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Parana » APF
Fecha: 23/01/2025 18:30
El abogado radical, integrante de UCR Activa, denunciante del ex gobernador, Sergio Urribarri, y la ex fiscal, Cecilia Goyeneche, renunció en una misiva al integrar el Foro de Abogados de la UCR de Entre Ríos. jueves 23 de enero de 2025 | 18:04hs. Rubén Pagliotto cuestionó que la Unión Cívica Radical (UCR) comenzó un “radicalicidio tácito, el día que firmamos nuestra sumisión a las ideas foráneas y antiradicales del partido vecinal de CABA, plagado de descendientes de aquellos miserables que fueron protagonistas en la última dictadura civico militar o formaron parte del menemato…”. A continuación la carta completa Mi carta de despedida a los integrantes del Foro de Abogados de la UCR de Entre Ríos. Quizás esta opinión, sea mi última participación en el Foro. Es harto evidente que con la mayoría de sus integrantes tengo enormes, esenciales e insalvables diferencias en lo ideológico y metodológico. Es más, dicho fraternal y respetuosamente, no los puedo entender. No me cabe en la cabeza un antiperonismo, más bien un antikirchnerismo tan patológico e irracional en algunos, que no les deja ver el peligro que encierra un tipo como Milei y las extraviadas, inhumanas y ya fracasadas ideas que postula con execrable violencia y falta de respeto. No es nada personal con ninguno de ustedes, con quienes incluso me une una larga y afectuosa relación, pero créanme que me resulta muy difícil y tóxico seguir en un Foro con el que no tengo con la mayoría de sus integrantes, visiones y proyectos comunes. No pertenezco a JxER y muchísimo menos todavía a una alianza, en ciernes, con los minarquistas libertarios, antiradicales y antirepublicanos de LLA. Jamás logramos en este grupo, por fuera de la falacia del antecedente y peligroso kirchnerismo, que en forma independiente, racional y desde nuestros principios fundacionales, se repudien y condenen las invectivas y actos de gobierno del Presidente, ni se pida la expulsión partidaria a la runfla descalificada y payasesca de los radicales pelucas, explicitos e implícitos, que abudan en nuestro casi pulverizado partido. Estamos, en lo esencial, como diría alguien, en lo ontológico e identitario de nuestra doctrina, muy lejos, cada vez más, de las acciones y enseñanzas de nuestros próceres. Llegamos, incluso, al radicalicidio tácito, el día que firmamos nuestra sumisión a las ideas foráneas y antiradicales del partido vecinal de CABA, plagado de descendientes de aquellos miserables que fueron protagonistas en la última dictadura civico militar o formaron parte del menemato, llegando a la insensatez y mayor flagelamiento, de importar un gobernador porteño, que hasta hace no más de cinco años, confundía Esquinas con La Paz y que ignoraba dónde quedaba El Cimarrón o Crucecita Séptima, quien sólo por la ingeniosa y estratégica mirada de algún asesor 011, incluyó en sus aburridos y marketineros discursos, la palabra “gurï”, que no sólo es un término bien entrerriano sino que marca un claro geolecto. Ojalá, lo digo de corazón, sea yo el equivocado, aunque les confieso que en absoluto creo que sea así. Y por si acaso se me pretenda motejar de ingenuo y renuente a los cambios tecnológicos y culturales, les advierto que se equivocarán de cabo a rabo. No me opongo ni resisto ningún cambio. Al contrario. Sólo que soy de los que creen profundamente que no hay ningún cambio epocal, por la circunstancia que fuere, que pueda diluir, tergiversar o abandonar las esencialidades que nos identifican y constituyen, sino que deben sí actualizarse (i.e., agiornarse), sin desaparecer. Y lo que proponen los libertarios minarquistas, son acciones y políticas que se autoexcluyen con nuestros principios y doctrina, están en franca oposición con nuestra visión humanista y esencialmente antropocéntrica. Es por eso que ya no tengo ningún aliciente para pertencer a este colectivo de abogados radicales y siento, cada día más, que no soy de la partida. Seguramente con la mayoría de ustedes confrontaremos desde lugares distintos en un par de meses, aunque ello no alterará ni el afecto ni el respeto personal. Prefiero ser oposición una y mil veces a participar de un gobierno nacional o provincial tan extraño a mis convicciones, las que jamás entregaré y menos aún, en el altar de las conveniencias y egoístas intereses personales o de facción. Una vez más haré uso de una frase insignia de Lebensohn, que me guía como la estrella polar de Stambler: “Doctrina para que nos entiendan y conducta para que nos crean”. Rubén Pagliotto, Paraná, 23 de enero de 2025.
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