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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 07/01/2025 22:42
Giethoorn, un pueblo sin carreteras, ofrece una experiencia única de tranquilidad y sostenibilidad al desplazarse exclusivamente en embarcaciones silenciosas o a pie (giethoorn.com) En un mundo donde el ruido de los motores y el tráfico dominan la vida cotidiana, Giethoorn, un pequeño pueblo en los Países Bajos, ofrece una visión de tranquilidad y sostenibilidad que parece sacada de un cuento. Este lugar, conocido como la “Venecia de los Países Bajos”, ha mantenido su esencia durante más de 800 años al prescindir completamente de carreteras. Según informó National Geographic, los habitantes y visitantes de este idílico lugar se desplazan exclusivamente a pie, en bicicleta o en embarcaciones silenciosas, navegando por una red de más de 88 kilómetros de canales y cruzando sus 176 puentes de madera. La historia de Giethoorn se remonta al siglo XIII, cuando fue fundado por una comunidad de agricultores. De acuerdo con Time Out, el nombre del pueblo proviene de “Geytenhoren”, que significa “cuernos de cabra”, en referencia a los restos de esos animales salvajes que los primeros colonos encontraron tras la inundación de 1170. Estos cuernos, enterrados en el suelo, se convirtieron en un símbolo del lugar. Con el tiempo, los habitantes excavaron canales para transportar turba, un recurso clave en la región, lo que dio forma al paisaje único que caracteriza al pueblo hasta hoy. El nombre de Giethoorn, inspirado en los cuernos de cabra hallados tras una inundación, revela la conexión histórica del lugar con sus orígenes agrícolas y el paisaje modelado por canales (giethoorn.com) National Geographic destacó que el agua sigue siendo el elemento central de la vida en Giethoorn. Los canales son el principal medio de transporte. Las embarcaciones más populares son los “whisper boats”, botes eléctricos que, gracias a sus motores silenciosos, preservan la paz del entorno. Según la página oficial de Giethoorn, estos son fácilmente reconocibles por su color rojo y son una opción ecológica para explorar el pueblo. También se pueden alquilar canoas para los más aventureros, aunque se recomienda evitar las zonas más concurridas del centro. El diseño del pueblo, libre de carreteras, lo ha convertido en un refugio para la vida silvestre. La proximidad de Giethoorn al Parque Nacional De Weerribben-Wieden ha permitido que aves como garzas, cormoranes y charranes negros encuentren un hábitat ideal en la zona. Este parque, uno de los más importantes de los Países Bajos, ofrece a los visitantes la oportunidad de recorrer senderos entre humedales y campos de juncos, o navegar por sus aguas en botes y canoas. Este refugio de calma en los Países Bajos destaca por su compromiso ecológico y su diseño único que excluye los vehículos (giethoorn.com) Además de su entorno natural, Giethoorn es famoso por su arquitectura tradicional. Las casas con techos de paja, muchas de las cuales datan de los siglos XVIII y XIX, se alzan sobre pequeñas islas conectadas por puentes de madera. Según la página web oficial Giethoorn, estas construcciones han sido cuidadosamente preservadas, permitiendo a los visitantes experimentar cómo era la vida en la Edad Media. El camino principal del pueblo, conocido como Binnenpad, es un sendero peatonal que atraviesa el corazón comercial de Giethoorn, donde se encuentran restaurantes, cafés y museos. Entre las atracciones culturales, destaca el museo Olde Maat Uus, que, según la página web oficial, ofrece una visión de la vida de los primeros colonos, mostrando cómo construyeron sus casas, puentes y botes. Otro punto de interés es el museo De Oude Aarde, que alberga una colección de piedras preciosas, minerales y fósiles de todo el mundo. Para los amantes del arte, el taller y museo Art Pottery Giethoorn Floramics, ubicado en una antigua granja, combina cerámica y diseño en un entorno pintoresco. La mejor época para visitar Giethoorn, según Time Out, es entre abril y junio o en septiembre, cuando el clima es agradable y el pueblo no está tan abarrotado de turistas. Durante el verano, el lugar se llena de flores, lo que realza su belleza de cuento de hadas. En invierno, cuando los canales se congelan, el patinaje sobre hielo se convierte en una actividad popular, ofreciendo una experiencia completamente diferente pero igualmente mágica. Este lugar mágico, rodeado de naturaleza, te invita a disfrutar de sus tranquilas aguas y su rica historia sin el ruido del tráfico (giethoorn.com) Llegar a Giethoorn desde Ámsterdam es sencillo. El viaje dura aproximadamente dos horas en tren y autobús. Una vez en el pueblo, los visitantes deben dejar sus vehículos en los estacionamientos designados fuera del área de canales, ya que no se permite la entrada de automóviles. Para quienes deseen prolongar su estancia, Giethoorn ofrece una variedad de alojamientos, desde hoteles de lujo hasta opciones más económicas. El Hotel Harmonie, ubicado cerca de la reserva natural de Wieden, es una opción destacada para quienes buscan comodidad y proximidad a la naturaleza.
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