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» Diario Cordoba
Fecha: 02/01/2025 06:21
Dani Olmo ha desaparecido de La Liga. No está inscrito desde el 1 de enero cuando la patronal de clubs, que preside Javier Tebas, decidió suprimir su nombre (y el del siempre olvidado Pau Víctor) de la relación oficial de 33 jugadores que sí están inscritos. Sí aparece, en cambio, Andreas Christensen en esa relación de futbolistas que puede utilizar Hansi Flick en la segunda fase de la temporada que arranca con un apretado (y decisivo)mes de enero. Con esta medida, LaLiga ejecuta el plan que trazó en la esperpéntica Nochevieja en la que el Barça "no presentó ninguna alternativa" para inscribir a ningún jugador a partir de hoy, 2 de enero. Así terminaron unas horas de máxima tensión en las oficinas del club azulgrana al comprobar que su plan para dotar de la documentación legal a Olmo yPau Víctor había fracasado, transformado ya en un escándalo. Dani Olmo aplaude a la afición azulgrana en Montilivi para presenciar el partido de Liga entre Girona y Barça mientas abandona el terreno de juego lesionado. / Jordi Cotrina Un escándalo que tiene aristas deportivas (el fichaje estrella del verano podría quedar libre sin saber ahora Flick si puede o no usarlo), económicas (se debería asumir los 48 millones pagados al Leipzig) y reputacionales, dañada como queda la imagen del club. Credibilidad erosionada Y erosiona, sobre todo, la credibilidad del presidente Joan Laporta, quien ha llevado personalmente todo este asunto. Lo ha hecho porque el dirigente no quiso poner a un CEO en el club (figura que no existe desde la marcha de Ferran Reverter en febrero de 2022) ni ha delegado tampoco en un vicepresidente económico, cargo que quedó vacante tras la renuncia de Eduard Romeu en marzo de 2024. El Barça, entretanto, aún confía en encontrar una solución desesperada en las próximas 72 horas para evitar que el escándalo tenga consecuencias todavía más devastadoras. Olmo también confía en el club. Su primer mensaje, nada más iniciarse el año 2025 en el que puede quedar libre, no escondía su compromiso. "It’s 2025 time", escribía en sus redes sociales acompañando el final de ese mensaje («es la hora de 2025») con dos corazones azulgranas posando junto a Laura Abla, su pareja. Pero la situación es cada vez más complicada para Laporta porque el último y único movimiento que ha realizado en las últimas horas -solicitar a la Federación española de fútbol «una nueva licencia para Olmo y Pau Víctor»- no le garantiza nada. De manera inesperada, la directiva azulgrana ha incorporado a un nuevo actor en este embrollo, del que no existen precedentes recientes y menos con clubs como el Barça, que ya no pudo inscribir a Olmo en las dos primeras jornadas de la Liga en agosto pasado. Ahora, todo es mucho más complicado porque cuatro meses después Laporta no ha logrado superar los controles económicos exigidos por Tebas, por lo que ambos jugadores han quedado técnicamente desinscritos. Yborrados de la lista. Y Tebas también manda en la federación Tras dos derrotas judiciales en poco más de 72 horas, Laporta cambió de plan para intentar encontrar una rendija legal que permitiera a Flick contar con dani Olmo. Apeló a la Federación, al tiempo que niega haber pedido "una moratoria a otro organismo", consciente de que otro movimiento en falso le dejaría todavía mucho más desnudo. Perdida la batalla judicial porque tanto el Juzgado de Lo Mercantil número 10 como el de Primera Instancia número 47 de Barcelona rechazaron darle la cautelar, el presidente miró hacias Las Rozas. El problema es que el nuevo orden federativo liderado por Rafael Louzán no quiere enfrentarse a LaLiga. Y menos ahora que el dirigente gallego acaba de integrar a Tebas en su junta directiva con el rango de vicepresidente. No es, por lo tanto, una figura decorativa sino que tiene mucha influencia en la estructura que se acaba de creer, acumulando poder por todas las áreas del fútbol español. Dani Olmo, el jugador del Barça, celebra la entrada del nuevo año. / @daniolmo7 No es tampoco la Federación de Rubiales, que andaba enfrentada, y de forma permanente, a la patronal de clubs, dejando así escaso margen de maniobra a Laporta, que se ve cada vez más arrinconado. El tiempo corre en contra del presidente azulgrana, quien ha vivido siempre acostumbrado a salir indemne de los problemas en la última curva. En el caso Olmo el plazo ya está más que superado -expiró a las 23.59 de la Nochevieja de 2024- y el club se refugia en el silencio. Ni una palabra, más allá del comunicado pidiendo nueva licencia a los dos jugadores, se ha escuchado del Barça, que regresó ayer a los entrenamientos. Con Dani Olmo Pau Víctor trabajando como si fuera un día más. Pero no lo era. No ha dado la entidad azulgrana aún tampoco ningún detalle del acuerdo para vender los asientos VIP del nuevo Spotify Camp Nou durante los próximos 20 años por 100 millones de euros, paso previo para lograr la inscripción de ambos futbolistas, ni tampoco si algún miembro de la directiva presentaría un aval personal para desbloquear el embrollo. Un lío que daña deportiva, económica e institucionalmente de tal manera al Barça que sitúa a Laporta en uno de los momentos más oscuros de su segundo mandato. Él ficha, pero no puede inscribir. "Es intolerable que actúe así, debe dar explicaciones", le acusó Víctor Font, el líder de la oposición.
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