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» Comercio y Justicia
Fecha: 09/01/2025 11:06
El Indec dio a conocer este miércoles los datos del IPI Manufacturero y de Actividad de la Construcción de noviembre de 2024, que mostraron repuntes leves en las mediciones desestacionalizadas y le dieron buenas noticias al Gobierno, que viene sosteniendo la teoría del fin de una recesión que en términos técnicos, todavía no logra salir del marasmo y que por el contrario, sigue aún hoy en terapia intensiva. En el caso del IPI, el índice industrial, creció 0,4% respecto del mes previo. En la comparación interanual los números siguen siendo negativos, con una caída del 1,7%. El acumulado de enero-noviembre de 2024, en tanto, presenta una debacle de 10,7% respecto a igual período de 2023. En noviembre, doce de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales, confirmó el organismo estadístico oficial, que de este modo despejó dudas sobre el año perdido en términos industriales. Aunque todavía faltan los datos de diciembre, el 2024 se perfila para la industria como el peor año de la historia reciente, superando incluso la del 2020, que fue del 7,5%. En orden a su incidencia en el nivel general, se registraron caídas en la dinámica productiva de los “Productos minerales no metálicos”, 20,0%; “Productos de caucho y plástico”, 16,2%; “Madera, papel, edición e impresión”, 7,6%; “Productos de metal”, 13,0%; “Industrias metálicas básicas”, 6,6%; “Productos textiles”, 17,0%; y “Sustancias y productos químicos”, 2,1%. También se derrumbaron “Prendas de vestir, cuero y calzado”, 2,2%; “Muebles y colchones, y otras industrias manufactureras”, 3,1%; “Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes”, 0,7%; “Productos de tabaco”, 10,8%; y “Otro equipo de transporte”, 2,9%. Por su parte, mostraron mejoras las divisiones de “Alimentos y bebidas”, 8,4%; “Maquinaria y equipo”, 7,2%; “Otros equipos, aparatos e instrumentos”, 3,4%; y “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear”, 1,5%. La construcción, otro lamento La construcción, por su parte, aunque subió su dinámica 2,2% respecto del mes de octubre, se retrajo 23,6% interanual en noviembre pasado. El acumulado de los once meses de 2024 del índice serie original registró una caída de 28,5% con respecto a igual período de 2023. Una vez más, en este caso se confirmaría que el Año 1 de la Motosierra fue peor que el peor momento de la pandemia del coronavirus para toda la cadena de valor de la construcción: en 2020 el sector, caracterizado tradicionalmente como “la locomotora de la economía nacional” se derrumbó 22,5%. Habría que desempolvar libros de historia del siglo veinte para encontrar si alguna vez este complejo económico nacional se desplomó casi 30 puntos, como de hecho sucedió en el oscuro primer año de gestión de Javier Milei. Los datos del consumo aparente de los insumos para la construcción en noviembre de 2024 muestran, con relación a igual mes del año anterior, derrumbes de abismo: -46,9% en artículos sanitarios de cerámica; -34,8% en hierro redondo y aceros para la construcción; -34,5% en mosaicos graníticos y calcáreos; -30,5% en ladrillos huecos; -30,4% en yeso; 28,7% en pisos y revestimientos cerámicos; -26,3% en placas de yeso; -25,1% en hormigón elaborado; -20,6% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción); -14,7% en cemento portland; -5,0% en pinturas para construcción; y -1,5% en cales. Mientras tanto, se observó una suba de 22,4% en asfalto. Por su parte, si se analizan las variaciones del acumulado durante los once meses de 2024 en su conjunto con relación al mismo período del año anterior, ingresamos a la fosa de Las Marianas del sector construcción: se registran derrumbes de 44,0% en asfalto; 42,4% en artículos sanitarios de cerámica; 41,9% en mosaicos graníticos y calcáreos; 41,7% en hierro redondo y aceros para la construcción; 35,5% en hormigón elaborado; 30,8% en pisos y revestimientos cerámicos; 29,6% en yeso; 28,6% en ladrillos huecos; 25,3% en cemento portland; 24,6% en placas de yeso; 23,3% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción); 13,0% en cales; y 7,5% en pinturas para construcción.
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