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Parana » AIM Digital
Fecha: 15/01/2025 12:32
Llega el mes de enero, nuevo año, nuevos objetivos y metas. Tal vez muchas personas s encuentran desordenadas en relación con los buenos hábitos en general. Luego de diciembre, que es un mes de fiestas, despedidas, comienzo de vacaciones, pareciera ser que no se logra volver al ruedo saludable. Por la Lic. en Nutrición Rocío Monti. Especial para AIM. Tal vez también están los viajes, lo cual hace que la rutina cambie por completo. Se comienzan a consumir más alimentos calóricos, altos en azúcares y grasas, como helados, jugos con azúcar o gaseosas, comida rápida, bebidas alcohólicas, se desordenan los horarios de comidas y se hace menos actividad física. A fin de las vacaciones (o en medio de ellas) se puede notar que se ha aumentado de peso. Todo esto conlleva un estado de culpa, lo que decanta en el pensamiento de que todo el proceso atravesado está perdido. Lo importante es salir de ese estado y concentrarse en accionar para retomar los hábitos previos. Se deben corregir errores y planificar estrategias para lograr nuevos objetivos. Es buen momento para aprovechar el descanso propio de las vacaciones para “recargar pilas” y retomar con fuerza los hábitos saludables. Recomendaciones: • Aprovechando que el verano es una época que requiere mayor consumo de líquidos, aumentar la ingesta de los mismos. Optar por productos integrales, legumbres, frutas y verduras, carnes blancas. Evitar los productos ricos en azúcares y grasas. • Fomentar el ejercicio físico eligiendo actividades que gusten, si está la posibilidad de hacerlo en grupo o acompañados, mucho mejor. Si se logra encontrar una actividad que genere placer, habrá mas chaces de sostenerla en el tiempo. • Reorganizar los horarios alimentarios y de descanso. Es muy importante reacomodar el reloj biológico y prepararlo para volver a la rutina. Realizar las cuatro comidas principales (desayuno, almuerzo, merienda, cena) y de ser necesario alguna colación. • Conseguir eliminar la idea de “dieta”, ya que esto se suele asociar a hambre, restricción, pasarla mal. Para que el cambio perdure en el tiempo, se debe entender que se trata de un proceso de cambio de hábitos, en el cual se combina alimentación saludable, actividad física, y algunos factores psicológicos como el control de estrés, ya que éste puede liberar sustancias que contribuyen a la acumulación de grasa en la zona abdominal, que no solo afecta al peso, sino que aumenta el riesgo de sufrir ataques cardiacos o accidentes cerebrovasculares (ACV). • Plantear los objetivos que se van a buscar para el nuevo año, organizando estrategias para poder lograrlos. • Entender que todo lo que se hace es por uno mismo, por la salud. Se debe reconocer cada cosa que se va logrando por más mínima que sea, dejando culpas de lado, aprendiendo de los errores para no volver a repetirlos; eso ayudará a motivarse para seguir adelante. • Alejar y aprender a manejar las tentaciones. Esto no significa dejar de ir a reuniones sociales, sino tener la voluntad de decir que no cuando las tentaciones pongan en riesgo los hábitos saludables. Es importante recordar que nada es mágico, los buenos hábitos se logran con constancia y disciplina.
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