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» LT10 Digital
Fecha: 16/01/2025 15:37
Los productores calculan que más de 100 millones de kilos de peras y manzanas quedarán en los árboles, mientras los costos y la caída de la demanda ahogan la producción local. Río Negro fue históricamente uno de los grandes productores de Manzanas y Peras con grandes producciones que incluso se destinaban a la exportación. Sin embargo, en los últimos cinco años el panorama cambió drásticamente y el sector frutícola atraviesa una importante crisis. Según Edgar Artero, productor de peras y manzanas, el panorama es desastroso. "Este año va a ser horrible", advirtió Artero, quien explicó que, debido a la caída de la demanda y la falta de compradores, gran parte de la producción de fruta quedará en el árbol. Se estima que hasta 100 millones de kilos de peras podrían tirarse al piso en los próximos 15 días debido a la falta de condiciones para su cosecha y comercialización. Artero pide que se manden camiones para poder sacar la producción y venderla a bajo costo. En este sentido expresa que a ellos la producción les sale aproximadamente 300 pesos el kilo y que con recuperar la inversión. "Lo que vamos a tirar es comida y nadie hace nada al respecto", expresó el productor, visiblemente frustrado. Además, añadió que no les conviene exportar, ya que el costo del dólar y las regulaciones del mercado internacional hacen que competir sea prácticamente imposible. Artero destacó que la falta de apoyo a los pequeños productores es una de las principales razones detrás de esta crisis. "Las instituciones que representan al campo en la mesa de enlace no nos tienen en cuenta. No existimos para ellos", señaló, y expresó que, a pesar de la importancia del sector frutal en la región, las autoridades prefieren centrarse en proyectos de gran escala como Vaca Muerta o las hidroeléctricas. La situación está llevando a muchos productores a abandonar la actividad. "Éramos 6.000, ahora quedan unos 1.200, y este año no llegamos a 800", comentó Artero, quien advirtió que muchos ya han dejado sus chacras debido a la imposibilidad de sostener sus costos. Además, la falta de fábricas para el envasado de la fruta ha dificultado aún más la situación. "El costo de la lata es más caro que la pera misma", aseguró.
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