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Concordia » Hora Digital
Fecha: 03/01/2025 16:22
El entrenador de la Academia mantiene una relación amorosa con la paraguaya Zully Ayala, con quien comparte la paternidad de su hijo más joven, Gustavito. Gustavo Costas tiene un fuerte lazo con Paraguay, un "Hilo Rojo" que lo une incondicionalmente a este país vecino, a pesar de su asociación con el color rojo, identificativo de Independiente, que no es de su agrado. El pasado diciembre, logró el máximo objetivo de Racing en Asunción al vencer en la final de la Copa Sudamericana a Cruzeiro, permitiendo a su querido club conquistar un título internacional después de 36 años (habiendo sido capitán en la Supercopa de 1988 bajo la dirección de Coco Basile). Paraguay fue el primer país en el que se desempeñó como entrenador más allá de las fronteras argentinas, destacándose durante tres temporadas en Guaraní antes de trasladarse a Alianza Lima en Perú. Posteriormente, Cerro Porteño solicitó su regreso para liderar al equipo hacia la gloria. Amado por los paraguayos, Costas dejó su marca no solo en Cerro Porteño, sino también en Olimpia y en un segundo ciclo en Guaraní, convirtiéndose en una figura influyente en tierras guaraníes. Sin embargo, más allá de sus logros deportivos y el cariño de los seguidores, el ídolo de Racing encontró el amor verdadero en Paraguay, país que lo considera un referente local. Zully Ayala, una paraguaya 32 años menor que él, se convirtió en su compañera de vida. Costas recordó en una entrevista reciente para la revista Gente que fue durante un cumpleaños de un amigo cuando se conocieron y conectaron, destacando los valores tradicionales que Zully representa, como el amor por sus padres y su gente. A pesar de la diferencia de edad, la pareja se siente muy bien junta y son padres de Gustavito, quien nació mientras trabajaban en Chile en 2022. Costas, un obsesionado del trabajo y apasionado por Racing, reconoce la importancia del apoyo de su esposa para enfocarse en el club que ama. Agradece a Zully por su comprensión y acompañamiento, especialmente durante los momentos de mayor presión. El técnico destaca el papel fundamental de Zully en su vida y carrera, reconociendo su valentía y entrega durante los momentos difíciles. Elogia su fuerza y agradece su amor inquebrantable. Gustavo Costas se define como seguidor de Racing antes que argentino. Su dedicación y emoción por el club son evidentes en cada gesto y celebración, demostrando su pasión por la institución de Avellaneda. La victoria en la final de la Copa Sudamericana en Asunción reavivó su amor por Racing, recordando el legado de su padre y la conexión especial que lo une al club.
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