualó la eliminatoria (2-0) en el tiempo reglamentario. En la prórroga, Edu Bedia clasificaba a los verdiblancos (3-0), pero a dos minutos del final y enmedio de una tromba de agua tremenda, el vasco Delgado Ferreiro decretaba penalti a favor del Córdoba CF por una mano en el área racinguista. Jorge Luque, que reconocía posteriormente que en los segundos previos al lanzamiento un rival le dijo «de todo», anotó la pena máxima y clasificó a un Córdoba CF que fue dirigido desde la banda por un Lucas Alcaraz que se desgañitaba entre la galerna que azotaba Santander esa noche. El granadino, que había sido operado en el pie unos días antes, dejó una imagen mítica, blandiendo las muletas y apoyado en la visera del banquillo para alentar a sus jugadores. Una imagen que no sólo entró en la historia del Córdoba CF, sino que recorrió los informativos deportivos de la TV del país en aquel momento. Los jugadores del Córdoba CF celebran su clasificación a octavos de Copa del Rey en El Sardinero, en el 2010. / CÓRDOBA Sólo hay precedentes de tres empates entre el Córdoba CF y el Racing de Santander. Dos sin goles y uno con muchos, 3-3. Si aquel 3-1 supuso a triunfo cordobesista, ese 3-3 tuvo un claro sabor a derrota. Se jugó el 2 de junio de 1991 en El Arcángel antiguo y correspondía a la tercera jornada de la liguilla de ascenso a Segunda División. En el Racing jugaban, entre otros, el pichón Marcos Alonso, Juan Carlos Pedraza y otros mitos cántabros como Ceballos, Roncal, Gelucho o Juan Carlos. El paraguas contra Salinas Romero El banquillo del Córdoba CF fue ocupado inicialmente por Crispi, relevado en la jornada 31 por Gonzalo Uceda, y el equipo blanquiverde vivía la eclosión de talentos como Rafa Berges o Paco Jémez, que se combinaron con futbolistas como Momparlet, Tejero, Santi Verdú o López Murga. En el primer duelo de la liguilla, el Córdoba CF empató a uno en casa ante el Getafe (que logró su gol a tres minutos del final); en el segundo, perdió en Cartagena (en donde militaba el exdirector deportivo blanquiverde, Pedro Cordero), por lo que el tercer duelo de la liguilla era vital. Visitaba El Arcángel el Racing de Santander (que se llevó el premio del ascenso) y a dos minutos del final el Córdoba CF ganaba 3-1. Los cántabros lograron dos goles del empate en apenas dos minutos y dejaron a los cordobesistas sin posibilidad de luchar por el ascenso. Mantecón se lamenta sobre el césped del antigo El Arcángel tras el empate del Racing de Santander ante el Córdoba CF. / CÓRDOBA El partido tuvo el añadido del escándalo arbitral, protagonizado por el murciano Salinas Romero, que tuvo que ser protegido por jugadores blanquiverdes del intento de agresión de varios aficionados, uno de ellos «armado» con un paraguas. Un Rafa Berges de apenas 19 años se convirtió en protagonista. Anotó un gol que significaba el 3-1 para el Córdoba CF y que Salinas Romero concedió a Gelucho en propia puerta, expulsando poco después con dos amarillas en seis minutos al entonces lateral izquierdo blanquiverde. Al final del partido, Berges declaró que «el árbitro ha sido un impresentable desde el inicio», por lo que tanto él como sus compañeros no estaban muy extrañados de que un aficionado persiguiera, paraguas, en mano, a Salinas Romero. Así, los enfrentamientos entre el Córdoba CF y el Racing de Santander no han sido muchos para la larga historia de ambos clubs, unidos por colores blanco y verde. Pero sí que han dado para abarcar sonrisas y lágrimas a orillas del Guadalquivir, las que pueden generar desde unas muletas hasta un paraguas. Suscríbete para seguir leyendo
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