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» Diario Cordoba
Fecha: 11/01/2025 11:27
Uno de los yacimientos más singulares de España se encuentra bajo las tumbas de un pueblo de Córdoba. Se trata de una valiosa construcción romana que data del siglo I hallada de casualidad por una epidemia y se ha convertido en el principal reclamo turístico del municipio. De este tipo, en España no hay una construcción tan grande. Sus 300 metros cuadrados la convierten también en una de las mayores de todo el mundo. Pese a ello, hasta 1996 no se procedió a su adecuación. O sea que su puesta en valor es bastante reciente. Fue declarada Bien de Interés Cultural y en los siguientes años, ya entrado el nuevo siglo, se trabajó para adecuarlo a lo que es: uno de los yacimientos más curiosos de la provincia. Más que un cementerio ¿Por qué es tan peculiar? Además de haberse conservado en muy buen estado, su ubicación convierte a las cisternas romanas de Monturque en un espacio enigmático y extraordinario. De los camposantos incluidos en la Red Europea de Cementerios, el de San Rafael es el único levantado sobre los restos de uno de los ejemplos más valiosos de la ingeniería civil romana en la Península Ibérica. Visitas guiadas a las cisternas romanas de Monturque. / Córdoba Situada en la Campiña Sur, la localidad de Monturque conserva un gran entramado de cisternas, con capacidad para 850.000 litros. En tres naves paralelas, doce cámaras guardaban el agua que, hace 2.000 años, se distribuía en los alrededores, abasteciendo, entre otras cosas, a unas termas cercanas. En tiempos de cólera El descubrimiento de este enclave no es menos curioso que el yacimiento en sí. En 1885, una epidemia de cólera obligó a realizar una ampliación de un pequeño camposanto que se situaba junto a la parroquia de San Mateo. Durante esos trabajos, afloraron los restos romanos. Sin embargo, por entonces no se le dieron la importancia que tenían. Es más, las cisternas llegaron a utilizarse como osario o panteón. Aberturas de las cisternas romanas de Monturque, con una de las calles del cementerio de San Rafael de fondo. / Córdoba Un panteón que tenía un valor incalculable. A finales del pasado siglo comenzó el mayor esfuerzo por su puesta en valor, convirtiéndolo en un atractivo turístico adaptado a las visitas de quienes desean conocer las ricas raíces de la provincia de Córdoba. Monturque ha sabido destacar esa singularidad incluyendo las cisternas en el programa Mundomortis, que fomenta el turismo de cementerios. Un patrimonio único Las investigaciones realizadas en torno al yacimiento apuntan a que las aguas probablemente procedieran del río Cabra. El agua de las lluvias, que caía sobre los tejados de la antigua villa, fluía hasta una gran fuente que la conducía a las cisternas. Dentro del sistema hidráulico, el agua era filtrada para separar los sedimentos. Cada una de las tres naves cuenta con cuatro cámaras de planta rectangular. Las aberturas circulares en la parte superior de las cámaras permitían la ventilación de este espacio subterráneo y garantizaban la buena conservación de las aguas acumuladas. Sobre ellas, se cree que estuvo situado un foro romano. En los alrededores, han aparecido otras cisternas más pequeñas, que tenían un carácter privado y eran utilizadas exclusivamente por familias de clase alta. Las visitas Las cisternas romanas de Monturque son un patrimonio único para viajar dos milenios atrás y adentrarse en las formas de vida de la antigua Bética. Con reserva previa, el yacimiento puede visitarse de lunes a viernes en horario de mañana.
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