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» Elterritorio
Fecha: 12/01/2025 13:56
Milei se para sobre la tabla de surf de la estabilidad económica para surfear la ola de popularidad que lo acompaña. Hace piruetas, y no se cae, mientras la platea de la política lo mira asombrado domingo 12 de enero de 2025 | 4:30hs. Toda campaña electoral tiene un eslogan, o tal vez varios, pero en muy pocos casos esos eslóganes se instalan como conceptos que permiten resumir la importancia de las acciones o decisiones de las generaciones políticas subsiguientes. Las elecciones de Estados Unidos en 1992 tenían al presidente de ese entonces, el republicano George Bush (padre), preparado para ganar e iniciar un segundo mandato. Los éxitos en política exterior, como el fin de la Guerra Fría y la Guerra del Golfo Pérsico, lo llevaron a tener una popularidad que lo posicionaba con un 90% de aceptación, un récord histórico.​ En esas circunstancias, James Carville, estratega de la campaña electoral del demócrata Bill Clinton, planteó que la campaña se tenía que enfocar en cuestiones de la vida cotidiana de los ciudadanos y sus necesidades más inmediatas. La leyenda cuenta que buscaba un mensaje que encarne esta idea, Carville pegó un cartel en el búnker de campaña con tres opciones: Cambio vs. más de lo mismo (¿les suena?); no olvidar el sistema de salud y, finalmente, una tercera que luego se transformaría en un concepto de uso internacional: Es la economía, estúpido. Tan simple, pero con una fuerza gigante para aglutinar la estrategia demócrata en la conquista de los electores. Si bien nació como un mensaje, con el tiempo y por la contundencia de los resultados tomó otra dimensión transformándose en eslogan. Este mensaje de aquella campaña se instaló en la política internacional, y no solo de forma textual. Hay tantas variaciones como necesidades de explicar momentos políticos o económicos. Y en la Argentina se ha utilizado en cientos de ocasiones y hoy volveremos a traerlo a la memoria, con una variante. Hoy, en la Argentina, podemos explicar la tranquilidad política que vive el gobierno nacional, a pesar de las peleas internas y externas, con una variación de aquella frase: Es la estabilidad, estúpido. Javier Milei goza, desde hace más de un año, de una altísima imagen positiva. Pero no sólo él, también tiene altísimas imágenes positivas el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Los tres consiguieron mantenerse a lo largo del 2024 como las figuras políticas con mayor aceptación. No sería raro si estuviéramos en un país con una economía en crecimiento y una pobreza de un dígito. Lo extraño es que lo lograron tras imprimir el mayor ajuste de la historia moderna del país, el cual además provocó una de las recesiones económicas más largas de la historia que llevó al cierre de comercios y empresas. Es la estabilidad, estúpido Es así que Javier Milei, por estos días, surfea la ola del verano político sobre una tabla de estabilidad económica muy firme, que le permite incluso ponerse a hacer piruetas sin caerse. Piruetas como chicanear a Mauricio Macri en público, para impulsar un acuerdo electoral, para que ante la respuesta positiva del ex presidente su entorno lo mande a esperar “hasta mayo”. O habilitar las sesiones extraordinarias para tratar temas en los que al parecer está lejos de lograr los acuerdos necesarios para su aprobación. Esto lo puede hacer “porque la gente está en otra”. La estabilidad económica que atraviesa la Argentina, a partir de la baja de la inflación y las condiciones cambiarias que permiten, entre otras cosas, veranear en el exterior, volvieron a la vida cotidiana algo más previsible. Y esto, que es el sostén de la imagen positiva del presidente, parece estar consolidado, a partir del plan económico que tiene pensado Milei para este 2025. Un plan que incluye, a todas luces, mantener un tipo de cambio bajo, que si bien está dañando al complejo exportador, porque Argentina ya no es competitiva en el mercado mundial, permite una estabilidad de la microeconomía que la ciudadanía hacía rato no vivía. Que el tipo de cambio está atrasado no lo dicen sólo los economistas críticos del modelo de Milei, también aquellos a los que el propio presidente, meses atrás, consideraba ídolos. Milei había dicho, en sus primeros meses de gestión, que Domingo Cavallo había sido “el mejor ministro de Economía de la historia argentina”. Claro, eso era cuando Cavallo lo elogiaba. Ya todos nos dimos cuenta de que Milei tiene baja tolerancia a la crítica. Cavallo deslizó esta semana críticas al modelo cambiario del gobierno nacional y se sumó a quienes aseguran que es necesaria una devaluación (de entre el 20% y 30%) para que la economía nacional pueda empezar a crecer. Esta semana, en una entrevista, Milei aseguró que el tipo de cambio no está atrasado, y al ser consultado por los dichos de Cavallo, se despachó diciendo que la declaración de Cavallo es “una vergüenza y me sorprende para mal su juicio tan ligero y tan mal fundamentado técnicamente para hacer un disparo de estas características”. Pero Cavallo no es el único, empresarios de la Unión Industrial Argentina (UIA) y de asociaciones ligadas al campo vienen diciendo hace tiempo que es necesaria una devaluación para volver a ser competitivos. Devaluar sería romper la tabla de surf de la estabilidad, algo que parece muy poco probable de aquí a las elecciones legislativas de octubre. Quizás quede para el próximo verano el cambio de la tabla de surf. Primero extraordinarias, después elecciones El gobierno nacional le puso fecha al final de sus “vacaciones”, o al menos de aquellos que se las tomaron, porque para el presidente no hay descanso y sigue con sus tareas desde la Quinta de Olivos. Pero para la rosca y la actividad fuerte la fecha final es el 20 de enero, a partir de ahí, y hasta el 20 de febrero, el Congreso de la Nación estará habilitado para sesiones extraordinarias. Así lo indica el decreto que se firmó el viernes, y que será publicado este lunes en el Boletín Oficial. En el documento se indica que los temas a tratar, a propuesta del Poder Ejecutivo, incluyen la eliminación de las Paso, los juicios en ausencia, la versión libertaria de Ficha Limpia, la Ley Antimafia que Milei había prometido en marzo del año pasado y los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema, que aún no tienen el apoyo asegurado, y es más, el de García-Mansilla ni siquiera tiene las firmas para el dictamen, por lo que será forzado sobre tablas. Las dos últimas iniciativas serán tratadas en el Senado, mientras que las otras ingresarán por la Cámara Baja. La convocatoria a extraordinarias llegó en medio de las discusiones por un posible acuerdo electoral entre La Libertad Avanza y el PRO. Discusiones que parecen más un juego de estrategias para ver quien tiene la culpa de que no haya acuerdo, que la búsqueda de un frente electoral común. Esta semana Milei aseguró que quiere “un acuerdo total en todo el país con el PRO”. Y Macri le respondió aceptando ese modelo de acuerdo y haciendo públicos los miembros de una mesa de negociación para avanzar ya mismo. La respuesta de los libertarios fue contundente: recién en mayo van a hablar de elecciones, ahora les interesa el Congreso. Mileinistas y macristas parecen estar decididos a no juntarse, a no concretar un frente. Pero ninguno de los dos bandos quiere quedar, ante sus electorados compartidos, como el responsable de que eso no pase. Así que las invitaciones son constantes y todas incluyen alguna picardía que busca sacar de sus casillas al otro para que patee el tablero. A Milei no parece convenirle un frente electoral, si a esta altura, y sobre la ola de estabilidad, tiene casi asegurada la posibilidad de incorporar diputados y senadores en todas las provincias que ponen en juego bancas. En algunas con chances de ser primero, en otras con la posibilidad de ser segundo, y así asegurarse los lugares de la primera minoría. Parece lógico entonces que teniendo como consigan “llenar el Congreso de libertarios puros”, LLA prefiera ir a elecciones en soledad. El PRO corre en desventaja, sabe que el crecimiento legislativo del gobierno es en detrimento de ellos y del radicalismo de lo que fuera Juntos por el Cambio. Sueñan que acordando con LLA puedan retener diputados como en el caso de Misiones. Sin un frente electoral con el gobierno, claramente corren en desventaja, porque el electorado se viene corriendo hacia el partido de Milei. Surf en Misiones En la tierra colorada Milei parece que también sigue surfeando en su ola de estabilidad, con la popularidad alta. Incluso en medio de una tensión que crece en el sector yerbatero, que tras la desregulación de la actividad por la quita de facultades del Inym, vio desplomarse los precios, afectando no sólo a la cadena productiva sino también a todas aquellas actividades económicas que se benefician cuando el sector tiene un buen pasar. Pero no es sólo la yerba, el té y la madera también pasan por un momento difícil, no ya por la desregulación, sino más bien por el atraso cambiario que les hizo perder competitividad en el mercado internacional. Más allá de esto, en otros ítems la economía Misiones muestra algunas mejoras que también las capitaliza, políticamente, el Frente Renovador. Por ejemplo, en el ámbito de la construcción, los últimos datos oficiales que se publicaron son de octubre e indican que Posadas se ubica en la quinta posición como la ciudad de mayor crecimiento en la actividad, con 282 permisos de construcción y una variación interanual de 12,8 por ciento, estando por encima de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que sólo registró un crecimiento de 12,5 por ciento. El comercio comenzó a mostrar un sostenido aumento de consumo, traccionado por programas de incentivo como los Ahora Misiones. También el turismo generando actividad para el sector en enero, reactivando también la demanda laboral. En otras actividades, también se vieron crecimientos que se evidencian en el aumento de patentamientos, la disponibilidad de créditos y en los nuevos emprendimientos vinculados a la economía del conocimiento. Con el consecuente aumento del empleo privado registrado. La disputa política En ese contexto, por estos días, la atención política se pone sobre el oficialismo local y el nacional en Misiones. Los movimientos que puedan hacer el Frente Renovador y La Libertad Avanza en la tierra colorada acaparan la atención. La decisión del gobierno provincial, según indican desde el entorno renovador, es apostar a que los ciudadanos recuperen poder adquisitivo este año, a partir de la ayuda programática que se pueda aportar. ”Ya se estabilizó la economía nacional, donde Misiones aportó una gran colaboración con el voto de sus senadores y diputados, ahora el objetivo es recuperar el bolsillo de la gente”, explican. Desde su lugar de partido provincial, en la Renovación plantean que colaborarán con el gobierno nacional, pero sin claudicar en los reclamos históricos y genuinos contra la Nación, sobre deudas millonarias por obras y fondos de compensación por tantas décadas de desigualdad. “Todas las decisiones nacionales que promuevan el crecimiento económico serán acompañadas”, afirman. Y en lo local, la consigna seguirá siendo el crecimiento, el consumo y el empleo, generando políticas y programas que fortalezcan esos caminos y generen crecimiento y riqueza para las familias y los pueblos. Por su parte, la Libertad Avanza buscará consolidar su presencia en la tierra colorada avanzando con el armado de una estructura por municipios que le permita presentar una propuesta electoral en cada una de las comunas donde se disputan cargos locales, y una lista para los cargos provinciales. Ideas y acciones que inquietan a la oposición en Misiones.
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