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» Diario Cordoba
Fecha: 23/01/2025 07:43
Las poblaciones de anguila han sufrido una "drástica reducción" desde su clasificación en 2008 como "especie en peligro crítico de extinción", según investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que piden prohibir su pesca para evitar que este animal, portento de la naturaleza y que durante siglos ha sido sustento de poblaciones, desparezca. El estudio ha sido llevado a cabo por científicos de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y el Parc Natural del Delta de l’Ebre y se ha centrado en analizar la evolución a largo plazo de la abundancia de la anguila europea en el Delta del Ebro. La situación de la especie es crítica en España / Anders Asp La conclusión: la situación es "muy preocupante" y los datos demuestran que, desde 2008, año en el que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) declaró la especie "en peligro crítico de extinción" -en España no ha sido catalogada como tal-, su estado de conservación "está empeorando gravemente de forma muy rápida". Su población se derrumbó en los 80 Publicado en la revista científica Aquatic Conservation: Marine and Freshwater Ecosystems, en el estudio se recuerda que la anguila europea realiza una de las migraciones más asombrosas de la naturaleza: desde el Mar de los Sargazos (Atlántico septentrional), donde nace, hasta las costas europeas y norteafricanas, a miles de kilómetros y a la que llega unos dos años después en forma de angula. Las poblaciones de anguila se han derrumbado un 90% y no se están recuperando "Antaño lo hacía en tanta abundancia que las anguilas que se desarrollaban a partir de esas angulas eran consumidas por todas las comunidades humanas, costeras e interiores, y sustentaban pesquerías que devinieron industriales durante el siglo XX", añaden los investigadores. Sin embargo, en torno a 1980, "la especie no dio más de sí y se derrumbó. El derrumbe fue brusco e implicó una reducción en la llegada de angulas del entorno del 95 %". Tras ese colapso, la población no se ha recuperado. Datos de pesquerías y datos científicos Para llevar a cabo el estudio, han analizado, por un lado, datos sobre capturas de anguila de tres de las principales lagunas del Delta del Ebro (Encanyissada, Tancada y Canal Vell) aportados por la cofradía de pescadores de Sant Carles de la Ràpita, que tiene los derechos de pesca desde 1879 y mantiene un registro de capturas desde 1966. Una anguila en su medio natural / Anders Asp Por otro, han tratado información generada por un programa de seguimiento científico iniciado en 2008, que usa nasas (trampas de embudo) para estimar las abundancias de peces y otros organismos acuáticos en el parque natural. Además, se consideraron por separado los dos principales ambientes acuáticos estudiados: lagunas y humedales someros. Los datos de las pesquerías tradicionales muestran que en el Delta, las capturas de anguila se redujeron un 77 % entre la década de los setenta y la de los noventa. Posteriormente, entre 2015 y 2017, la abundancia de anguila comenzó a reducirse en todos los ambientes estudiados en el Delta del Ebro, y de igual forma para las pesquerías tradicionales y el seguimiento científico. "La pérdida de abundancia en los últimos años ha sido superior al 80% (...) Lo más preocupante es que en esta ocasión, la drástica reducción no afecta a una población abundante, como ocurrió a finales del siglo XX, sino a una especie que ya está en riesgo extremo de desaparecer", advierten los autores del estudio. Además, el escenario descrito en el bajo Ebro "no parece una excepción en el Mediterráneo, donde son diversas las localidades en las que se han descrito declives recientes de la anguila", según la misma fuente. Cangrejo azul y presas, ¿culpables? En cuanto a las causas de este severo y nuevo declive, los investigadores sostienen que aunque "no están claras", la coincidencia temporal con la irrupción en el Delta del cangrejo azul, depredador que alcanza altas densidades, "lleva a pensar que ambos fenómenos están relacionados". De hecho, esta especie exótica invasora (jaiba azul), ha generado también colapsos en las poblaciones de otros peces, moluscos y crustáceos en el Delta y otras localidades. Ejemplares liberados en el Ebro para favorecer su recuperación / Jaume Sellart/Efe En otras zonas, como en el norte de España, donde aún no ha llegado el cangrejo azul, el decrecimiento de las poblaciones de anguila podría estar más relacionado con la fragmentación de los ríos, en los que la presencia de múltiples presas y azudes dificultan sus desplazamientos, han explicado a EFEverde expertos del proyecto cofinanciado con fondos europeos Life Kantauribai. "La reducción de su área de distribución natural ha sido espectacular en los últimos 100 años y la situación de las poblaciones es muy precaria", según estos expertos, que abogan por vedar su pesca, así como por eliminar o permeabilizar estas barreras e introducir ejemplares allí donde se ha constatado el declive de la especie. Prohibir toda pesca Para los investigadores, los datos ponen de manifiesto que es urgente "reevaluar el estado de los stocks de anguila, particularmente en el ámbito Mediterráneo, donde existe poca información sobre la especie si comparamos con el centro y norte de Europa". En este sentido, han recordado que el grupo de expertos en anguila que auspicia ICES (organismo asesor sobre pesquerías de la Unión Europea) llevaba más de dos décadas aconsejando llevar las capturas de anguila "tan cerca de cero como sea posible" y en los últimos tres años ha recomendado el cierre de la pesquería, que no haya ninguna captura, en ningún ambiente y para ningún fin. Sin embargo, la UE y la mayor parte de los estados miembros, entre los que se incluye España (donde la pesca profesional está permitida, aunque con restricciones), han ignorado esta recomendación, y de manera generalizada sólo se ha prohibido la pesca deportiva y se han impuesto vedas a la profesional. Para evitar que desaparezca, los autores del trabajo proponen prohibir el cese de la explotación de la anguila y que, además, se asocie a un esfuerzo por implicar al sector en el seguimiento de la especie y a un sistema de apoyo para la adaptación de sus actividades. "Si queremos conservar la especie, si queremos que la anguila europea siga existiendo, debemos empezar por dejar de pescarla y comercializarla", concluye la investigación.
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