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Concordia » Hora Digital
Fecha: 14/01/2025 09:03
Yoselín Rojas y Jaime Cornelio Pérez solicitaron que la presunta asesina permanezca en la sala para confrontarla directamente. La acusaron de haberse llevado a su hija, Angeline, sin dar explicaciones y señalaron que la crisis ocurrió justo después de que la recién nacida estuvo a solas con ella. El sufrimiento en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba es individual para cada padre que busca justicia. En el quinto día del juicio por la muerte de cinco bebés y el supuesto intento de homicidio de otros ocho, los padres de Angeline Giselle Cornelio Rojas exigieron que la enfermera Brenda Agüero, principal acusada, estuviera presente mientras rendían sus testimonios. Ambos la responsabilizaron directamente por la pérdida de su hija. Yoselín Rojas dio a luz a Angeline el 6 de junio a las 10:44. Según los registros del caso, la bebé nació sana y sin complicaciones. En su testimonio, la madre coincidió con lo que había declarado anteriormente durante la investigación. Señaló que la enfermera Agüero los trató de manera sospechosa desde su llegada a la sala de recuperación, tanto a ella como a su pareja, Jaime Cornelio Pérez. Recuerda que, sin justificación, la enfermera retiró a la bebé de los brazos de su padre y nunca regresó con ella. Quince minutos después, les informaron que Angeline había sufrido un paro cardiorrespiratorio, siendo su muerte registrada a las 16:30 del mismo día. Al día siguiente, al buscar respuestas en el hospital, se encontraron con negativas e intentos de ocultar la identidad de la enfermera mencionada. Entre lágrimas, Yoselín pidió justicia para su hija y recordó a las trece víctimas del juicio, mencionando la crueldad con la que fueron arrebatadas sus vidas. A su testimonio le siguieron el de Jaime Cornelio Pérez y de la tía de la bebé, Sara Rojas, quienes reconstruyeron la secuencia de eventos de manera similar. Según la investigación del fiscal Raúl Garzón, la enfermera habría administrado potasio en dosis letales a Angeline de forma deliberada, causando su muerte. Los informes de la autopsia revelaron la hiperpotasemia como la causa del fallecimiento, así como lesiones que sugieren manipulación indebida en el muslo de la bebé. El abogado querellante pidió la inclusión de testigos para seguir esclareciendo los hechos, y el tribunal aceptó su solicitud. En la próxima audiencia se espera la declaración de estos testigos, así como de los padres de otro bebé fallecido en circunstancias similares. Este juicio histórico continúa desentrañando la tragedia que comenzó el 18 de marzo de 2022, dejando una estela de dolor y pérdida en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba.
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