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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 09/01/2025 09:23
Lo que comenzó como una oportunidad laboral en Europa terminó en una pesadilla para Hernán y Damián, dos jóvenes argentinos de 23 y 21 años, que viajaron a Polonia con la promesa de un trabajo estable, pero hoy se encuentran varados, sin empleo y sin posibilidad de regresar a Argentina. Su madre, Ana Alicia Cardozo, se comunicó con Despertar Entrerriano para dar a conocer su historia y pedir ayuda a la comunidad para costear los pasajes de regreso, ya que la Embajada y la Cancillería Argentina rechazaron el retorno voluntario por su situación migratoria irregular. El viaje y la promesa de empleo Todo comenzó cuando Hernán y Damián se postularon a una oferta de trabajo en una empresa de chacinados en Polonia. Poco después, fueron contactados por Matías Arismendi, un supuesto reclutador argentino, quien les solicitó documentación para gestionar el viaje. “Les pidieron pasaporte, certificado de buena conducta y un garante, cuya firma debía estar certificada por un escribano. Todo esto lo hicieron vía WhatsApp, sin ningún contrato formal”, relató la madre de los jóvenes. Siguiendo las instrucciones del reclutador, partieron el 17 de noviembre de 2023 desde Ezeiza. Hicieron escalas en Madrid, París y Alemania antes de llegar a Polonia el 20 de diciembre. Una camioneta los trasladó a un alojamiento, pero tuvieron que esperar una hora bajo la llovizna hasta que les permitieron ingresar. A la semana siguiente, los organizadores les aseguraron que iniciarían los trámites para una visa de trabajo por un año, pero la documentación resultó ser falsa. “Todo era mentira, los papeles que les hicieron firmar eran truchos”, lamentó Cardozo. El accidente que marcó el destino de Damián Sin la visa en regla, los hermanos comenzaron a trabajar en una fábrica de colchones. Parecía que la situación mejoraba hasta que Damián sufrió un grave accidente. “Una compañera lo chocó con un carro, conocido como ‘zorra’, y le fracturó el tobillo”, contó su madre. La reacción de los encargados fue desalmada. En lugar de asistirlo, lo tomaron del brazo y lo sacaron fuera de la fábrica, donde un chofer lo recogió. Pero en vez de llevarlo a un hospital, lo dejó en el alojamiento y le ordenó que fuera solo. “Mi hijo no podía apoyar el pie, lloraba de dolor y se burlaron de él. Su hermano tuvo que insistir para que lo atendieran. Finalmente, a la noche, una encargada accedió a llevarlo al hospital, aunque minimizaba su lesión diciendo: ‘Tanto drama por un raspón’”, relató Cardozo. Damián pasó la noche con dolor y al día siguiente lo llevaron a un hospital, donde finalmente le enyesaron la pierna. Pero esto complicó aún más su situación, ya que sin poder moverse con normalidad, le resultaba imposible conseguir otro trabajo. Traslado a un frigorífico y un ambiente hostil El 2 de enero de 2024, los trasladaron a un frigorífico de chacinados. Las condiciones de alojamiento eran deplorables y enfrentaban un trato hostil por parte de un supervisor polaco. “Un día, este tipo le tiró una pila de bandejas de carne encima a Damián, como si fuera una forma de provocación”, comentó su madre. Las condiciones siguieron empeorando, hasta que los amenazaron con dejarlos en la calle, de noche y con nieve, en un país donde no tienen derechos laborales ni asistencia debido a su condición de migrantes irregulares. Un callejón sin salida y la negativa de la Cancillería Argentina Actualmente, los hermanos no tienen trabajo, están ilegales y no pueden tramitar una nueva visa. Ante esta situación, acudieron a la Embajada Argentina y a la Cancillería para solicitar ayuda para regresar al país, pero su pedido fue rechazado. “Les dijeron que deben costearse sus propios pasajes, pero nosotros somos una familia humilde y trabajadora. No tenemos forma de pagar los boletos para traerlos de vuelta”, expresó Cardozo, con angustia. Un llamado a la solidaridad La madre de los jóvenes hace un llamado a la comunidad para reunir fondos y poder sacar a sus hijos de Polonia antes de que la situación se vuelva insostenible. “Solo queremos que vuelvan a casa sanos y salvos”, concluyó. Quienes puedan colaborar, pueden comunicarse con Ana Alicia Cardozo (+54 9 3454 16-7019) para coordinar la ayuda. Fuente: Despertar Entrerriano
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