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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/01/2025 10:42
Se estima un crecimiento moderado de la producción de leche en la Argentina para el presente año (Revista Chacra) Los precios internacionales de los lácteos acaban de marcar un nuevo retroceso, tras un proceso de muchos meses en alza. En el primer remate del año del Global Dairy Trade, el índice de precios cayó 1,4% a USD 4.029/t, al tiempo que la leche en polvo, nuestro principal producto exportable, registró una baja del 2,1% y quedó en USD 3.804/t. Entre nosotros empieza a proyectarse un año con características particulares. El Observatorio de la Lechería Argentina (OCLA) solicitó a unas 22 industrias una estimación de la producción 2025. Los datos aportados por 15 industrias lácteas que reciben y procesan alrededor del 49% de la leche de Argentina arrojaron una suba del 5,72% anual, en función de una producción estimada para 2025 en 11.190,2 millones de litros de leche. Es apenas una proyección sobre la base de los datos disponibles, pero sirve como orientación. “Las condiciones de alta volatilidad e incertidumbre que seguramente caracterizarán el año que recién iniciamos, pueden generar importantes diferencias respecto de los números proyectados, que iremos evaluando en la medida que ocurran”, dicen desde el organismo De todos modos este año las cotizaciones de la lecha estarían sujetas a la habitual volatilidad(Revista Chacra) Respecto de los factores que podrían afectar de manera negativa la producción de leche en 2025, el OCLA cita la posible reducción de los derechos de exportación en soja y otros granos, que incrementarían los costos de alimentación y el valor de los arrendamientos rurales, teniendo en cuenta que algo más del 50% de la superficie destinada a la producción de leche se realiza sobre campo alquilado y un gran porcentaje es pactado en valor soja. En la lista siguen la reducción en el número de vacas, el cese de unidades productivas, la continuidad en el crecimiento de la marginalidad, y el retraso cambiario o pérdida de competitividad de nuestras exportaciones a pesar de los buenos precios en el mercado externo. Por su parte el USDA también proyecta un repunte en nuestra producción de leche para 2025, que alcanzaría los 11.020 millones de litros de leche. Las relaciones favorables de precios relativos combinadas con rodeos bien alimentados indican un crecimiento proyectado de aproximadamente el 6% para 2025 en comparación con las cifras de 2024. Sin embargo, como es habitual el clima en el primer trimestre del año será un determinante clave de la producción para todo el año calendario, así como respecto de la calidad del ensilado. Se supone un contexto más amigable en cuanto a la disponibilidad de alimento para las vacas (Revista Chacra) Si bien una tasa de crecimiento del 6% es prometedora, es poco probable que se alcance el volumen logrado en 2023 con 11.325 millones de litros de leche Rabobank también ha puesto la lupa sobre la Argentina. Sus técnicos dicen que la producción de leche se ha recuperado en el segundo semestre de 2024 después de contraerse en el primero. Argentina registró una marcada caída interanual del 13% durante la primera mitad del año, pero la producción del segundo semestre ha sido un 1% mayor que en 2023. Como resultado, es probable que la producción de leche de 2024 resulte un 6% menor en términos interanuales. La entidad espera que continúe creciendo en 2025, alrededor de un 2% por encima de los niveles de 2024, siempre que el clima se mantenga amigable y alejado de escenarios de sequía. “El nuevo año comenzó con altos márgenes y podrían ser mejores aún en la medida que los grandes tambos sigan invirtiendo en tecnología y genética”. La leche en polvo tiene buenos precios internacionales, pero la paridad cambiaria no ayuda (Revista Chacra) Como balance del año que acaba de terminar, el OCLA menciona una producción de 10.585 millones de litros de leche, lo que implicaría una disminución respecto de 2023 del 6,5%. La producción medida en sólidos útiles tendrá un comportamiento similar ya que los tenores de grasa butirosa y proteína promedian valores casi iguales que a los del año anterior. El OCLA recuerda que el año pasado arrancó con el arrastre de la seca de 2023, el cese de actividades de algo más del 4% de los tambos y una venta de vacas en torno al 6%. A esto se suma que el año presentó en sus inicios índices de temperatura y humedad muy altos y un importante desfinanciamiento en la mayoría de las unidades productivas. La sumatoria de estos factores determinó una caída de producción que acumuló a abril un 14,5% de baja interanual. Luego mejoraron en alguna medida las relaciones de precios entre la leche y sus principales insumos, y se dieron lluvias en algunas regiones muy secas, entre otros factores. Eso ayudó a una incipiente desaceleración de la caída interanual, a punto tal que noviembre y diciembre últimos presentaron valores interanuales positivos. Parece haber sido la base para pensar en un 2025 más amigable. El año 2024 marcó la desaparición de muchos tambos. Existe la necesidad de encontrar un horizonte mejor para la actividad (Revista Chacra) Como ya viene ocurriendo, se continuó profundizando el proceso de concentración de la producción en unidades productivas de mayor tamaño, con alta automatización y un predomino del encierre de vacas. Las bajas de producción fueron muy dispares entre estratos productivos y entre regiones, donde además de cuestiones meteorológicas primaron las diferencias por escala, productividad y eficiencia de las unidades productivas.
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