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» Diario Cordoba
Fecha: 09/01/2025 09:16
Hecatombe en Muface. DKV sigue los pasos de Adeslas, que anunció su salida a finales de año, y ha comunicado este jueves que también se va. Renuncia a participar en el nuevo concierto "obligada por la insuficiencia de las condiciones económicas ofrecidas" aunque "está abierta" a seguir en Muface Internacional, la que da cobertura a los funcionarios en el extranjero, un año más. Los peores presagios se cumplen y, a una semana de que se venza el plazo dado por el Gobierno a las compañías para responder a la oferta de su segunda licitación, ASISA se queda sola para acudir al concierto. El escenario se vuelve impredecible a la espera de la respuesta de esta compañía que, si continúa, debería asumir la atención médica de 1,5 millones de personas, algo que parece complicado. Segundo cataclismo en Muface en poco más de dos meses. Crisis de enormes dimensiones en un organismo que este 2025 cumple cincuenta años con un futuro más negro que nunca. El "esfuerzo sin precedentes" realizado por el Gobierno no ha valido para animar a las dos aseguradoras que quedaban tras la espantada de Adeslas a concurrir a un nuevo concierto, por más que este miércoles el ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, Óscar López, mostrase su confianza en DKV y Asisa aceptarían la oferta del Gobierno con una subida de la prima de un 33% para los próximos tres años. "Estamos hablando de un convenio que va a pasar a 4.500 millones de euros en tres años. Lo digo despacio para que reparemos en las cifras. En este momento las aseguradoras están valorando la oferta. Espero que, por supuesto, concurran y haya un concierto", señalaba el ministro. No ha sido suficiente. La respuesta de DKV En un comunicado enviado este jueves, DKV, que reclamaba una subida de la prima del 40,6% para ofrecer esta cobertura sanitaria en 2025, indica que, por primera vez desde la creación de las mutualidades, la compañía no estará entre las aseguradoras que prestan servicio a los mutualistas nacionales, tras acumular en el último concierto pérdidas, antes de impuestos, de más de 70 millones de euros. La aseguradora calcula que, de continuar, por efecto de la normativa contable IFRS17, en el año 2024 habría que imputar las pérdidas del nuevo contrato, que se estima que serían superiores a las del anterior concierto, de entre 70 y 100 millones de euros. La compañía asegura que el modelo "está infra financiado, ya que el gasto de prestaciones médicas en el último concierto ha sido sustancialmente superior a la prima que ha recibido. Asimismo, continua la compañía, en los últimos diez años, el gasto sanitario per cápita de las comunidades autónomas y las mutuas colaboradoras ha aumentado un 60,6%, mientras que la prima ponderada de Muface" ha crecido tan sólo un 31,6%, apenas la mitad del incremento. "Un modelo sostenible" DKV se declara "un firme defensor del modelo de colaboración público-privada, por lo que en el último año ha trabajado para lograr una reforma del modelo que lo hiciera sostenible, garantizando una distribución equitativa de recursos que asegurase una atención médica de calidad para todos". Sin embargo, la propuesta de nuevo concierto "no solo no recoge los requisitos reclamados por la aseguradora -convenio de un año, incremento de prima del 40% y vinculación del modelo con el aumento del gasto sanitario público-, sino "que continúa siendo insuficiente para equilibrar ingresos y gastos". El consejero delegado de DKV, Fernando Campos, señala que "una empresa responsable y con una buena reputación en el mercado como la nuestra no puede permitirse continuar con estas condiciones", ya que repercutirían en un empeoramiento de la atención a los mutualistas y en que persista la retribución insuficiente de los profesionales sanitarios". Funcionarios en el extranjero La marcha de la aseguradora, que cubre al 18% de los mutualistas, plantea, además, otro problema de calado para el Gobierno. DKV es la única entidad aseguradora que presta la asistencia sanitaria a los mutualistas y sus beneficiarios destinados y residentes en el extranjero a través del concierto de asistencia sanitaria en el exterior. ¿Qué pasará ahora con la atención médica de esos empleados públicos?. ¿Quién les cubrirá cuando tengan algún problema de salud?. DKV todavía confía en poder llegar a un acuerdo que permita seguir prestando los servicios durante 2025 a los funcionarios en el extranjero, "siempre y cuando se cuente con una adecuada cobertura de costes" DKV despeja dudas: "La situación en Muface Internacional es distinta, al ser DKV la única aseguradora que participó en la licitación del concierto anterior". La nueva licitación indica la compañía, "no recoge las demandas de la aseguradora, que había solicitado un aumento de la prima del 30,35% y una duración acotada a un año". La compañía ha manifestado que, sin embargo, "todavía confía en poder llegar a un acuerdo con Muface que permita seguir prestando los servicios durante 2025, siempre y cuando se cuente con una adecuada cobertura de costes". La preocupación por esta cuestión la trasladaba a EL PERIÓDICO DE ESPAÑA hace unos días Alberto Virella, presidente de la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) que lleva semanas días expresando "la total incertidumbre" ante la falta de resolución de la crisis y la inquietud por las prestaciones sanitarias a quienes se encuentran destinados en el extranjero y a sus familiares. Con el resto de funcionarios, estos trabajadores públicos comparten "la incertidumbre, la preocupación, la demanda de más información y claridad", pero, en el caso de quienes trabajan para el Gobierno fuera de nuestras fronteras, remarcaba, "es mucho más problemático, porque no hay un plan B, no hay una alternativa para atender las prestaciones sanitarias en el exterior, y las realidades son muy diversas, dependiendo del país". Una respuesta tibia La tibia respuesta de las aseguradoras a la nueva subida ofertada por el Gobierno -tras el fracaso de la primera licitación- auguraba que la situación podía complicarse. Llevaban días pensándoselo. Estudiando pliegos, valorando hasta el último detalle. DKV ya había mostrado sus dudas. Las empresas tenían de plazo hasta el 15 de enero para contestar. El 27 de diciembre, a punto de acabar el año, Adeslas, que representa al 47% de los mutualistas, fue la primera en anunciar que abandonaba el modelo. Ahora, solo queda Asisa, que suma al 35% de la cobertura sanitaria de los funcionarios, por dar una respuesta. Archivo - Fachada de un edificio de Muface en Madrid. / / Europa Press Los cálculos realizados sobre la propuesta de la Administración para la cobertura sanitaria de Muface, supondrían "unas pérdidas estimadas de otros 250 millones de euros en los tres años de duración del nuevo contrato (2025-2027), similares a las obtenidas en el periodo 2022- 2024 del convenio actual", argumentaba Adeslas en su carta de despedida. Adeslas solicitaba una actualización de primas de un 24% para el año 2025 y de un 10% para el segundo año (34% acumulado o 36,4% compuesto a dos años) en línea con lo considerado necesario en los estudios realizados por expertos independientes". Adeslas y Asisa sí se presentan a los concursos de prestación de asistencia sanitaria para los años 2025-2026 convocados por el Instituto Social de las Fuerzas Armadas (Isfas), con cerca de 560.000 funcionarios y sus beneficiarios y por la Mutualidad General Judicial (Mugeju) que atiende a cerca de 92.000 funcionarios del ámbito judicial y sus familiares. En ambos casos, les resultan rentable. DKV ya dijo en su momento que tampoco acudirá al concierto de Mugeju. El abandono de DKV es solo el último capítulo de una crisis que, en realidad, se arrastra desde hace mucho tiempo. El 5 de noviembre, las aseguradoras dejaban desierta una primera licitación en la que se ofertaba una subida de la prima del 17,12%, que se distribuía en un 16,5% en 2025 y un 0,62% en 2026. En un comunicado enviado aquel día, DKV señalaba, como ha vuelto a repetir este jueves, que tomaba esa decisión "obligada por la insuficiencia de la propuesta económica, que llevaría a un empeoramiento de la atención al paciente y a un deterioro de la retribución a los profesionales sanitarios". Tras meses de tira y afloja con las aseguradoras, protestas de los funcionarios en las calles y pacientes angustiados porque están dejando de recibir atención sanitaria, el 17 de diciembre, y con la prioridad de renovar el concierto, el Consejo de Ministros autorizaba la nueva licitación con una subida de la prima de un 33,5 % en los próximos tres años, frente al 17% que ofertó en la primera (para dos años). Un aumento de dotación presupuestaria que no ha sido suficiente para que DKV y Adeslas sigan en el modelo.
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