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Concordia » ConcordiaHoy
Fecha: 17/01/2025 07:44
En Villa del Rosario, Departamento Federación, Entre Ríos, Marta es un ejemplo inspirador de dedicación y vitalidad. A sus 84 años, sigue trabajando en el campo junto a sus hermanos, Raquel (80), Miguel (82) y China (90). Juntos mantienen su vida rural con entusiasmo y compromiso, cuidando su huerta y realizando las tareas cotidianas con una energía admirable. Marta, quien se describe como la más activa de los hermanos, inicia su jornada cada mañana temprano, lista para una de sus actividades favoritas: manejar el tractor. “Le pongo agua, controlo que funcione y coloco gasoil”, explica con orgullo. Para ella, el tractor simboliza mucho más que una herramienta; es un reflejo de su conexión con la tierra y su amor por el trabajo rural. Además de manejar el tractor, Marta registra las lluvias anuales en un cuaderno, evidenciando su interés por el clima, un aspecto vital para el cultivo. La huerta que comparten es el corazón de su hogar, donde producen zapallo, zanahorias y otras hortalizas que enriquecen su alimentación. De costurera al campo Aunque ahora su vida está dedicada al trabajo rural, Marta comenzó su carrera como costurera. “El taller cerró cuando tenía más de 50 años. Intenté trabajar como costurera particular, pero no alcanzaba para vivir, así que me dediqué al campo”, recuerda. China, la mayor de los hermanos, es la encargada de la cocina, donde prepara pan, ñoquis y tallarines caseros con los ingredientes que cultivan. “Hacemos todo casero; muy poco compramos afuera”, destaca. Un legado de amor por la tierra Los cuatro hermanos han pasado su vida en el campo, disfrutando de la naturaleza y el aire libre. A pesar de su edad, su energía y pasión por su estilo de vida permanecen intactas. Marta asegura que nunca dejarían su tierra: “Siempre vivimos acá, es nuestra vida”. La historia de Marta y su familia es un recordatorio de que la edad no define límites cuando hay pasión, trabajo y amor por lo que se hace. Fuente: Acuarela Producciones e Iván Calei
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