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» Diario Cordoba
Fecha: 22/01/2025 05:03
Yolanda Díaz se agarra a la reducción jornada laboral para reflotar su liderazgo en Sumar. Más de siete meses después de dimitir del máximo cargo orgánico en su partido, la vicepresidenta segunda exhibe su papel en el Gobierno para tomar de nuevo las riendas de la coalición y reforzar su ascendencia ante otras fuerzas aliadas. La dirigente gallega, que tras el fiasco de las europeas ha sido fuertemente cuestionada, ha organizado una gira que arrancará el 30 de enero en Asturias y pasará por Madrid, Andalucía, Cataluña, Navarra, Galicia o Comunidad Valenciana para hacer bandera de su medida estrella, la reducción de jornada a 37,5 horas que se prevé aprobar en Consejo de Ministros en febrero. La propuesta, que figura en el acuerdo de Gobierno, ha generado importantes choques con el PSOE y ha permitido marcar perfil a Yolanda Díaz, que hasta ahora ha tenido serias dificultades para diferenciarse de los socialistas y que encuentra en la reducción de jornada una oportunidad para sacar cabeza. La dirigente aspira a que esta medida le permita aglutinar de nuevo a las distintas sensibilidades de la coalición Sumar, precisamente en un momento en que Podemos le disputa no solo el espacio electoral sino a sus propios aliados de cara a una futura alianza electoral, llamándoles a elegir entre pactar con la vicepresidenta segunda o con Irene Montero, a quien comienzan a postular como candidata en las próximas generales. El escenario a la izquierda del PSOE sigue fragmentado un año después de que Podemos consumara su ruptura con Sumar y pasara al grupo mixto. Desde entonces, Yolanda Díaz ha encadenado una crisis tras otra. La crisis abierta por la dimisión de Iñigo Errejón acusado de agresión sexual fue el colofón de una etapa aciaga que comenzó ya hace un año, con el fiasco de las elecciones gallegas, que precedieron después a las tortuosas negociaciones para la lista de las europeas, donde la ministra de Trabajo designó a una candidata desconocida. Fue el preámbulo del decepcionante resultado que obtuvieron en junio, que le llevó a abandonar su faceta orgánica y dimitir como coordinadora de Sumar. Su salida era también una manera de intentar preservar su capital político y blindar su liderazgo, renunciando a las cuestiones de partido que siempre consideró tediosas y que conllevan más desgaste personal, para centrarse únicamente en su papel institucional. En este contexto, Yolanda Díaz quiere "capitalizar" las medidas impulsadas desde su ministerio, apuntan desde el partido, para presentarse como garante de la política útil que logra transformaciones sociales. Todo esto, en un momento donde su papel institucional también ha sido fuertemente por Podemos que, entregado a la guerra contra el Gobierno y contra Sumar para ganar espacio a su izquierda, se esfuerza en desdeñar el papel de Díaz en el Consejo de Ministros y en reivindicarse como único actor que ha logrado arrancar al PSOE reformas sociales. Exhibición institucional y clave parlamentaria Para exhibir ahora su influencia en el Gobierno, Díaz plantea una gira donde acudirá "en calidad de vicepresidenta", señalan en Sumar, donde tratan de dar trascendencia a su figura y situarla por encima de las fronteras partidistas. Entre enero y mayo, la vicepresidenta segunda será la protagonista en todos los actos y movilizará tanto a sus ministros como a cargos públicos y personalidades de los partidos que integran la coalición, en un intento por tender puentes y devolverles el protagonismo que han venido reclamando, especialmente IU, a raíz del fiasco de las elecciones europeas. En esta clave se entiende también la visita a Asturias y Andalucía, dos lugares clave para el partido dirigido de Antonio Maíllo. En caso asturiano, forman parte del Gobierno de coalición y está previsto que el consejero de vivienda, Ovidio Zapico (IU), acompañe a Díaz en el acto. En el segundo, porque el territorio andaluz es el principal reguero de votos para IU y tiene un horizonte electoral próximo, con elecciones previstas para verano del año que viene. Unas circunstancias que, admiten en Sumar, también han pesado. El ciclo de actos, con el eslogan Trabajar menos para vivir mejor, acompañará la tramitación parlamentaria del proyecto de ley sobre reducción de jornada, que el próximo lunes 27 de enero irá a la Comisión Delegada en el Gobierno para Asuntos Económicos (CDGAE), paso previo a su inclusión en el Consejo de Ministros, que lo aprobará la primera quincena de febrero para enviarlo al Congreso, donde deberá lograr una mayoría que a día de hoy no está asegurada. Este fue precisamente uno de los puntos de choques con el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que defendía cambiar el texto, que fue pactado con los sindicatos pero que no apoyó la patronal, para intentar garantizar los apoyos necesarios, ante el rechazo de PP, que vinculó su postura a la de los empresarios, y la poca disposición de Junts. Esta semana, desde Sumar aseguran que han logrado blindar el texto de reducción de jornada, y que el PSOE ha aceptado que se apruebe sin cambios. En la plataforma de Díaz admiten que la gira también va encaminada a "aumentar la presión" para lograr el apoyo parlamentario de esta medida. Especial relevancia puede tener este objetivo en Cataluña, donde prevén reunirse con la patronal de empresarios catalana, vinculada con el partido de Carles Puigdemont, cuyos siete votos en el Congreso son necesarios para sumar mayoría y dar luz verde a la medida.
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