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Concordia » Diario Junio
Fecha: 03/01/2025 18:50
También Joe Biden amenazó con arrasar a quien se oponga a los designios de la OTAN. Pamplinas, diría mi abuela. Por ahora, Occidente está pensando si valió la pena llegar a un millón de muertos en las estepas rusas y ucranianas. No solo que no han conseguido su objetivo, sino que tampoco lograron quedarse con las tierras del este ucraniano, el famoso Donbás, con sus inmensas riquezas en litio y «tierras raras». Esto, después de haber provocado la muerte de 14.000 víctimas civiles durante ocho años, hasta que Putin se cansó de esa situación. Como era una población rusoparlante, hizo un referéndum, y esos pobladores resolvieron incorporarse a la Federación Rusa. Es decir, no siempre quien amenaza más tiempo o utiliza los organismos internacionales a conveniencia, apoyándose en medios de comunicación que forman parte de un relato absolutamente falso acerca de «los valores de Occidente», logra justificar una guerra absurda que puede terminar en una escalada infernal. Patricia Bullrich es parte de un coro áulico del gobierno que, con afán de ejecutar un servilismo infame, busca impresionar a Donald Trump, para que tenga en cuenta al gobierno argentino y a Milei, y les tire unas migajas económicas para paliar el próximo colapso de este gobierno cruel, anárquico, esquizoide, capaz de cualquier acto reñido con la democracia con tal de destruir el Estado social. Para el tartufo, los gastos sociales no los debe pagar el Estado. Perdonen mis digresiones, pero es fundamental establecer un marco conceptual para que no se dejen engañar. Patricia dice que no aceptará la prueba de vida donde aparece el gendarme detenido caminando con otras personas en aparente buen estado de salud. Y si no la acepta, ¿qué? ¿Invadirá Venezuela? Encima, nuestro payaso local recibirá en la Casa Rosada al frustrado candidato, el anciano Edmundo González Urrutia, que trabajó para la CIA en El Salvador cuando un comando de contrainteligencia asesinó a 19 sacerdotes de la Teología de la Liberación. Y en el combo de la visita a Argentina también está Corina Machado, vieja participante y desestabilizadora al servicio de la CIA. Desde hace treinta años, Estados Unidos viene operando para quedarse con el petróleo venezolano, como se quedó con el petróleo iraquí tras invadir ese país y provocar cientos de miles de muertes civiles. ¡Ah, no! Lo hacía en nombre de la democracia, como en Vietnam, Afganistán y tantos otros países que se negaron a sus designios. Yo estoy de acuerdo en que Maduro no es Chávez, pero él recibió el legado del Comandante. Dicen que seis millones de venezolanos se fueron al exterior. Es cierto. ¿Pero por qué se fueron? Por la situación económica, sí, pero ¿cómo se llegó a esa situación? Por las 960 sanciones económicas que los «padres de la libertad» impusieron, ya que Venezuela se negaba a la explotación de sus empresas petroleras. Antes, con el proyanqui Carlos Andrés Pérez, se llevaron de Venezuela empresas y 300.000 millones de dólares. Fue entonces cuando vino Hugo Chávez y nacionalizó el petróleo, algo que Estados Unidos jamás le perdonó. Además, hay que recordar que cuando hubo un colapso energético en Argentina, Hugo Chávez envió gas licuado a través de barcos para salvar la situación. También fue Chávez, junto con Lula da Silva y Néstor Kirchner, quienes le «pararon el carro» a George Bush en Mar del Plata, en 2005, impidiendo la concreción de esa imposición imperial llamada ALCA. Eso evitó que fuéramos una colonia más de ellos. Hay que tener memoria ciudadana y nacional. Y para finalizar, sabemos, quienes estamos en esto con conciencia, que antes del 10 de enero habrá varias operaciones de desestabilización en Venezuela. Ya hay más de 400 mercenarios (son emprendedores, no se asusten) con toda clase de armas, buscando construir un caos que amerite una intervención. Los yanquis ya tienen una base instalada en la Guayana, próxima a la frontera. Patricia Bullrich y el tartufo son el hazmerreír de la comunidad internacional. Pensemos en nosotros, porque las «tropas de asalto económico» vienen por todo. A todos mis lectores, muchas, pero muchas gracias por ser consecuentes con nosotros, que no somos dueños de la verdad ni mucho menos, pero le escapamos a la mentira en todas sus formas. Y muchas gracias a DIARIO JUNIO por permitirme expresarme sin condicionamientos, en esta época donde la censura y la desinformación son la regla general del periodismo. ¡Muy buen año para todos!
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