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» Facundoquirogafm
Fecha: 12/01/2025 11:14
La sal, un ingrediente tan común en la cocina, tiene también un papel fundamental en la limpieza del hogar. Aunque es conocida principalmente por su uso culinario, en los últimos años ha ganado popularidad como un potente limpiador natural. A continuación, te contamos cómo utilizarla para facilitar las tareas domésticas. Usos en la cocina Uno de los primeros beneficios que aporta la sal en la limpieza es su capacidad para eliminar residuos de quemaduras en cacerolas, sartenes y hornallas. Si tus utensilios de cocina tienen manchas de comida quemada, basta con aplicar una cantidad generosa de sal sobre la mancha y retirarla con un papel. Además, la sal es ideal para neutralizar olores desagradables en la heladera. Mezcla sal con agua carbonatada y aplícalo en la puerta y las paredes internas del electrodoméstico. Dejalo actuar durante unos minutos antes de proceder con la limpieza habitual o el descongelamiento. En cuanto a la vajilla, la sal también tiene su papel. Colocarla sobre platos con grasa persistente y dejarla reposar ayuda a eliminar los residuos grasos antes de lavar como de costumbre. Igualmente, la sal puede prevenir la acumulación de grasa y malos olores en las superficies de la cocina, especialmente si preparas una pasta de vinagre blanco y sal. Si hay manchas amarillas en tus superficies, podés mezclar aguarrás con sal y aplicarlo sobre las manchas. Después de 15 minutos, frotá con una esponja húmeda para quitar los restos. Este simple truco deja las superficies como nuevas. Y si tus frascos o botellas tienen mal olor, un remedio sencillo es colocar una cucharadita de sal en su interior. Dejála reposar por unos minutos y luego limpiá con detergente. Este pequeño truco ayuda a mantener tus frascos y botellas sin olores indeseados. En pisos, muebles y otras superficies La sal no solo sirve en la cocina, sino que también puede ser útil en la limpieza de superficies del hogar. Un uso común es colocar esponjas de baño o cocina en remojo con sal. Esto ayuda a eliminar bacterias y a mantenerlas frescas por más tiempo, prolongando su vida útil y asegurando una limpieza más profunda.
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