12/01/2025 06:50
12/01/2025 06:41
12/01/2025 06:41
12/01/2025 06:41
12/01/2025 06:40
12/01/2025 06:40
12/01/2025 06:40
12/01/2025 06:32
12/01/2025 06:32
12/01/2025 06:32
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 12/01/2025 02:37
Luly Drozdek regresó al teatro luego de un año donde se detuvo a transitar el duelo por la pérdida de un embarazo (Mario Sar) “Después de un año muy difícil, a mediados de diciembre llamé a mi representante y le dije que quería volver a hacer teatro. A los dos días, tenía cuatro propuestas. ¡Nunca me pasó algo así! Fue una señal. El trabajo es sanador. Y elegí Inmaduros porque me gusta la historia, el personaje y el elenco, grandes profesionales y personas. También me propusieron un drama que es espectacular, pero la verdad es que para un drama no estaba”. Luly Drozdek se instaló en Villa Carlos Paz a finales de diciembre, junto a su esposo, Hernán Nisenbaum, y su hija Delfina. Esta temporada integra el elenco de Inmaduros, la comedia que arrancó esta semana en el teatro Melos, cuyo elenco componen, además, Osvaldo Laport, Alejandro “Huevo” Muller, Viviana Saez, Jazmín Laport y Fabián Vena, que también es el director. A diferencia de la mayor parte de los artistas que hacen temporada, no se alojó en una casa en las afueras de la ciudad, sino en un departamento. “Es un edificio con pileta. Como vine con Delfi, necesitaba un lugar cómodo. Tengo la verdulería enfrente, la farmacia, un súper a dos cuadras. Si estoy en una casa lejos y me quedo sin leche, ¿qué hago? Vine con el auto, pero ahora Hernán se fue una semana a Punta del Este y vino mi mamá, Lucía, pero ella no maneja. Estoy más tranquila así, y hay un montón de cosas para hacer con mi hija por acá. Hoy fuimos a los jueguitos, por ejemplo…”. Cuenta Drozdek que casi siempre la llaman para papeles de mala, pero que hacer comedia le encanta (Mario Sar) La obra que eligió para este año viene de ser interpretada por Adrián Suar y Diego Peretti en la calle Corrientes. Una vara muy alta, coincide: “La ví con ellos y me encantó. ¡Aparte fue un éxito! La idea es que nos vaya muy bien. Estrenamos el lunes, hace muy poquito. Es una propuesta diferente para Carlos Paz, más de teatro. Yo creo que a la gente le va a gustar”. —¿Te gusta hacer comedia? —Sí, me encanta, me siento cómoda, aunque reconozco que es un gran desafío. Por lo general, me llamaban para hacer de mala o personajes más oscuros, pero este género me permite mostrar algo diferente. Además, el personaje parece hecho para mí. Osvaldo Laport y Luly Drozdek en una escena de Inmaduros (Mario Sar) —¿Cómo es? —Hago de la novia joven de Osvaldo Laport. Su personaje busca, en el mío, frescura, esa cosa de vivir la vida de manera más abierta. Es un vínculo divertido, y creo que al público le está gustando mucho. —¿Qué ves hasta ahora de la temporada en general? —Carlos Paz es un lugar costumbrista. Mucha gente viene del interior de Córdoba, de provincias cercanas como Santiago del Estero o incluso de Córdoba Capital. Les gusta pasar unos días acá porque hay actividades para toda la familia. Creo que eso hace que Carlos Paz sea una plaza completa. Además, el teatro es como una actividad obligatoria si venís acá. Yo creo que la gente lo tiene internalizado como parte de sus vacaciones. El personaje que interpreta en "Inmaduros", dice Luly Drozdek, "parece hecho para mi" (Mario Sar) Volver después del dolor Regresar al teatro no fue una decisión fácil para Luly. Hace un año, sufrió la pérdida de un embarazo avanzado. “Fue en la madrugada del 10 de enero. Estaba de cinco meses y medio, ya tenía panza. Tuve que ir a cesárea porque ya era grande el bebé. Mi obstetra hace parto respetado, fui a las doce de la noche, para que no hubiera mucha gente. Yo lloraba y bueno, tuve la oportunidad de tener en brazos al bebé, a Santino. No sabía que eso se podía hacer y fue como cerrar un ciclo. Mi cuerpo vivió un posparto sin bebé, como si hubiera entendido que nació. Tuve mastitis, un cambio hormonal brutal... Fue todo un proceso muy traumático. —¿Cómo enfrentaste el duelo? —Al principio no supe cómo encararlo. Me preguntaba ¿qué hago? ¿Salgo a la vida o me quedo en mi casa? Justo me habían contratado para un par de eventos de marcas. Fui, y todo el mundo se me acercaba con la mejor onda, obviamente, gente que te da un abrazo, una señora que te dice ‘ay, a mi hija le pasó lo mismo, vas a estar bien’. Como mucha gente dándome el pésame, y me empezó a agarrar una especie de fobia social. Luly Drozdek, su marido Hernán Nisenbaum y su hija Delfina en el teatro Melos —¿Y Delfina cómo lo transitó? —Ella estaba muy ilusionada con tener un hermanito. El nombre, Santino, lo eligió Delfi. Era uno de los más grandes problemas que yo tenía, no quería romperle la ilusión a una nena tan chiquita. Pero la verdad es que los chicos son mágicos y ella se lo tomó súper bien. Con la ayuda de una psicóloga, le dijimos la verdad de una manera pedagógica: que bueno, que el corazoncito había dejado de latir, que no iba a estar el hermanito, que se iba a ir al cielo y que allá siempre lo íbamos a querer y él a nosotros. Y nos dijo ‘ah, pero nosotros re queremos a Santino, si se va a ir al cielo tenemos que despedirlo con una fiesta’. Le preguntamos qué quería hacer y dijo ‘comprar globos’. Así que hicimos la fiesta en nuestra casa en Punta del Este, fuimos hasta el mar y tiramos un globo. Delfi lo tomó de una manera increíble y nos enseñó mucho. Y cuando volvíamos en el Buquebus, pasó algo… Delfi se puso a jugar con unos chicos, y una nena le preguntó si tenía hermanitos. Le dijo que sí, pero en el cielo, y la nena le respondió ‘yo también y es un arco iris’. ¡Guau! El elenco de Inmaduros, de izquierda a derecha: Jazmín Laport, Viviana Sáez, Osvaldo Laport, Alejandro Müller, Fabián Vena y Luly Drozdek, en el teatro Melos (Mario Sar) —¿Te costó la decisión de volver a trabajar? —Tuve propuestas de trabajo durante el año. Tengo amigos en el medio, gente querida que me quería ver bien y me decía ‘estoy haciendo este proyecto, ¿no te querés sumar? Te va a hacer bien’. Y yo decía que no, porque sentía que no era el momento, que no estaba como para cruzarme con gente y poner la mejor cara, y ni hablar de hacer una función. Porque salís y está la gente ahí, tenés que saludar. Fue un año en el que como familia nos unimos mucho, dijimos ‘apoyémonos y salgamos adelante, metámosle garra’. Aprovechamos para viajar los tres. Así que le dije que no a un montón de laburos, hasta que pasó lo de diciembre. Yo tenía una película que se iba a grabar en febrero y se atrasó para marzo, con Nacha Guevara, Gerardo Romano, Roly Serrano, algo buenísimo. Así que ahí fue cuando hablé con mi representante y surgió esto. —¿Desean tener más hijos en el futuro? —La verdad es que no sabemos. Yo igualmente congelé óvulos por las dudas, para estar tranquilos. Pero no se. Hay mucho miedo de mi parte, ¿viste? Aparte Delfi tiene 5 años, está en una edad donde dejó de ser bebé, tiene mil actividades, hay que seguir mucho sus tiempos. Yo siempre fui re Susanita, tuve el deseo de tener mil hijos, pero no sé qué puede pasar. Luly Drozdek, junto al lago San Roque en Villa Carlos Paz (Mario Sar)
Ver noticia original