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» Diario Cordoba
Fecha: 23/01/2025 08:31
Hasta hace no mucho, los asuntos más delicados de la Casa Real española eran un tema prácticamente tabú. La vida de la realeza se ha presentado durante décadas como una realidad impecable y ajena a los problemas comunes, envuelta en un relato oficial que nadie se atrevía a cuestionar. Sin embargo, tras la caída en desgracia del rey emérito Juan Carlos I se marcó un antes y un después en esta dinámica y, desde entonces, el escrutinio público hacia la monarquía se ha intensificado y cada vez son más los detalles que se conocen de todas y cada una de las polémicas que atraviesan a sus miembros. Casos como las presuntas relaciones entre Bárbara Rey y el antiguo monarca o los problemas legales de Iñaki Urdangarin han contribuido a desmitificar la imagen de perfección de la institución. Con estos mímbres, el medio Nacional.cat ha revelado recientemente que Irene Urdangarin, hija de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, está en tratamiento psicológico y lleva dos años alejada de comportamientos que afectaron negativamente su vida. Como apuntan en el relato, la joven de 19 años creció en el seno de una familia marcada por los escándalos: desde la imputación de su padre hasta la posterior separación fueron situaciones que no solo acapararon titulares, sino que también habrían dejado una huella profunda e indeleble en su vida. Irene habría atravesado uno de los momentos más difíciles después de no conseguir pasar con éxito las pruebas de acceso a la Universidad de Lausana y tener que volver a Madrid para residir en la Zarzuela junto a su abuela, la reina emérita Sofía: una etapa que la llevó a participar en actividades de voluntariado en Camboya y empezar a trabajar la relación con un entorno social vinculado a Victoria Federica. Aunque fuentes cercanas señalan que de estas amistades habría recibido una influencia negativa, que la habría llevado a situaciones cuestionables relacionadas con el consumo de sustancias. Una nueva etapa en Oxford A pesar de las dificultades, Irene habría logrado dar un giro a su vida y desde hace dos años, estaría comprometida con un tratamiento psicológico que le ha ayudado a mantenerse "limpia" y enfocada en su futuro. Actualmente, reside en Oxford, donde intenta retomar sus estudios, aunque todavía hay rumores sobre una posible deserción académica, la joven parece estar más estable emocionalmente, en parte gracias a la mejora en la relación entre sus padres.
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