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Chajari » Chajari al dia
Fecha: 17/01/2025 13:56
Desde el Ejecutivo Nacional se pretende eliminar las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), pero por lo que se ve no le resultará tan sencillo lograrlo, y esto a pesar que el presidente Javier Milei dejó en claro que sus intenciones es la eliminación definitiva. Así que de suspensión ni hablar. Pero, en horas recientes, corrió una versión que indicaba que, de no lograr la eliminación de las PASO, negociarían una suspensión consensuada. Javier Milei, con su característico provocativo estilo, dijo que las PASO “son una trampa, un instrumento siniestro y miserable que creó Néstor Kirchner”, pero los hecho demuestran que, a pesar de los dichos del presidente, su gobierno es minoría en el Congreso y, al menos por el momento, la oposición no acompaña de manera decidida la eliminación de las primarias. Los tiempos se acortan, el reloj no detiene su marcha y las chances de lograr el objetivo que el Gobierno nacional tiene en mente, hacen agua por varios puntos. Las PASO Las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) se establecieron en el año 2009 para elegir candidatos a los cargos electivos nacionales y se utilizaron por primera vez en las elecciones del año 2011. Lo expuesto se realizó en el gobierno que presidía Cristina Fernández. El sistema que en principio se pensó para cargos nacionales, fue adoptado por varias provincias. Pero la pregunta es si las PASO sirven o no. Estas elecciones son primarias porque definen las candidaturas a cargos electivos nacionales; abiertas porque todos los electores inscriptos en el padrón nacional tienen un voto por categoría de cargo y pueden participar en la primaria de cualquier agrupación, sin importar si están afiliados a algún partido político o no; son simultáneas porque las primarias de todos los candidatos ocurren el mismo día y obligatorias porque todos los partidos que quieran competir en la elección general deben participar, aun cuando presenten una lista única, y porque también son impuestas con obligación de cumplimiento para los electores. En otros países, no Oportunamente se afirmó que las PASO se llevan a cabo en varios países, lo que no es correcto. Si bien es cierto que muchos países tienen elecciones primarias, las mismas no son obligatorias como lo son en Argentina. De manera que el ciudadano vota si quiere. Por otra parte, en países en los que hay elecciones primarias, se las usa para los cargos más importantes como los ejecutivos. Antecedentes En el año 2005, en la provincia de Santa Fe se adoptó el sistema para encausar la competencia interna de los partidos al derogar la Ley de Lemas. Antes, en el año 2002, un sistema de primarias abiertas y simultáneas había regido brevemente para las elecciones nacionales, pero la norma fue suspendida para el proceso electoral de 2003, aplicada de manera acotada en las legislativas de 2005 (se limitaron a aquellos partidos que tuvieran más de una lista) y finalmente derogada en 2006. A favor y en contra Los que están a favor de las PASO dicen que el sistema ordena con varios meses de antelación la oferta electoral, al tiempo que reduce el número de candidatos al fijar un mínimo de 1,5 por ciento de los votos válidos para participar de las generales. También los hay quienes sostienen que las PASO promueven la democratización al alentar la competencia interna. Esto es, al menos, discutible, ya que la competencia interna existió siempre en los partidos políticos democráticos, los que realizaban elecciones internas en las que participaban los afiliados, sin obligatoriedad para nadie y sin costo para el país. En tanto, quienes se oponen a las PASO sostienen que las mismas vulneran la autonomía de los partidos políticos y que, no sólo no las revitalizan, sino que potencian sus crisis. En este sentido es especialmente criticado el hecho de que un mismo elector pueda votar en la interna de diferentes partidos o alianzas para cada categoría de cargos en juego. Otra de las objeciones se fija en el 1,5 por ciento de los votos válidos exigidos para participar en las generales, ya que esto deja fuera de la competencia a los partidos minoritarios y sin representación a los votantes de esos partidos. Además, se pone como motivo de crítica el desgaste que la doble campaña implica para los partidos con menos recursos. En 2011 surgió otra crítica y es el peligro de que, en ausencia de primarias con competencia, las PASO funcionen como una gran encuesta nacional. No hay que olvidar que los partidos, alianzas, etc., deben participar de las PASO aunque tengan un solo candidato. Otros temas a analizar La previsivilidad que algunos sostienen se logra con las PASO, es relativa, ya que las adhesiones (colectoras institucionalizadas) habilitan una nueva ronda de alianzas de facto para la boleta después de las PASO. Asimismo, el umbral contribuye a reducir la oferta porque alienta la formación de coaliciones y deja afuera de la competencia a los partidos con mínimo caudal electoral. De hecho, desde el establecimiento de las PASO la cantidad de listas que compiten en las generales se ha reducido progresivamente. La elección de 2015 tenía sólo seis listas de candidatos para presidente y vice. Experiencias En las PASO de 2011 no se logró promover la competencia, tal se blandía como algo positivo. De hecho, hubo muy poca competencia y ocurrió casi exclusivamente en el campo de la oposición. Además prácticamente ninguna interna fue realmente competitiva, ya que los vencedores se impusieron en general por grandes diferencias. En la categoría presidente y vice todas las agrupaciones presentaron listas única. En el año 2013 hubo más competencia: 1 de cada 4 agrupaciones tuvieron más de una lista para los cargos legislativos considerados todos los distritos, pero solamente el 7 por ciento se definió por márgenes pequeños. La competencia fue más frecuente entre las fuerzas de oposición, tal sucediera en 2011. En 2015 las PASO ayudaron la articulación de una coalición de oposición para la contienda presidencial y, además de Cambiemos, UNA y el FIT tuvieron primarias con competencia. En la categorías diputados 1 de cada 5 agrupaciones tuvo competencia interna pero apenas el 3 por ciento de las primarias fueron realmente competitivas. Participación elevada Los defensores de las PASO esgrimen la alta participación de electores en las primarias, pero no hay que olvidar que las mismas son obligatorias, tal lo son las elecciones generales. Esto último ha generado polémica porque obliga a los partidos a abrir sus competencias internas a todos los electores, incluso a los afiliados de otros partidos. ¿Qué pasaría si las PASO no fueran obligatorias? Si se tiene en cuenta lo que sucede en otros países, la participación en las primarias sería mucho menor que en las generales. En este sentido, la experiencia uruguaya puede resultar ilustrativa. En las elecciones internas de 2024 votó el 35,78 por ciento del padrón, en tanto en las generales lo hizo el 90 de los empadronados. Algo que se extrae de la experiencia del Uruguay es: el abstencionismo aumenta y los candidatos son definidos por un grupo de votantes reducido en comparación con el número de habilitados para sufragar. Además, se corre el riesgo que los candidatos elegidos por ese grupo que es minoritario, no se condigan con los que el votante promedio prefiere. En suma Hay mucho para analizar en lo atinente a las PASO. ¿Son útiles o no lo son?, ¿por qué deben ser obligatorias?, ¿cuántos votarían sin no lo fueran?, ¿por qué no volver a las internas partidarias?… Y hay más preguntas. Claro está que en el Congreso, en las horas que corren, se evaluarán seguramente conveniencias políticas de coyuntura, y no sería esta la primera vez que esto suceda. Una pregunta más: ¿saben los políticos qué piensa el ciudadano común sobre las PASO?
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