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Concepcion del Uruguay » La Calle
Fecha: 06/01/2025 01:48
El ingreso de dólares por el blanqueo fue una inyección de oxígeno para una economía cuyo sector externo comenzaba a mostrar signos de asfixia. Es que aún con niveles de actividad ultradeprimidos, que en Argentina implica muy bajos niveles de importaciones, la cuenta corriente se tornó negativa desde mediados de año, según el balance cambiario del BCRA. Un bajo nivel de liquidación de exportaciones junto a un dólar barato que fomenta el turismo en el exterior y la importación de bienes de consumo fue suficiente para que el saldo de cuenta corriente, que mostraba un superávit de 2.000 millones de dólares mensuales en la era Milei, se convirtiera en un déficit de 1.000 millones mensuales de junio a esta parte. El aporte de dólares del blanqueo se reflejó en los depósitos bancarios en moneda extranjera del sector privado, que se ampliaron en unos 16.000 millones. El incremento de las reservas netas fue muy menor debido a que los dólares depositados pertenecen al sector privado y no a esa entidad. Sin embargo, el incremento de los créditos en dólares permite transformar esas reservas brutas en netas. Las regulaciones obligan a que el crédito nominado en dólares, se deposite en pesos por un valor equivalente, en la cuenta del prestatario. Así, los bancos deben vender los dólares prestados en el mercado oficial y eso permite engordar temporalmente las reservas netas. Esa posibilidad tienta al Gobierno a expandir los créditos en dólares. Las regulaciones post crisis de la convertibilidad obligan a los bancos a otorgar créditos en dólares sólo a quienes son exportadores y/o generan ingresos en esa moneda, para evitar incumplimientos masivos en la devolución de los créditos en caso de una devaluación. Esa regulación empezó a ser cuestionada por bancos privados nacionales, que buscan brindar crédito en dólares para mejorar su capacidad de hacer negocios con los depósitos en dólares. Una dolarización creciente del sistema financiero puede tornarlo riesgoso no sólo por el descalce entre ingresos y deudas del sector privado que puede desatar una devaluación. Si se habilita libremente abrir depósitos y otorgar créditos en moneda extranjera, se permitiría la creación de “argendólares” financieros sin respaldo real. La estabilidad del sistema financiero quedaría atada a la del mercado cambiario y una corrida sobre el dólar se transformaría en una sobre los depósitos en moneda extranjera, sin que los bancos tengan dólares reales para hacerle frente. Comparte esto: Facebook X
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