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CABA » Plazademayo
Fecha: 19/01/2025 20:01
La narración de Adán y Eva aparece en las escrituras de las religiones abrahámicas y muchos la conocen. Según esta narración, Adán y Eva fueron el primer hombre y la primera mujer de la Tierra. Se dice que estaban hechos de tierra y vivían en el Paraíso o en el Jardín del Edén. Estos dos personajes juegan un papel central en las creencias de que todos los humanos provienen de la misma pareja original. Aunque los biólogos y genetistas consideran que tal creencia es poco realista, cada vez hay más pruebas que sugieren que al menos partes de esta narración podrían ser ciertas. De hecho, es posible que se sorprenda al saber que los científicos realmente creen que todos los seres humanos vivos en la actualidad provienen de una mujer común. La mujer, conocida como «Eva mitocondrial», es un ancestro común al que se remonta el ADN de todos los humanos modernos. Este ancestro común ha sido identificado debido a la existencia del ADN mitocondria que solo se transmite de madres a hijos. Pero, ¿por qué todos los humanos descienden de una mujer común? En respuesta, hay que decir que, con el tiempo, la mayoría de los linajes genéticos se extinguen por diversas razones. Esto significa que si retrocedemos lo suficiente, terminamos con una persona cuyo ADN está presente en todos los seres humanos vivos. Esta mujer, sin embargo, contrariamente a las creencias religiosas, no fue la primera persona en la tierra, sino solo una de las personas de una gran población que vivía en ese momento. Los científicos creen que la Eva mitocondrial vivió en África hace unos 200.000 años. Del mismo modo, los científicos han descubierto que Eva también tiene una contraparte masculina llamada «Adán del cromosoma Y». Este hombre, cuyo nombre proviene del mismo hombre que aparece en las escrituras de las religiones abrahámicas, es el antepasado paterno de todos los hombres vivos hoy en día. Es decir, si retrocedemos en el tiempo únicamente siguiendo la línea paterna en el linaje familiar, el hombre se encuentra en el punto en el que convergen todas las líneas. Según la investigación, esta persona genética vivió en un periodo comprendido entre hace 180.000 y 200.000 años. Sin embargo, ningún científico cree que estos dos llamados «Adán y Eva» fueran la única pareja humana de la época, o que siquiera se conocieran. Mientras continúa el debate sobre Adán y Eva y la ascendencia genética de los humanos modernos, los arqueólogos han encontrado pruebas sorprendentes de que el paraíso descrito en las escrituras de las religiones abrahámicas, o el propio Jardín del Edén, no solo era un lugar real, sino que pudo haber sido el lugar de nacimiento de la civilización humana. En las tradiciones sagradas, Adán y Eva viven en un lugar llamado el Jardín del Edén, que es una hermosa tierra llena de bendiciones y abundancia. El Antiguo Testamento, por su parte, proporciona una descripción relativamente precisa de la ubicación de este mítico jardín. En el Libro del Génesis se menciona que Rudi pasa por el Huerto del Edén y está dividido en cuatro ramas: Cihón, Sihón, Tigris y Éufrates. De estos ríos, aún se conocen el Tigris y el Éufrates, que atraviesan el actual Irak. Sin embargo, Cihon y Sihon son mucho más desconocidos y se desconoce su ubicación exacta (si es que aún existen). Esta incertidumbre ha dado lugar a varias sugerencias sobre la ubicación real del Jardín del Edén. Lugares como Irán y Mongolia han sido discutidos como posibilidades. Sin embargo, la teoría más plausible es que el Jardín del Edén estaba ubicado en un área conocida como Mesopotamia. La zona es ampliamente conocida como el lugar donde se domesticaron las primeras plantas y animales hace entre 10.000 y 20.000 años, es decir, durante la Revolución Neolítica. Los sedimentos ricos en nutrientes de estos dos ríos permitieron que los humanos plantaran y cosecharan cereales por primera vez. Esta transformación hizo que los humanos pasaran de la vida de cazadores-recolectores a la agricultura, y se formaron los primeros asentamientos humanos permanentes. «Es posible que la zona se haya convertido en una especie de paraíso agrícola para los habitantes locales» tras la invención del riego en el cuarto milenio antes de Cristo, afirma el profesor Eric Klein, arqueólogo de la Universidad George Washington de Barre. Al mismo tiempo, hay que decir que algunos de los mitos más antiguos de la región de Mesopotamia guardan sorprendentes similitudes con el relato de la creación de la Biblia. Los antiguos sumerios en particular, conocidos como la primera civilización humana, han registrado un mito llamado «Enuma Elish», que se parece mucho a la narración del Libro del Génesis del Antiguo Testamento. Algunos arqueólogos creen que la mejor explicación de esta similitud es que el mito sumerio de «Enumah Elish» se transmitió a los israelitas a lo largo de los años y terminó en la Torá. Si esta hipótesis es cierta, tiene sentido que la historia bíblica de Adán y Eva fuera una narración antigua sobre el origen de la civilización que ocurrió cerca del actual Irán. Fuente: Euronews
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