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» Diario Cordoba
Fecha: 13/01/2025 03:55
Las hormigas no dejan de sorprender a los científicos. Se sabía que tienen trabajos específicos, que pueden levantar hasta 50 veces su propio peso, que pueden aguantar hasta dos semanas bajo el agua sin morir, que pueden vivir entre 4 y 12 años, que pueden construir puentes para salvar obstáculos y utilizar hojas para navegar, que algunas especies cultivan semillas y que cada colonia tiene su propio olor. Ahora, un experimento científico ha revelado que poseen una capacidad sorprendente: recuerdan experiencias negativas con sus enemigos y pueden "guardar rencor", lo que influye directamente en su comportamiento defensivo posterior. La investigación, publicada en la revista ‘Current Biology’, profundiza en los mecanismos de aprendizaje asociativo que permiten a las hormigas identificar a ‘no-compañeras de nido’ y ajustar su agresividad en función de vivencias previas. Estos descubrimientos desafían la idea de que el comportamiento de las hormigas está completamente dictado por instintos, y resaltan el impacto de sus experiencias en la defensa de la colonia. El reconocimiento de aliados y enemigos es fundamental para la organización de los sistemas sociales en las hormigas. El olor es la clave. Recuerdan el olor de sus atacantes. Estos insectos utilizan etiquetas olfativas específicas para identificar a los miembros de su colonia, almacenando estas señales en su memoria neural. La investigación muestra que las experiencias directas con enemigos ajustan continuamente este sistema de reconocimiento, permitiendo una respuesta flexible ante cambios en el entorno. Nido de hormiga negra de jardín. / Marcus33 Un hallazgo clave es que el aprendizaje asociativo, más que la simple habituación, juega un papel crucial en la formación de estas plantillas de reconocimiento. Este mecanismo no solo facilita la identificación de compañeros, sino que también intensifica las respuestas agresivas hacia enemigos conocidos previamente, en un fenómeno que los científicos denominan ‘efecto vecino desagradable’. Encuentros repetidos con enemigos El estudio, realizado con hormigas negras de jardín (Lasius niger), demuestra que los encuentros repetidos con enemigos aumentan significativamente la agresión en encuentros posteriores. En una serie de experimentos, las hormigas fueron expuestas a encuentros diarios de un minuto con ejemplares de otras colonias. Tras cinco días, mostraron mayor agresividad hacia esos enemigos ya conocidos que hacia colonias completamente nuevas. "Nuestros resultados confirman que las hormigas pueden aprender y asociar etiquetas olfativas de enemigos con experiencias previas negativas", explican los investigadores. Este aprendizaje se basa en un condicionamiento donde los ataques sufridos actúan como estímulos incondicionados, y las etiquetas olfativas de los enemigos como estímulos condicionados. El estudio también exploró cómo influyen en el aprendizaje factores como la duración y frecuencia de los encuentros con enemigos. Aunque un entrenamiento intensivo de tres encuentros en 45 minutos tuvo algún impacto, los resultados fueron más pronunciados cuando las interacciones se distribuyeron a lo largo de varios días. Además, encuentros pasivos con enemigos –en los que estos no mostraron agresión– llevaron a una reducción de la agresividad posterior, lo que sugiere que incluso breves interacciones pueden generar adaptación o un aprendizaje de valor neutral. Hormigas negras sobre una rama. / Pixabay Otro aspecto relevante observado en los experimentos fue el impacto del entorno en las etiquetas químicas y el comportamiento. Factores como el tipo de suelo y la dieta influyen en las diferencias químicas entre colonias, aumentando las respuestas agresivas. En particular, la agresión fue más intensa hacia colonias vecinas, probablemente debido a la competencia directa por recursos y a que pertenecen a nidos ya conocidos, y disminuía en distancias mayores a cinco metros, para luego incrementarse en distancias superiores a 50 metros, circunstancia esta última atribuible a diferencias químicas más marcadas. Las experiencias individuales influyen "La capacidad de aprendizaje asociativo también introduce un grado inesperado de variabilidad individual dentro de las colonias", recoge el estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Friburgo (Alemania) y dirigido por el doctor Volker Nehring. Aunque las hormigas suelen especializarse en tareas según su edad o tamaño, las experiencias individuales también influyen en su comportamiento. Por ejemplo, las hormigas forrajeras (cortadoras de hojas), que interactúan más frecuentemente con no-compañeras, tienden a ser más agresivas, lo que resalta la importancia de las decisiones individuales dentro de una estructura colectiva. Este descubrimiento, según los autores, podría tener aplicaciones que trascienden la biología del comportamiento. La capacidad de aprendizaje asociativo observada en hormigas podría inspirar, por ejemplo, modelos en tecnologías como la robótica y las redes de inteligencia artificial, donde el aprendizaje individual optimiza el rendimiento colectivo. Además, estas capacidades podrían no ser exclusivas de las hormigas. Otros insectos sociales, como las abejas y las avispas, podrían utilizar mecanismos similares para ajustar sus defensas. Comprender estas dinámicas podría ayudar a desarrollar estrategias para manejar plagas o proteger especies beneficiosas en ecosistemas vulnerables. Hormiga cortadora de hojas. / Deadstar0 El estudio redefine la comprensión sobre las hormigas, ya que demuestra que no solo son criaturas sociales altamente organizadas, algo ya sabido, sino también capaces de aprender de sus experiencias. "A menudo tenemos la idea de que los insectos funcionan como robots preprogramados", señala Nehring. "Nuestro estudio aporta nuevas pruebas de que, por el contrario, las hormigas también aprenden de sus experiencias y pueden guardar rencor". Nehring y su equipo se proponen ahora investigar si las hormigas adaptan sus receptores olfativos a sus experiencias, y en qué medida lo hacen, reflejando así lo que han aprendido también en este nivel. Informe de referencia: https://www.cell.com/current-biology/fulltext/S0960-9822(24)01595-1 ……………. Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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