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» Diario Cordoba
Fecha: 03/01/2025 09:32
La planta habitualmente usada en jardinería llamada banderita española (por los colores de su flor) está creando serios problemas en los ecosistemas españoles. Se trata de una especie que, allí donde se implanta, desplaza a las especies nativas y causa serios problemas ambientales, además de ser tóxica para animales y personas. En la Comunidad de Murcia, concretamente en Cartagena, la Asociación Naturalista del Sureste (ANSE) ha llevado a cabo tareas de erradicación de esta planta, que también crece ya en áreas protegidas de la provincia. La banderita española (Lantana camara) ha sido detectada en los pinares de Atamaría, dentro del Parque Regional de Calblanque, Monte de las Cenizas y Peña del Águila. A pesar de su nombre, se trata de una especie procedente de América tropical y está considerada una de las 100 peores especies invasoras del mundo. Eliminación de plantas de bandera española en Cartagena / ANSE Esta especie, muy utilizada tradicionalmente en jardinería por su abundante y prolongada floración, produce frutos carnosos que son consumidos asiduamente por las aves, que dispersan sus semillas a través de las heces a distancias considerables. Cada planta puede producir de media 12.260 frutos al año. “Hasta fechas recientes no se consideraba una invasora preocupante en España, pero probablemente los efectos del cambio climático están favoreciendo su expansión”, señala ANSE. “Muy peligrosa y agresiva” El Atlas de Especies Alóctonas e Invasoras de España del Ministerio de Transición Ecológica califica esta planta de “especie invasora muy peligrosa y agresiva”. En Europa, solo se ha constatado su naturalización en España, Portugal e Italia, aunque se ha extendido ya por más de 50 países, sobre todo el África subsahariana y áreas de Asia, Australia y Oceanía. La bandera española procede de Sudamérica / Jorge Sánchez/ANSE Su principal impacto sobre el medio natural consiste en que “hace disminuir la producción de pastos y bosques, invade ecosistemas alterados y abiertas (eriales, cunetas, depósitos fluviales y, en menor medida, márgenes y claros forestales)”, produciendo graves efectos sobre las especies preexistentes. Su propagación ha causado la desaparición de algunos hábitats en el mundo, como en Nueva Caledonia, donde ha provocado la desaparición de las sabanas de Malaleuca leucadendron, especie nativa, que ha sido sustituida por impenetrables matorrales de bandera española. En las islas Galápagos ha puesto en peligro las poblaciones de varias especies endémicas. Se han producido accidentes mortales en niños al ingerir sus frutos, señala un documento del Ministerio de Transición Ecológica Además, resulta ser muy venenosa para el ganado, sobre todo para el equino. E incluso se han producido accidentes mortales en niños al ingerir sus frutos. Recomendación: cambiarlas por especies autóctonas Por todo lo anterior, ANSE hace un llamamiento a ciudadanos, entidades y administraciones públicas para que sustituyan en sus jardines estas especies invasoras (especialmente la banderita española y las mimosas) por especies autóctonas como lavandas o mirtos. Igualmente, ANSE recuerda el peligro que verter restos de poda en solares y zonas naturales y la importancia de gestionarlos adecuadamente a través de los puntos limpios, pues esos vertidos constituyen importantes focos de propagación. .................. Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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