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Parana » ER 24
Fecha: 24/01/2025 12:10
«Promete curar al peronismo de Stratta: Victoria busca romper con el candado de ISA» En Victoria, el hartazgo en las bases peronistas es palpable. La figura de Laura Stratta, sostenida por el aparato político del «ISA» y apadrinada por referentes como Edgardo Kueider y Gustavo Bordet, ha dejado un sabor amargo tras sucesivas derrotas que marcaron su carrera. Mientras tanto, las agrupaciones locales comienzan a organizarse para enfrentarlo todo en las próximas internas y devolverle al peronismo su capacidad de representar al pueblo victoriense. La estrategia de Stratta ha sido clara: utilizar el aparato institucional y las viejas alianzas para blindarse y perpetuar su influencia. Sin embargo, su historial político demuestra que, lejos de sumar, ha restado. Derrota tras derrota, el peronismo de Victoria ha quedado relegado en la escena local, mientras Stratta, con el respaldo de Bordet y Kueider, insiste en mantenerse como la principal referencia, a pesar de los costos para el partido. «Siempre es lo mismo: une al peronismo, promete una renovación y, al final, termina cerrando todo para beneficiar a los mismos de siempre», lamentan desde una de las agrupaciones que buscan dar la batalla interna. Los referentes del movimiento aseguran que hay un enorme caudal de militantes y dirigentes dispuestos a romper con el modelo hegemónico que representa Stratta y sus padrinos políticos. El diagnóstico es duro, pero realista. Durante la gestión de Bordet, el peronismo entrerriano ha oscilado entre la inercia y el desgaste, con figuras como Kueider jugando a la moderación sin asumir los verdaderos desafíos que enfrenta la provincia. Victoria no es la excepción: el descontento popular, la falta de respuestas concretas y el uso del aparato político para garantizarle espacios a los mismos actores que han perdido la confianza de la gente han generado un malestar que amenaza con explotar. «El peronismo no puede seguir siendo rehén de quienes nos llevaron al fracaso. Hay que abrir las puertas y recuperar la vocación de poder basada en la militancia y en las demandas de los victorienses, no en los intereses de Stratta, Bordet o Kueider», remarcan desde las bases. La pelea interna promete ser intensa, y muchos ya señalan que esta vez podría marcar un antes y un después en la historia del movimiento en Victoria. Las cartas están sobre la mesa, y todo indica que el peronismo está listo para enfrentarse a sus propios fantasmas. ¿Será este el final del ciclo de Stratta, o el aparato del «ISA» logrará resistir una vez más? Lo único seguro es que Victoria está en movimiento, y sus militantes están decididos a romper el candado que asfixia al partido.
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