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» Elterritorio
Fecha: 08/01/2025 02:15
Ante la crisis hídrica y la situación crítica de Coopabil, el municipio tomó el control del servicio para atender la alta demanda y garantizar el acceso al agua en la localidad. martes 07 de enero de 2025 | 17:11hs. El municipio de Bernardo de Irigoyen asume la gestión del servicio de agua potable debido a la crisis que enfrenta la cooperativa local. Tal como lo ha informado El Territorio en numerosas oportunidades, la escasez de agua potable en los barrios de Bernardo de Irigoyen sigue siendo un problema crónico. A pesar de algunos intentos por parte de la Cooperativa de Provisión de Agua y otros Servicios Públicos de Bernardo de Irigoyen Limitada (Coopabil), no se ha logrado una solución definitiva. El padecimiento de los vecinos es diario y se agrava durante los meses de verano. Gran parte de la comunidad depende de camiones cisterna que acuden para recargar tanques y baldes, permitiéndoles bañarse, cocinar y realizar las tareas esenciales. A esta situación se suma la crítica realidad de la cooperativa, que actualmente está prácticamente acéfala y enfrenta serios problemas económicos, con balances deficitarios. Un problema que se agrava con el tiempo Con el crecimiento demográfico y la expansión de la infraestructura de la ciudad más oriental del país, la crisis hídrica se ha intensificado. La falta de inversión en equipos de bombeo, la obsolescencia de la red de distribución y las constantes averías contribuyen a un servicio deficiente, que se torna aún más crítico durante épocas de sequía. En respuesta a esta situación, el municipio ha realizado gestiones ante los organismos provinciales para asumir el control del servicio de agua potable. Finalmente, este martes 7 de enero, anunció oficialmente a través de sus redes sociales que, a partir de la fecha, se hará cargo de la prestación del servicio en la localidad. En diálogo con El Territorio, el intendente Edgardo Aquino expresó: “Estamos avanzando en las gestiones para encontrar una solución al problema del agua potable. Solicitamos oficialmente a los organismos provinciales que nos otorguen la explotación del servicio para atender la alta demanda existente en el municipio. Hay barrios, como Vista Alegre y Evita, que llevan años sin un abastecimiento adecuado. Estamos trabajando en estaciones de rebombeo y en la reparación de conexiones, pero enfrentamos un sistema de red obsoleto con pérdidas por todos lados. Desde el municipio ya hemos invertido en bombas, equipos de bombeo y mejoras en las cisternas, pero sin un recupero económico. No pretendemos quedarnos para siempre con el servicio; una vez que la cooperativa regularice su situación administrativa y legal, estamos dispuestos a devolverles la gestión”. Crisis de Coopabil Coopabil atraviesa una crisis institucional y administrativa de larga data. Desde 2005 no se presentan balances ni rendiciones de cuentas, y lleva 12 años sin renovar autoridades. Actualmente, la cooperativa funciona con una comisión normalizadora que, a pesar de haber realizado algunos avances, no ha logrado estabilizar la entidad. El fallecimiento de su último presidente, Arlindo Pianowski, y la renuncia de varios miembros de la comisión directiva han dejado a Coopabil prácticamente acéfala. La única persona activa en la entidad es el síndico titular, Juan Fleitas, quien trabaja en soledad mientras el resto de la comisión permanece ausente. Uno de los principales problemas financieros radica en la gran cantidad de conexiones clandestinas. Aunque hay alrededor de 2.000 usuarios registrados que pagan el servicio, se estima que existen cerca de 6.000 conexiones ilegales, lo que agrava el déficit económico. Esto, sumado a un sistema hidráulico obsoleto con más de 40 años de antigüedad, dificulta la solución de la crisis. El clamor de los vecinos Durante años, los habitantes de Bernardo de Irigoyen han manifestado su descontento a través de redes sociales y medios de comunicación. Sin embargo, las quejas no han recibido respuestas concretas por parte de la cooperativa. Con el municipio ahora al frente del servicio, la comunidad espera que se tomen medidas efectivas para garantizar el acceso al agua potable, un derecho esencial que hasta el momento les ha sido negado.
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