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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 03/01/2025 12:53
Elon Musk, CEO de Tesla, debe encontrar el modo de subir las ventas para 2025. El año pasado perdió por primera vez en 12 años de crecimiento. REUTERS/David Swanson - RC2CL7ATUJW7 Ya no hay modo de ocultarlo. Las ventas globales de autos eléctricos no sólo se han ralentizado, con una demanda que siguió en alza pero a menor velocidad de la que traía, sino que en 2024 incluso retrocedieron en relación con el año anterior. Tesla, la marca icónica de la movilidad eléctrica, volvió a consagrarse como el fabricante que más autos de esta tecnología vendió en todo el mundo. Sin embargo, el resultado fue negativo, ya que no pudo igualar su propio registro de 2023, y por primera vez en su breve pero exitosa historia de 12 años, retrocedió. Las cifras sorprenden y generan preocupación. En 2019, Tesla vendió 367.656 autos y creció un 50% respecto al año anterior. En 2020, aun con la crisis de la pandemia y la paralización de la actividad industrial, volvió a crecer un 36%. En 2021, triplicando las ventas de dos años antes para quedar casi en un millón de autos vendidos, el crecimiento fue el mayor de su historia, con un 87% de incremento en las ventas. En 2022 creció otro 40% y en 2023 un 38% para alcanzar el número de 1.808.581 de unidades. En 2024, por el contrario, se vendieron 1.789.226, lo que representa un retroceso, aunque leve, de apenas el 1%. El Tesla Model Y fue el auto más vendido de 2023 y es el estandarte de la marca. Mantenerlo sin renovaciones pudo pesar en una caída de ventas Sin embargo, aunque sea la situación más representativa del momento que vive el mundo del automóvil, que Tesla haya caído en sus ventas anuales no implica que ése sea el escenario para todos los fabricantes. La mayor amenaza industrial que tiene la marca de Elon Musk es la china BYD (Beyond your dreams) que, en cambio, subió un 12% las ventas en relación con sus propias cifras de 2023 para quedar muy cerca de Tesla, con 1.765.992 unidades. Pero del mismo modo que la caída de Tesla no es una constante para todos los fabricantes de autos eléctricos, el alza de la marca china debe ser vista en el contexto adecuado también, ya que es parte de la política de expansión mundial fuertemente apoyada por el gobierno de su país. Pero además, BYD no sólo fabrica autos eléctricos sino también híbridos e híbridos enchufables, gracias a los cuales tuvo un crecimiento del 41% de las ventas totales en 2024 al alcanzar los 4,3 millones de unidades. Ese sí es un dato de valor para la industria automotriz mundial, porque los híbridos enchufables de BYD tuvieron un alza del 73% en relación a 2023 y representaron casi el 60% del total de ventas de la marca en todo el año. BYD no pudo vender tantos autos eléctricos como Tesla en 2024, pero sí triplicó las ventas absolutas gracias a sus modelos híbridos. REUTERS/Chalinee Thirasupa/File Photo Estas cifras confirman, además, una tendencia general de los fabricantes de automóviles de todo el mundo, quienes tuvieron que elegir los híbridos como el mejor camino para poder cumplir con las exigencias cada vez más estrictas de emisiones totales de cada marca y, a la vez, salvar la rentabilidad ante un mercado de autos sustentables en baja. Recientemente, Luca de Meo, CEO de Renault Group aseguró en una entrevista con el diario neerlandés De Tijd que los precios de los autos eléctricos son demasiado caros para una gran parte de la población. Según el ejecutivo, deben ser asequibles para la clase media. “A la industria del automóvil le va bien si a la clase media le va bien”, había dicho. Los fabricantes de automóviles de todo el mundo han virado el rumbo hacia los autos híbridos como un modo de sobrevivir a una transición que parece mucho más extensa de lo proyectado apenas 4 años atrás, cuando se propuso por primera vez que desde el 2035 ya no se puedan fabricar y vender autos con motor de combustión interna en Europa, el continente con mayor cantidad de fabricantes del mundo. El problema para Tesla, sin embargo, podría ser de mucho mayor impacto, si la tendencia continúa en 2025, ya que al ser fabricante únicamente de autos eléctricos y no tener alternativas híbridas en su portafolio, una nueva baja de interés de los consumidores por los autos 100% eléctricos, podría representar una fuerte caída del valor de la marca de Musk. La renovación tecnológica y el lanzamiento del Tesla accesible deberían ser las soluciones para la marca de autos eléctricos de Elon Musk. REUTERS/David Swanson Algunos analistas creen que Tesla tiene otros dos argumentos que podrían explicar la baja de 2024. El primero es que no se renovó el diseño de su auto más exitoso, el Tesla Model Y, el SUV que se convirtió en 2023 en el auto más vendido del mundo en términos absolutos. Ese rediseño llegará este año y podría impulsar nuevamente las ventas. El segundo componente es retroactivo, ya que a finales de 2023, Tesla hizo varias campañas de reducción de precios para empujar ventas y eso le jugó a favor en las estadísticas. Sin embargo, esas bajas de precio no se dieron este año a causa de la desaceleración de ventas general. Tesla tiene todavía un gran desafío por delante con la llegada del auto eléctrico económico de menos de USD 25.000, llamado informalmente como Tesla Model 2, que debería hacer su aparición en algún momento de este año para entrar al mercado durante 2026 o 2027.
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