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Concordia » Diario Junio
Fecha: 13/01/2025 03:16
Además del ajuste salvaje a los trabajadores y del saqueo que está dejando en condiciones de grave pobreza a gran parte de la población, están las políticas contra la cultura, la ciencia, el ambiente, la educación, y, recientemente, la eliminación de la ESI y la destrucción de los derechos humanos, entre otras calamidades. La motosierra aniquila lo mejor del país. Así estamos, con esa mezcla de falta de reacción, desánimo, angustia e indignación que tratamos de desahogar en las redes sociales. Hasta que nos damos cuenta de que es una trampa. Hasta que nos damos cuenta de que la virtualidad es un engaño que nos aleja, que nos aísla en la soledad y la impotencia, que nos vacía de sentido y que nada transforma de lo que nos pasa. Es necesario encontrarse, intercambiar estas experiencias, conversar y expresar nuestras vivencias ocupando el espacio público. Ese fue el espíritu del encuentro en la plaza, y por eso primó el entusiasmo y la alegría, además de la indignación y el repudio. La propuesta fue, con todos los presentes, hacer circular la palabra para que fuera un encuentro participativo, intercalando esa modalidad, en la que cada expositor dejó interesantísimas reflexiones, opiniones y testimonios, con la reseña, el recuerdo y la lectura de textos de Haroldo Conti. Junto a Conti, se recordó también a Rodolfo Walsh, quien ese día cumplía un aniversario de su nacimiento. Ambos son escritores desaparecidos por la dictadura, comprometidos con su época y con su pueblo, y cuya obra tiene absoluta vigencia. El inmenso rionegrino, creador del género de no ficción, dedicó su literatura a la revelación de los hechos más atroces de nuestra historia. Obras como Operación Masacre, en la que investiga los fusilamientos de militantes peronistas en los basurales de José León Suárez, perpetrados por la dictadura que había derrocado a Perón, también en nombre de la «libertad». Escribió extraordinarios relatos como Esa mujer, en el que desnuda la saña de los que solo saben odiar hasta con un cuerpo yacente, como el de Eva Perón, que, como a la Memoria, nunca desaparecerán. Asimismo, su Carta abierta a la Junta Militar es un documento crucial en el que, con singular agudeza, anticipa el comienzo de la «miseria planificada» para el pueblo trabajador, objetivo del golpe, y que hoy se reconoce como un eslabón más. Por su parte, Haroldo Conti, cuyo nombre designa el Centro Cultural en la ExESMA, Patrimonio de la Humanidad, escribió, entre otras bellísimas obras, Mascaró, cazador americano, premiada por Casa de las Américas y puesta en el ojo de la censura por la «Asesoría Literaria» de la SIDE en 1975. Este documento siniestro anticipó y promovió su secuestro, ocurrido el 5 de mayo de 1976 por una patota de la dictadura. Mascaró es una novela maravillosa que narra la historia de un circo constituido por personajes entrañables, que va llevando la liberación a los pueblos a través de la alegría y la rebeldía. El peligro que representa para los represores evidencia la importancia de la cultura, de los libros y la enorme significación que tienen para los pueblos, ya que iluminan su inteligencia, su creación, su imaginación y su conciencia, llevando a interpelar el orden establecido. Por esa razón, en la plaza se realizaron lecturas de fragmentos de la literatura de Haroldo Conti, para iluminar con su obra y los testimonios de una vida ética y plena de compromiso, nuestra conciencia. Del mismo modo, se leyeron relatos y poesías de los presentes para reafirmar que la defensa de la Memoria, la Verdad y la Justicia, como garantía de la identidad de nuestro pueblo, es la única posibilidad de construir un futuro diferente, de paz, amor, justicia e igualdad para nuestra patria. Comparto en esta breve nota un conmovedor poema recitado en la reunión: Milagro En una grieta de mi celda He sembrado una semilla. Con mis manos Junté gotas de lluvia Para regarla. El árbol crecerá, Sus raíces romperán el piso Y sus ramas Las paredes Y el techo De mi celda. En su copa Harán nido las aves. A su sombra Celebrará una fiesta Mi pueblo Feliz. Autor: José Manuel Bignotti (ex preso político). Escrito en la cárcel de Gualeguaychú en 1976. Nota al Pie: ATAQUE A LA MEMORIA EN LA MUNICIPALIDAD DE GUALEGUAYCHU El diario “El Argentino” de Gualeguaychú informa que el gobierno municipal eliminó el mural que recordaba a víctimas, al menos 37 detenidos desaparecidos por la Dictadura cívico militar, oriundos de esa ciudad realizado por la artista plástica Marta Prado en 2016 para cubrir una de las paredes del salón, donde los intendentes realizan reuniones con diferentes sectores de la comunidad local y al que ahora llaman “Salón azul”. Repudiamos enérgicamente este ataque ilegal a los símbolos de la Memoria que revela, en este caso sin máscaras, a aquellos gobernantes que-elegidos democráticamente- no se diferencian en nada de los criminales de lesa humanidad que perpetraron el Terrorismo de Estado.
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