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Usuhahia » Diario Prensa
Fecha: 17/01/2025 03:10
Una comerciante, un profesor de la Municipalidad y un cocinero de Ushuaia fueron detenidos en las últimas horas por haber sido considerados autores de un atentado ejecutado con dos bombas molotov. Filmaciones, cámaras de seguridad y testimonios fueron fundamentales para esclarecer el hecho. En solo 12 días, la Justicia logró avanzar significativamente en la investigación de un atentado incendiario que afectó la propiedad del comisario retirado Julio Sáez Perstinez. El hecho ocurrió en la madrugada del sábado 4 de enero, cuando una SUV Toyota RAV 4, propiedad del integrante de la fuerza, fue consumida por el fuego tras ser alcanzada por una bomba incendiaria casera. El vehículo estaba estacionado en un predio ubicado en la calle Vicente Canga, en donde reside la hija del comisario, Vanesa Noelia Sáez Rivarola, junto a su hijo de 13 años. Dos botellas con combustible fueron arrojadas al interior del lugar. Una impactó directamente en el vehículo, mientras que la otra cayó sobre el césped del jardín próximo a la vivienda. La investigación quedó a cargo del Juzgado de Instrucción N.º 2, bajo la dirección de la jueza María Cristina Barrionuevo, quien dispuso medidas inmediatas. La revisión de cámaras de seguridad del sector y los testimonios de vecinos permitieron que, dos días después del incidente, fueran identificadas cinco personas: Romina Judith Cirigliano Migura, su pareja Diego Torrez (alias “Facha”), Héctor Pedro Caballero, Noemí Sánchez y Gabriel Di Gangi. Según la investigación, Cirigliano venía protagonizando una serie de episodios verbales y materiales muy violentos, incluyendo la rotura de vidrios y pintadas en propiedades privadas. Estas acciones estaban motivadas por un conflicto relacionado con una malograda mesa de dinero constituida entre familiares y amigos: Cirigliano y su pareja habrían entregado 36.600 dólares a Matías Roa y a su ex pareja, Vanesa Sáez Rivarola, en 2024, para una inversión con promesas de altas ganancias, pero dijeron no haber recuperado los intereses ni el capital. La investigación determinó que en la madrugada del 4 de enero, Cirigliano, Héctor Caballero y Gabriel Di Ganci llegaron al domicilio de Vanesa Sáez en un vehículo Chevrolet Joy, con patente AF 763 HG, propiedad del segundo de los nombrados. Las cámaras captaron el momento en que Di Ganci arroja las dos bombas molotov por encima del cerco perimetral, tras lo cual los tres habían huído en el mismo vehículo, que esperaba estacionado en la intersección de las calles Karukinka, Capitán Giachino y Vicente Canga. El 6 de enero, efectivos de la División Delitos Complejos pudieron dar con el Chevrolet Joy registrado en las cámaras de videovigilancia, transitando por la esquina de las calles Yaganes y San Martín. En el acto fueron demorados Caballero y su acompañante, Noemí Sánchez. El vehículo fue registrado y posteriormente secuestrado. Ese mismo día se llevaron a cabo allanamientos en la vivienda de Caballero y Sánchez, ubicada en Valle de los Coihues Nº 291, y en el comercio “Delicias de Mary”, propiedad de Cirigliano, en Kuanip N.º 1903. En este último lugar se encontraban Cirigliano, Diego Torrez y Gabriel Di Ganci. También se allanó la vivienda de Di Ganci, en Puerto Español al 1300, y la vivienda particular de Cirigliano, en calle Río Ewan, secuestrándose en ambos operativos varios elementos comprometedores. Con base en las pruebas recolectadas, la jueza Barrionuevo dispuso el jueves 16 de enero la detención de Cirigliano, Caballero y Di Ganci, quienes fueron trasladados al Servicio Penitenciario. Caballero y Di Ganci fueron alojados en la Alcaidía de la esquina de Lasserre y Deloqui, mientras que Cirigliano fue trasladada a la unidad de detención femenina del barrio Los Fueguinos. Las fuentes consultadas revelaron que los tres sujetos se encuentran grávemente implicados en el delito de daños agravados por empleo de artefactos incendiarios, siendo además de privados de la libertad, embargados cada uno en la suma de 35 millones de pesos.
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