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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 23/01/2025 04:10
Nora Cárpena protagoniza Brujas en Mar del Plata Cada noche, Nora Cárpena se sube al escenario del teatro Atlas de Mar del Plata para protagonizar Brujas junto a Moria Casán y Graciela Dufau, dos de las legendarias figuras que estrenaron esta obra junto a ella en 1991, y a María Leal y Luisa Kuliok, las nuevas integrantes del elenco. Y, simplemente, brilla. Porque la actuación está en su sangre. Y por eso hoy, que está cumpliendo sus 80 años, sigue tan vigente como siempre. “Me siento bien. Estoy bien de salud, que es lo que más importa. Y estoy trabajando con compañeras a las que admiro y respeto. Estamos reeditando un éxito y eso nos hace muy felices a toda. sobre todo a las históricas. Así que, para mí, es una satisfacción estar viviendo este presente en el teatro. Además, tengo algunos ofrecimientos laborales para el futuro y eso también me hace feliz, porque significa que todavía me siguen teniendo en cuenta”, dice Nora en diálogo con Infobae a modo de reflexión. Y se sincera: “Por otro lado, es un número pesado. Siempre cuando uno cambia de década, le pega. Y a mí me pegó, me está pegando. Pero no por el tema de la vejez, sino por el hecho de tomar conciencia del menor tiempo que me queda por delante. Y de saber que hay algunas cosas que me gustaría ver y que sé que no voy a llegar a ver. Sobre todo, de mis seres queridos. Pero hay que ser positiva y pensar en lo bueno. Y lo bueno es que tengo a mi familia cerca y que tengo muchos amigos. Así que yo le doy gracias a Dios todos los días por eso”. Hija del actor y director Homero Cárpena y la actriz Haydée Larroca, Nora nació el 23 de enero de 1945 en Quilmes, donde cursó sus estudios en el colegio San José. Sin embargo, siendo una jovencita, comenzó a destacarse en los clásicos teleteatros Palmolive del aire de Canal 13. Y allí, en 1964, conoció al que se convertiría en el gran amor de su vida: Guillermo Bredeston. Nora en los comienzos de su romance con Guillermo Bredeston Por entonces, el actor y productor -que le llevaba 11 años de edad- estaba casado con Grece Silva. Y un romance prohibido entre ellos podía convertirse en un verdadero escándalo. De manera que cada uno intentó seguir con su vida como si las flechas de Cupido nunca los hubieran impactado. Pero les resultó imposible dominar el sentimiento que los embargaba. Así que, tras dos años de matrimonio, Guillermo se separó de su primera esposa. Y, entonces sí, se entregó a los brazos de Nora, con quien tuvo a sus dos hijas: Lorena y Nazarena. Las carreras de cada uno de ellos siguieron en ascenso. El bello rostro de Nora se convirtió en una constante en las telenovelas de la época, como Tu triste mentira de amor, El rostro del diablo o Cuando vuelvas a mí. Y, como era de esperar, con la fama llegaron los rumores infundados que la pusieron en el foco del chismorreo. De hecho, en las revistas del corazón se la empezó a vincular con otro galán de la época, Alberto Martín, con quien había trabajado en El hombre que me negaron en Canal 9. Y los celos de Bredeston pusieron en jaque a la pareja. A tal punto, que cuando sus hijas todavía eran muy pequeñas, ambos pasaron un tiempo separados debido a esa situación. Pero el amor que sentían el uno por el otro era demasiado fuerte como para quebrarse por habladurías. Así que, cuando las aguas se calmaron, volvieron a apostar a la relación. Y no solo se convirtieron en una dupla inseparable en la vida personal, sino también en la profesión. Protagonizaron varias obras de teatro como Los días felices (1967), Ensalada de ternura y tomate (1977-1978), Una rosa para el desayuno (1978) y Se vende desocupada (1979). Y, entre 1981 y 1983, marcaron un hito televisivo al protagonizar juntos El Ciclo de Guillermo Bredeston y Nora Cárpena. Lo cierto que, estando en la cúspide de su carrera actoral, Guillermo decidió dar un paso al costado para dedicarse a la producción. Y mal no le fue: junto a su amigo Carlos Rottemberg, fue el creador de Brujas, la obra basada en un libro del español Santiago Moncada con adaptación y dirección de Luis Agustoni, que se estrenó hace ya 34 años con Susana Campos y Thelma Biral acompañando a Cárpena y Moria en su elenco original y que batió todos los récords de taquilla en sus distintas reediciones. Nora y Guillermo junto a sus hijas y nietos durante el cumpleaños número 80 del actor. Detrás de la familia, Carlos Rottemberg y su esposa Karina Pérez Nora, desde su primera gran oportunidad en la segunda temporada de Rolando Rivas, taxista (1973) junto a Claudio García Satur, protagonizó grandes éxitos también a nivel individual. Junto a Arnaldo André hizo Los que estamos solos (1976). Incursionó en el drama junto a Juan Carlos Dual en No va más...la vida nos separa (1988). Hizo Buenos Aires, háblame de amor (1991) con Ricardo Darín. Y siguió con Con pecado concebidas (1993), Tres minas fieles (1994) y Alta Comedia (1995/1996), entre muchísimos otros programas destacados de la televisión argentina. En el 2004, en tanto, Bredeston fue sometido a una intervención cardíaca. Y, siete años más tarde, sufrió el primero de los cinco ACV que trasformaron su vida y la de sus seres queridos en un sufrimiento. Cárpena siguió trabajando en las tiras más importantes de esos tiempos, como Padre Coraje (2004), Montecristo (2006), Somos familia (2014) y El maestro (2017), por nombrar solo algunos títulos. Y se mostraba siempre espléndida. Pero, parte de su ser, estaba destruido. No toleraba ver sufrir de esa manera al hombre que tanto amaba. Y, aunque hizo todo lo humanamente posible por lograr que los días de Guillermo no fueran tan tristes, solo podía esperar que encontrara la paz en otro plano. Bredeston murió el 28 de julio de 2018, a los 84 años. Hasta el final de sus días, estuvo rodeado por el amor de los suyos y, por sobre todas las cosas, de su esposa. Ella sintió que, para él, finalmente había sido una liberación poder salir de “un cuerpo enfermo que lo tenía atrapado”. Así que optó por recordarlo como “en las buenas épocas”. Y trató de pensar en todas los hermosos momentos que habían vivido juntos durante casi cinco décadas. Como, seguramente, lo hará esta noche cuando sople las velitas de su torta de cumpleaños y la imagen de Guillermo regrese a su mente. “Tuve una pareja que me hizo feliz. Con momentos buenos y momentos malos, pero el saldo es positivo. Tengo dos hijas fantásticas y siete nietos amorosos. Tengo amigos entrañables, compañeros de trabajo y me siento bien físicamente. ¿Qué más puedo le puedo pedir a la vida?”, concluye Cárpena.
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